La piratería
Hugo Silva, gerente Nacional de Autodesk, tiene 12 años de experiencia en la industria de la tecnología, 11 de ellos en Autodesk, desarrolladora de software a la que ingresó en 1997. Chileno de origen, estudió administración y mercadotecnia, pero su trayectoria se ha concentrado en la distribución y las ventas en países como Venezuela, Colombia, Ecuador y ahora México, donde deberá lidiar con la piratería.
¿Qué ocasiona la piratería?
Es un tema de conciencia, no de dinero como tal. Es un problema difícil de manejar, porque si yo vendiera los programas en 100 dólares, de todas maneras voy a estar caro a la hora de competir con los 4 o 5 dólares que cuesta [la copia ilegal] en un puesto de periódicos.
¿Tienen mecanismos para tener acceso más fácil a las licencias?
Por eso nosotros venimos trabajando a través de la educación. Estamos convencidos de que en la medida en que los alumnos de las universidades y de los institutos salgan conscientes de la legalidad, las cosas van a mejorar.
Hay que ver que todos los estudiantes pueden tener acceso a nuestras aplicaciones bajándolas de la red; lo único que tienen que hacer es presentar la dirección de correo electrónico proporcionada por la universidad. De esta forma estamos diciendo entre líneas que hay que trabajar con licencias legales. El cambio va a demorar y sabemos que no se trata de ofertar la licencia en 100 pesos, pues siempre habrá alguien que la venda en 10.
Por otro lado, no es una aplicación costosa, al ver todo lo que tú puedes hacer con una licencia de AutoCAD.
Si tienes el conocimiento tú puedes diseñar un edificio y una vez que lo tengas, en cuántos miles de dólares vas a vender cada apartamento. Entonces, no es nada lo que la gente tiene que pagar. Por eso digo que depende del uso que le des.
¿El problema es igual en todo el mundo?
Yo podría hablar de Latinoamérica, donde los niveles de ilegalidad son muy parecidos en los distintos países y en todos tratamos de ir trabajando.
No culpo del todo a la gente, debido a que hay veces que nos hemos encontrado con dueños de empresa que no están al tanto de las aplicaciones que tienen, porque no son ellos quienes meten la mano o los encargados de comprar el software.
Cuando les preguntas te dicen: ‘Yo creo que trabajamos con AutoCAD. ¿Cuántas licencias? No sé. Yo sé que el trabajo se hace, yo sé que estamos ganando proyectos'. Hay ocasiones en las que se enteran hasta que les dices que están ilegales.