Latinoamérica lejos de ahorro energético
En electricidad sólo el 22 por ciento del potencial de generación de la misma a través de energía eólica es utilizada en América latina, aseguró el Secretario Ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía, Carlos Flórez Piedrahita.
Las reservas de petróleo en América Latina están estimadas para 42 años, las de gas natural por 34 y las de carbón para 500, pero su uso seguiría impactando al medio ambiente al igual que al desarrollo de al región.
Por ello es que un ahorro energético del 5 por ciento en 15 años representa 311 mil millones de dólares. Este ahorro en el uso de combustibles fósiles igualmente representa dejar de liberar 1260 millones de toneladas de CO2 en la región.
“Toda Latinoamérica tiene un enorme potencial en medidas para eficientar el uso de energía, puesto que todos la desperdiciamos. El problema es que somos países pobres queriendo consumir como países ricos”, afirmó Flórez Piedrahita.
Región en crisis
Dentro de el enfoque latinoamericano, resalta un problema que afrontan la mayor parte de los países: la falta de institucionalidad para poner en marcha programas efectivos. Flórez Piedrahita señaló que sólo México y Cuba lo han logrado.
El país que más energía consume es Brasil, pero es también uno de los que más avanzado en el ahorro energético. Ha logrado implementar el uso de etanol como combustible en autos híbridos.
La región con más grandes rezagos es la del Caribe. El problema de sus altos costos es el hecho de no tener autosuficiencia energética, cuestión que se podría revertir si se volteara a ver la energía eólica o la solar.
“La eficiencia energética y la energía renovable son factores de desarrollo. Por costoso que sea deben de crear posibilidades de crecimiento, ya que hay una relación directamente proporcional entre el desarrollo energético y el crecimiento económico” subrayó el secretario ejecutivo de la OLADE.
Cambio integral
Carlos Flórez Piedrahita aclara que no sólo es un tema político y económico sino cultural. “Hay que cambiarle la mentalidad a todas las comunidades, desde lo niños hasta los adultos, así sea por el pago de facturas costosas. Es un problema de usos”, dice.
A pesar de los grandes esfuerzos que se han hecho, América Latina se encuentra muy lejos de caminar hacia un ahorro energético considerable. Los resultados serán a largo plazo.
“La energía más barata es la que no se consume, mientras que la más costosa es la que no se tiene” sentenció Flórez Piedrahita al final del panel Eficiencia Energética y Mejoramiento del Medio Ambiente.