Siemens compra una empresa para competir con GE
El conglomerado industrial Siemens AG llegó a un acuerdo para comprar a la fabricante estadounidense de equipos petroleros Dresser-Rand Group Inc por 7,600 millones de dólares, en un intento de alcanzar a su archirrival General Electric en el boyante mercado del petróleo de esquisto en Estados Unidos.
La adquisición, una de las mayores en la historia del grupo industrial alemán, fortalecerá la posición de Siemens en Estados Unidos, su región más débil, y centrará al grupo de forma más estrecha en sus clientes industriales.
Siemens se embarcó en mayo en una revisión corporativa denominada "Visión 2020", destinada a recortar terreno sobre competidores más rentables como la suiza ABB y General Electric, mientras reduce su exposición a negocios cíclicos con consumidores en los que tiene un éxito limitado.
El negocio energético de Siemens en Estados Unidos tuvo 4,700 millones de dólares en ingresos en su último año fiscal, comparado con los cerca de 20,000 millones generados por GE solo en operaciones de petróleo y gas.
Como parte de esta iniciativa, el grupo dijo este lunes que también acordó vender su participación en el emprendimiento conjunto de electrodomésticos BSH a su socio Robert Bosch, lo que le dejará ingresos por 3,900 millones de dólares para financiar el acuerdo por Dresser-Rand.
Siemens dijo que su oferta de 83 dólares por acción fue respaldada de forma unánime por la junta directiva de Dresser-Rand. Las acciones de la compañía cerraron este viernes en 79.91 dólares, lo que representaba un alza de 27% en los últimos tres meses por las especulaciones de la posible adquisición.
"Como la marca premium en los mercados globales de infraestructura energética, Dresser-Rand es una perfecta adición para el portafolio de Siemens", dijo el presidente ejecutivo de la firma germana, Joe Kaeser.
El floreciente mercado del gas y petróleo de esquisto en Estados Unidos ha provocado un aumento de la inversión de las compañías de energía, creando una gran demanda de compresores y turbinas fabricados por compañías como Dresser-Rand.
El gasto anual de capital en petróleo, gas y carbón se ha más que duplicado en términos reales desde 2000 y superó los 950,000 millones de dólares en 2013, según la Agencia Internacional de la Energía.
El acuerdo con Dresser-Rand eclipsará las adquisiciones de Siemens en los últimos años. Compró Dade Behring por 7,000 millones de dólares en 2007, en un acuerdo que recibió muchas críticas en su momento por estar muy por encima de su precio.
Siemens completó otro vacío en su cartera de equipos energéticos a principios de este año, al comprar el pequeño negocio de turbinas a gas de Rolls-Royce.
Kaeser dijo entonces que el siguiente objetivo en la expansión de Siemens era Estados Unidos.
