Se dicen verdes para vender

Los aviones y las películas futuristas de los 70 son la inspiración de Raúl Huitrón Riquelme, director y fundador de Biomah Architects & Energy Consultants, despacho que ha desarrollado proyectos sustentables en países como México, España y China. Huitrón estudió en la Facultad de Arquitectura de la UNAM y trabajó en Picciotto Arquitectos, donde aportó su experiencia a la Torre Helios, en Kuala Lumpur, Malasia.

¿La palabra ‘verde’ está desgastada?
Mucho. En la arquitectura todos quisiéramos convertirla en un producto. No debemos hacer arquitectura para satisfacer el ego del artista-arquitecto, o para dejar la huella de un edificio que quería ser sustentable, pero que nadie habitó. Tenemos que plantear un ejercicio que sea habitable.

¿Qué proyecto verde no cumplió su cometido?
La famosísima Casa de la Cascada, de Frank Lloyd Wright. El proyecto es un ícono de la arquitectura contemporánea mundial, sin embargo, el autor procuraba no quedarse mucho tiempo porque el ruido del agua era prácticamente insoportable. Como éste, en el mundo hay grandes y espectaculares ejercicios de arquitectura en los que algo falló.

¿La sustentabilidad sólo es para los grandes proyectos?
En absoluto. A pesar de que algunos despachos de arquitectura la podrían adoptar como marketing o producto, no se trata de dar solución a un mercado específico o a una tipología de edificio nada más porque está de moda o es la más demandada.

Ahora todos se anuncian como sustentables, ¿no?
Existen productos que se dicen verdes sólo para vender. Hay quienes promueven edificios ‘verdes’ porque les pusieron macetas en la azotea.

¿Hay temor cuando el cliente exige rendimientos?
No. Éste es un problema de realidades. Yo no podría prometer un porcentaje de ahorro de energía si el proyecto no lo da. Tenemos que presentar números que sean factibles.

¿La sustentabilidad dejará de ser una moda?
La arquitectura va a tener que ser sustentable, ya ni siquiera por tendencia, estilo o moda, sino por legislación.