Porsche alquila la Capilla Sixtina
Para sus incondicionales, entrar en un Porsche puede ser una experiencia religiosa, pero quizás no se equipare a entrar en la Capilla Sixtina.
Por primera vez en la historia, el Palacio Apostólico en el Vaticano -uno de los más célebres ejemplos del arte renacentista- puede alquilarse para eventos de caridad corporativos.
El sábado, cuarenta entusiastas de Porsche (a 5,900 dólares por cabeza) fueron el primer grupo de personas en recibir un tour privado bajo el nuevo programa del Vaticano. El evento forma parte del Proyecto Arte para la Caridad del Papa Francisco.
El tour Porsche está muy lejos de lo que obtiene el visitante promedio. Más de 20,000 visitantes diarios atiborran la Capilla Sixtina para echar un rápido vistazo antes de ser rápidamente evacuados en un intento de proteger sus frágiles frescos. Los clientes de Porsche disfrutaron de un concierto privado mientras admiraron el famoso techo pintado por Miguel Ángel.
El evento fue parte de una exclusiva gira de cuatro días por Roma organizada por Porsche, que es propiedad de Volkswagen. Además del concierto, también tuvieron acceso a los Museos Vaticanos después del horario normal y una cena de gala “en medio de la exposición”, un viaje a la residencia de verano del Papa de Castel Gandolfo y un paseo a Lago di Garda en los últimos modelos de Porsche.
Era la primera vez que un Papa accede a alquilar la capilla para un evento corporativo.
Aunque el Vaticano rechaza esa descripción. “La Capilla Sixtina nunca podrá rentarse porque no es un lugar comercial”, dijo a la prensa el portavoz del Vaticano monseñor Paolo Nicolini.
En lugar de esa terminología, la Santa Sede describió la Capilla Sixtina como “visible” para grupos privados.
El Vaticano espera que otras compañías sigan el ejemplo con eventos similares.
“Esta iniciativa está organizada directamente por los museos del Vaticano y está dirigida a las grandes empresas”, explicó Nicolini.
Pero las empresas que esperan celebrar su próxima fiesta de Navidad se sentirán decepcionadas: el Vaticano pretende que la capilla sólo sea utilizada para eventos artísticos.
