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7,000 mdp van a infraestructura de salud

El sector Salud tiene la meta de invertir esa cantidad en 2009 en 200 obras hospitalarias en México; para lograrlo, se aumentarán las dosis de contratos vía Proyectos de Prestación de Servicios (PPS).
dom 19 julio 2009 06:00 AM
Por medio de PPS se construyen hospitales de servicios médicos de alta especialidad, como el Centro Integral de Atención para la Mujer y el Niño del centro médico ABC. (Foto: Cortesía)
Hospitales (Foto: Cortesía)

Qué habría pasado si la epidemia de influenza H1N1 no se hubiera frenado a tiempo? Hasta 2005, el país contaba con unas 110,000 camas censables en hospitales, de las que -según cifras oficiales- 72.2%, en promedio, están siempre ocupadas. Aun con la enfermedad bajo control hubo 8,279 personas infectadas. Sin control de la epidemia, las 30,000 camas disponibles en todo el Sistema Nacional de Salud no podrían afrontar una emergencia mayor.

La respuesta, de hecho, es más simple: durante 15 años la construcción de infraestructura hospitaria pública quedó parada por falta de recursos, y apenas se reactivó con esta administración.

Paradójicamente, el rezago en infraestructura de salud se traduce en una oportunidad para el sector de la construcción. En lo que va del sexenio se han levantado (o están en obra) 3,140 unidades y el objetivo es terminar la actual administración con 5,000 más; lo que representa una inversión total de 45,000 millones de pesos (mdp).

"(Una inversión) Como nunca en la historia", asegura el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, en entrevista con Obras.

La fórmula que ha hecho esto posible son los contratos de Proyectos de Prestación de Servicios, mejor conocidos en el sector como PPS.

El horizonte cercano

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Bajo la promesa de que a pesar de la crisis el gasto en infraestructura de salud no se detendrá, este año el Ejecutivo se fijó la meta de invertir 7,000 mdp en construcción hospitalaria: que se traduce en continuar con 120 proyectos en curso e iniciar otras 80 obras, entre ampliaciones, remodelación y edificaciones nuevas.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mantiene una meta de inversión de 60,000 mdp, para levantar 11 nuevos hospitales entre 2008 y 2012, mientras que el ISSSTE destinará 14,000 millones a la construcción de nuevas unidades, mejorar las existentes y adquirir equipo médico y medicamentos.

A pesar del ambicioso programa de infraestructura hospitalaria del gobierno, México es uno de los países que menos invierte en salud pública por habitante, según el ranking de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de 2007. El promedio de los países de la OCDE es de 1,999 dólares por persona, mientras que el nacional es de 307 dólares.

"En México, como cualquier otro país, resultaría muy difícil tener los recursos para levantar todos esos hospitales de alta especialidad. Tendría que suspenderse la construcción de muchos centros de salud", asegura el secretario Córdova Villalobos.

Inversión compartida

Los PPS permiten construir Hospitales Regionales de Alta Especialidad (HRAE), instalaciones de primer nivel que representan inversiones de 800 y 1,000 mdp en un año y operarlos a los seis meses.

En cambio, los hospitales bajo el esquema de obra pública se construyen entre cuatro y seis años, bajo el riesgo de que el proyecto sea suspendido por modificaciones en los presupuestos o porque los cambios a los proyectos ejecutivos tardan en efectuarse.

Hasta ahora, 80% de los HRAE se construyó con recursos públicos y 20% se hizo con inversión privada.

La Secretaría de Salud (SS) paga estos nosocomios con el arrendamiento de múltiples servicios hospitalarios. El contrato con una empresa puede costar de 3,500 a 4,000 mdp, con una duración de hasta 25 años.

Cada hospital cuenta con dos directores: uno administrativo -por parte de la compañía-, responsable del mantenimiento del inmueble, equipo médico, telefonía, seguridad, alimentación y ropería; el otro director es el médico, impuesto por la SS, que vigila el desempeño del personal médico y de enfermería.

Los gobiernos estatales entregan el terreno al desarrollador en comodato. Son hospitales de 100 a 200 camas y disponen de tecnología de última generación para las distintas especialidades médico quirúrgicas. Están concebidos para recibir a pacientes de los estados circunvecinos, incluso de otras instituciones de salud, como el ISSSTE y el IMSS, para evitar que se trasladen a metrópolis aledañas o a Estados Unidos para recibir atención.

De 10 HRAE, ya se inauguraron dos: uno en León, Guanajuato, realizado por el grupo español Acciona, y otro en Ciudad Victoria, Tamaulipas, a cargo del Consorcio Infraestructura Hospitalaria del Noreste, formado por las constructoras Marhnos e IGSA Solutions.

En abril pasado se otorgó la licitación del HRAE de Ixtapaluca, Estado de México, al consorcio Hispánica y GIA,
y está en concurso el de la ciudad de Querétaro. Los siguientes seis ya programados se ubicarán en Chihuahua, Torreón, Acapulco, Culiacán, Cancún y Mexicali.

Mi PPS y yo

Los PPS son un esquema atractivo para el inversionista proveedor y el gobierno no invierte hasta que se abre el hospital. La empresa es la que arriesga financiamiento, inversión y el edificio.

"La ventaja es que, además de la construcción, nos quedamos con los servicios no asistenciales", dice Alfonso Navarra, director de concesiones en México de Grupo Acciona, constructora española que ganó el PPS para el HRAE de León.

Acciona también construye dos hospitales de 30 y 40 camas en Tecate y Mexicali, con financiamiento público. "Se ha demostrado que es más barato un PPS que uno tradicional, puede haber ahorros de hasta 20%. Por eso los aprueba Hacienda", agrega Navarra.

José Manuel Fortes, responsable de Desarrollo de Proyectos de Infraestructura de Marhnos, que construirá el HRAE de Ciudad Victoria, Tamaulipas, explica que aun otorgado un PPS, el Estado no se desentiende del servicio médico: paga a un privado para que lo dé.

Lo peor ya pasó

Según Navarra, desde el cierre de 2008 los bancos prácticamente detuvieron el financiamiento para infraestructura.

"Eso encareció los proyectos de manera momentánea, pero parece que ya se reactivó aunque más caro, pues la TIIE (Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio, referente del costo del dinero a crédito) subió de 1.50 a 3.50 puntos".

Fortes, de Marhnos, coincide en que la crisis afectó a los proyectos PPS no sólo en costo y financiamiento, sino también en la compra de los equipos, que se traen del extranjero en dólares.

Desde 2000, Marhnos no participa en proyectos de obra pública pura, porque está más interesado en diseñar, financiar, construir y operar proyectos. "Apostamos a las licitaciones federales de nuevos hospitales, aunque hay estados y paraestatales, como Pemex, que están interesados en los PPS", afirma Fortes.

Pese a todo, los PPS hospitalarios aún tienen que remontar su mala fama, pues sus críticos aseguran que son el primer paso a la privatización de la salud y comprometen las finanzas públicas en el largo plazo. A esto, el secretario de Salud responde: "Si un desarrollador financia y construye un hospital, el servicio lo paga el gobierno, no el usuario...

"Privatizar sería que los pacientes tuvieran que pagar un seguro o medicinas privadas, pero no es así", asegura.

Con información de Fernando Ortega Pizarro.

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