El aeropuerto que flotará en San Diego
El californiano aeropuerto Lindberg Field ( descargar mapa del proyecto ) alcanzará su máxima capacidad en 2015. De no construir nuevas instalaciones, el estado más rico del país perderá competitividad y unos 100,000 mdd.
La puesta en marcha del proyecto sería una realidad en cualquier otro lugar, pero aquí existe un gran obstáculo: no hay tierra suficiente, por ello se estudia la factibilidad de construirlo sobre el mar.
Ocean Works Development, impulsora del proyecto junto con Eurphlotea, asegura que el frío de la corriente de California (donde rara vez hay huracanes) y los vientos relativamente benignos dan todavía mayor viabilidad al aeropuerto.
A esto hay que agregar que el último tsunami de la zona ocurrió en 1856 y que sólo trajo olas de hasta 3.6 metros de altura, sin causar muertes, inundaciones o daños a las propiedades.
La construcción del aeropuerto flotante de San Diego tomaría entre 10 y 20 años: los primeros cinco o 10 para permisos y derechos; otro lustro o una década para la ejecución.
El aeropuerto sandieguino costará unos 20,000 mdd y generará 300,000 empleos directos. Del total, 15,000 mdd serán para terminales terrestres, el túnel, el sistema ferroviario y los trenes, la zona de aviación y la estructura básica.
Estará lo suficientemente lejos de la costa (entre 8 y 12 millas) y en un área con aguas de profundidades de entre 350 y 1,000 metros, de modo que no impacte el ruido, no sea una obstrucción geográfica y no genere conflictos aéreos.
El proyecto contará con una plataforma de 3 millas cuadradas, que sería la estructura flotante más grande del mundo. Estaría apoyada sobre una subestructura boyante cuyas características neumáticas le darán estabilidad.
Hasta ahora hay cuatro opciones que permitirían transportar a los pasajeros y la carga al aeropuerto: un tren ligero que pasaría por un túnel ferroviario subterráneo y marino, transbordadores de alta velocidad y un puente flotante para vehículos y trenes. Esto podría complementarse con transportes aéreos (shuttle). El proyecto todavía dista de ser realidad.