Nuevas cadenas de TV, atadas al apagón analógico
El inicio de operaciones y atractivo comercial de las dos nuevas cadenas de televisión abierta se encuentra ligado al éxito o fracaso del apagón analógico.
Las señales de Cadena Tres y Grupo Radio Centro, ganadores de la licitación, serán digitales, por lo que los televisores analógicos no podrán captar ni reproducir directamente las señales de la nueva televisión digital terrestre (TDT).
“Las nuevas cadenas tienen el reto de ofrecer una audiencia digital a sus anunciantes. Sus ingresos estarán ligados a la cobertura y a qué tantos hogares cuentan con la capacidad para recibir su señal”, dijo Ramiro Tovar, especialista en temas de competencia del Instituto Tecnológico Autónomo de México.
A partir del 1 de enero de 2016, sólo los hogares con televisor digital o aquellos con televisor analógico conectado a un convertidor TDT podrán recibir la señal de televisión abierta gratuita.
De los 31 millones de hogares en México, 15.3 millones (49.2%) depende de la televisión abierta análoga, 11.4 millones (36.7%) está suscrito a algún sistema de televisión restringida, 2.8 millones (8.9%) ya cuenta con TDT, mientras 1.6 millones (5.1%), no cuenta con acceso a televisión, de acuerdo con datos del INEGI citados en el Programa de Trabajo para la Transición a la Televisión Digital Terrestre del Gobierno federal y Latin American Multichannel Advertising Council (LAMAC).
La mayoría de los hogares que dependen de la televisión analógica están ubicados en zonas de alta marginación, por lo que el Gobierno está entregando convertidores televisores.
Desde 2013, la autoridad ha comenzado con la migración hacia el nuevo estándar con la entrega de antenas, y decodificadores, pero en 2014 definió que sólo entregaría televisores. Hasta el 11 de marzo de 2013, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes había entregado 2 millones 514 dispositivos.
“Al cierre de 2015, se prevé que queden sin cobertura un 10 o 15% de los hogares que hoy sólo dependen de la televisión análoga, pero eso no comprometería el negocio de las televisoras. La cobertura estará más determinada por la capacidad de despliegue de infraestructura de las cadenas”.
Por otro lado, el crecimiento de la penetración de la televisión de paga también actuará para ampliar la audiencia digital pues los hogares que cuentan con una suscripción a este servicio no están en riesgo de dejar de recibir las señales de televisión abierta al momento de implementar el apagón analógico.
El reto de la infraestructura y la inversión en contenidos
Con el propósito de empatar los plazos, las empresas han dicho que, para cuando ocurra el apagón analógico, estarían en condiciones de iniciar transmisiones hacia finales de 2015 o principios de 2016.
Cadena Tres dijo que colocará infraestructura propia, a diferencia de Grupo Radio Centro, que podría montarse en la infraestructura de Televisa que fue declarado como jugador preponderante y por ello se le ha imúesto una regulación asimétrica que la obliga a compartir su infraestructura.
“Televisa tiene las mejores posiciones para transmitir. Los nuevos participantes del sector pueden aprovechar su infraestructura para iniciar operaciones mientras despliegan la propia que requerirá inversiones adicionales al pago que realizará por la concesión”, dijo Fernando Negrete, director de Mediatelecom Policy & Law.
Otro de los retos será la generación de contenido para lo cual las empresas podrán subarrendar espectro a productoras independientes o adquirir contenidos de productoras internacionales.
“Para ganar mercado, las nuevas empresas tendrán que tener una oferta diferente a la de Televisa y TV Azteca. Al inicio de transmisiones lo más viable sería comprar contenido de productores internacionales como series, mientras ellos comienzan con producciones propias”, dijo Ernesto Piedras, director general de la consultora Competitive Intelligence Unit (CIU).
