¿Cómo seleccionar un arquitecto?
En la actualidad, las empresas han cambiado su enfoque en la contratación: anteriormente buscaban experiencia y estabilidad. Ahora se basan en las competencias que pueden brindar los candidatos. Principalmente, creatividad, iniciativa, trabajo en equipo, pensamiento estratégico y comunicación.
Nuestra filosofía, como consultora en recursos humanos, es que el éxito de una firma o de una causa está en la gente que la lleva a cabo. Nos importa la gente y el rol que tiene el trabajo en la vida de cada uno; por ello proponemos respeto, profesionalismo, reconocimiento y desarrollo.
Cada industria tiene una demanda de perfiles específicos. Así como ocurre en la práctica médica, en la que los profesionales se segmentan según su especialización, actualmente existe una amplia tipología de profesionales de la arquitectura cuyos perfiles y alcances se encuentran en dependencia, tanto de los servicios que ofrecen como de sus especialidades.
Del mismo modo que ocurre con el médico y con muchos otros profesionistas, el arquitecto debe tomar únicamente trabajos para los cuales esté no solamente autorizado sino también capacitado.
Entrando de lleno a la variedad de desempeños que tienen los arquitectos y continuando con la comparación con los médicos, podemos decir que el arquitecto tradicional, también conocido como arquitecto-constructor, se parece mucho en el ejercicio de su carrera al médico general, en el sentido de la generalidad de sus funciones.
Para medir los alcances del trabajo del arquitecto-constructor hay que evaluar sus conocimientos de proyecto, estructuras, materiales, acabados, precios y costos de construcción, programación de obra y dirección de personal, siendo particularmente necesaria cierta habilidad para las relaciones públicas, que le faciliten el trato con los clientes, así como el manejo adecuado del área administrativa.
En términos de la ejecución de la obra se le exige a este tipo de arquitectos aspectos de calidad, cantidad y tiempo, así como mantener informado al cliente acerca de cualquier variación, avances y características de la obra.
Otra tipología de arquitecto que se ha posicionado en las últimas cuatro o cinco décadas es la del arquitecto-diseñador, cuyos representantes más destacados conforman el famoso grupo del star system architects (arquitectos famosos cuya autoría prácticamente asegura el éxito de una obra).
Estos profesionales tienen en común con los anteriormente citados, el hecho de que deben tener conocimientos en el área de proyecto, estructuras, materiales, acabados, así como destreza para las relaciones públicas.
Sin embargo, a diferencia de los primeros, se distinguen en que deben contar con el potencial para desarrollar proyectos ejecutivos, aunque no se les exige un conocimiento muy amplio sobre precios y costos de construcción ni profundizar en aspectos administrativos.
Por otro lado se encuentra el arquitecto-desarrollador, que particularmente necesita tener un ojo muy educado para seleccionar terrenos, conocimiento del mercado para definir el producto, paciencia y habilidad para tramitar permisos de construcción y obtener créditos puente y fuentes de financiamiento para el desarrollo de proyectos.
Además, sus conocimientos dentro del área de finanzas deben permitirle armar planes de negocios con análisis financieros.
Los arquitectos-desarrolladores, como los anteriores, necesitan poseer conocimientos de proyecto, estructuras, materiales, acabados, precios y costos de construcción, programación de obra y dirección de personal, siendo indispensable la práctica y el buen manejo de las relaciones públicas.
El desarrollador, igual que el arquitecto-constructor, debe saber lidiar con sus proveedores y contratistas, actuar con rectitud y hacer buen uso de los recursos financieros, así como informar adecuadamente a sus proveedores y contratistas de asuntos que puedan afectarlos.
Por lo general, los arquitectos se distinguen por ser respetuosos y solidarios con los intereses de su gremio y promover su crecimiento. De la misma manera, las instituciones que los agremian les exigen sujetarse a las bases de contratación, teniendo presente que por encima de la actividad comercial está la vocación de servicio, así como cumplir con sus compromisos en tiempo, calidad y costo.
Para Manpower es importante que todo profesional se distinga cualitativamente por el desempeño cotidiano con ética e integridad, apuntado a su desarrollo personal y colaborando a la evolución de la empresa a la que pertenezca. De esta manera aseguramos que la trayectoria de una compañía pueda fijarse en su avance futuro, y no sólo se base en el pasado de sus integrantes.