Oceanografía quiere renacer en 2016... sin Pemex
Oceanografía, que está a punto de cumplir dos años desde que se desató su caída tras las acusaciones de un presunto fraude multimillonario a Banamex, presentará su nuevo plan de reestructura en febrero, para que en abril pueda volver a ofrecer sus servicios de renta de embarcaciones a las nuevas petroleras privadas que entren a operar en el país.
La compañía solicitó al juzgado tercero en materia civil poner a consideración, por cinco días hábiles, el convenio de reestructura, luego de que un tribunal unitario obligara en septiembre a la reposición de una parte del procedimiento por el cual se había finalizado el concurso mercantil.
“El convenio va firmado por el 59% de los acreedores, y pueden sumarse más en estos cinco días. Pero esto muestra el apoyo que tenemos para seguir con la reestructura de la empresa”, dijo Fernando Martínez, representante legal de Oceanografía.
Una vez terminado este proceso, que pretende reponer las anomalías que vio el tribunal unitario, la compañía lanzará un nuevo plan de reestructura en febrero , en el cual pedirá una quita de la deuda con que carga Oceanografía, además de una capitalización aún por definir, explicó Martínez.
“Lo que buscamos es ya no contratar con Pemex, sino con las empresas que van por las Rondas (de licitación), y que ellos nos renten (nuestros barcos)”, añadió el representante legal.
La firma dice que sus embarcaciones tienen ventajas, como la bandera mexicana, y afirma que con la reestructura de sus pasivos podrá ofrecer tarifas mejores que las de competidores que ahora tienen problemas financieros, ante los retrasos en los pagos por parte de Pemex.
Pemex ha realizado una serie de recortes en los contratos de arrendamiento con sus prestadores de servicios, en actividades como perforación o embarcaciones, debido a que la caída en los precios internacionales del petróleo redujo sus inversiones en exploración y producción.
Bajo el SAE
El nuevo convenio de Oceanografía no plantea sustituir, por ahora, al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), que administra la empresa desde que comenzó la investigación por el supuesto fraude. En el plan presentado en septiembre, que se vio truncado por la decisión del tribunal unitario de restituir el procedimiento, la compañía sí pretendía reemplazar al SAE.
Ahora, la prestadora de servicios petroleros decidió no enfocar sus esfuerzos en quitarse de encima al SAE, pues aún no hay un tiempo estimado para que la Procuraduría General de la República (PGR) quite el aseguramiento sobre los bienes de la compañía, por lo que deberá funcionar bajo el control del representante del SAE, José Antonio Turati.
“Estamos trabajando muy duro con la autoridad fiscal por los adeudos de Oceanografía. Y ya queremos determinar esos montos”, dijo Martínez. El proceso, añadió, no debería truncarse ni por los juicios que aún mantiene con Banamex, al que el juez no reconoció como parte de los acreedores en el concurso mercantil, ni por la denuncia de lavado de dinero, donde aún no existe ni la averiguación previa.
