Debilidad de mercados golpea ingresos de JPMorgan
JPMorgan Chase & Co, el mayor banco de Estados Unidos por activos, reportó este martes una caída de 6.4% en sus ingresos y menos utilidades en tres de sus cuatro unidades principales, resaltando cómo los mercados débiles y las bajas tasas de interés han dañado a los bancos en los últimos meses.
JPMorgan, el primero de los grandes bancos estadounidenses en reportar resultados del tercer trimestre, logró registrar un crecimiento de 22% en sus utilidades, pero sólo por un beneficio impositivo y un menor gasto en pagos a empleados.
La utilidad neta aplicable a accionistas comunes fue 6,270 millones de dólares, o 1.68 dólares por acción en el trimestre que terminó el 30 de septiembre, en comparación a los 5,570 millones de dólares o 1.35 dólares por acción en el mismo periodo del año previo.
Los resultados trimestrales incluyeron beneficios impositivos por 2,200 millones de dólares. Los resultados del mismo trimestre de 2014 habían incluido gastos legales por 1,000 millones de dólares, que redujeron el beneficio por acción en 26 centavos.
Los ingresos totales se redujeron más que lo esperado, un 6.4% a 23,540 millones de dólares. Los analistas esperaban ingresos por 23,690 millones de dólares.
Los ingresos por intermediación de renta fija, monedas y materias primas cayeron un 22.6%, a 2,930 millones de dólares. Al ajustarse por la venta de su negocio de materias primas físicas y otros cambios, los ingresos por este ítem habrían bajado un 11%.
El banco, cuyas acciones bajaban levemente en operaciones después del cierre, detalló que las utilidades netas disminuyeron en sus negocios de banca comercial, administración de activos, y banca corporativa y de inversión. La única unidad que reportó más ganancias fue la de banca minorista , donde crecieron un 4%.
Como otros bancos, JPMorgan ha estado luchando para incrementar los ingresos ante la debilidad de la demanda por préstamos y las bajas tasas de interés, que en el caso de los fondos federales se han mantenido cerca de 0% desde diciembre de 2008.
Las operaciones fueron particularmente volátiles en el trimestre, ya que temores por el impacto de una desaceleración económica en China golpearon a los mercados financieros, desalentando a inversores a realizar grandes apuestas y enturbiando el panorama de las tasas en Estados Unidos.
