¿Qué tanto es tantito?, protección legal

Hablaba con mis queridos amigos Luis Manuel Amaya y Juan Carlos Pérez, arquitectos de profesión, de lo difícil que se convirtió la industria de la construcción tras haberse legalizado en exceso y abusado de argucias legales para sacar provecho de las circunstancias imperantes.

Definitivamente existe la sensación de que las leyes entorpecen los asuntos y de que los abogados las echamos a perder. Pero pienso que el verdadero culpable es la falta absoluta de principios éticos, morales y hasta de decoro mínimo en las relaciones comerciales.

Por desgracia, las personas que sólo piensan en su negocio, regularmente descuidan la parte legal porque tienen idea de las leyes. Si usted no es uno de esos escasos amantes de los abogados, aplique un mínimo de protecciones legales:

(1) No se comprometa sin un contrato claro, que, entre otras cosas, prevea puntualmente la forma en que deben cumplirse las obligaciones y derechos.
(2) no se comprometa a obligaciones o adquiera derechos que no estén por escrito.
(3) procure el cumplimiento de sus obligaciones contractuales y legales en la mejor y mayor medida.
(4) en caso de discrepancias o potenciales conflictos, asesórese inmediatamente antes de que sea demasiado tarde.
(5) no descarte la posibilidad de llamar a un abogado.
(6) trate de asegurarse de que su abogado sea un profesionista aguerrido, pero con principios éticos y profesionales.

En la vida se nos olvida que hay que llamar a los expertos en las materias. Yo no hago ingeniería básica y me he vuelto enemigo de la automedicación. Para eso hay especialistas que saben lo que yo seguramente nunca llegaré a saber.

Saludos y agradecimiento a todos mis compañeros ex alumnos del Colegio Morelos y de la London School que leen esta columna y que ahora son expertos en construcción.

"El verdadero culpable es la falta absoluta de principios éticos, morales y hasta de decoro mínimo”.

*Abogado, socio director de COMAD, SC.