Bancomer enseñará a ahorrar a informales
El año pasado, 25% de las personas que solicitaron un crédito para vivienda no pudo acreditar su capacidad de pago ante Hipotecaria Nacional (Hipnal), la unidad de crédito hipotecario de BBVA Bancomer. En parte, esto se debió a que hoy en día 40% de la Población Económicamente Activa (PEA) trabaja en la economía informal, según cifras del banco.
Con el fin de captar parte de este mercado, el banco y su sofol lanzaron el programa "ahorra y estrena", para que los informales demuestren su capacidad de pago, mediante un ahorro continuo de entre 6 y 18 meses. De este modo, pretenden otorgar más de 2,000 hipotecas con valor de entre 200,000 y un millón de pesos cada una.
La estrategia no sólo contribuirá a que Hipnal supere las 36,700 hipotecas que colocó en 2009, de las cuales entre 30 y 34% se destinaron a vivienda usada y el resto (hasta 66%) a vivienda nueva; sino que podría incluso reducir el riesgo de cartera vencida que el año pasado se mantuvo entre 2.5 y 2.6%, señaló el director de nuevos canales de la sofol, Víctor Antonio Calderón Nava.
"No se trata de un nuevo producto hipotecario, sino de una estrategia de colocación que beneficiará tanto a los acreditados como a los desarrolladores", advirtió Mónica Balbontin, directora de Seguros, hipotecas y banca emigrante de BBVA Bancomer.
De mucho potencial
Con base en la suma de crédito requerido y los ingresos de cada persona, el banco diseña un plan de ahorro con pagos fijos de 6 a 18 meses que ‘carga' al solicitante el último día de cada mes, con el fin de "educar" al cliente y formar un historial que certifica su capacidad de pago, y así acreditarlos mediante los productos hipotecarios que ya menaje el banco, como Apoyo Infonavit, Hipoteca joven y otros, con tasas que oscilan entre 10.5 y 11.44%.
De cara a los desarrolladores, Hipnal pretende que el programa "Ahorra y estrena" se convierta en un detonador de clientes que los promotores no pueden captar, debido a que no cuentan con el dinero en la mano, incluso en los casos de preventa, que en los grades desarrollos tardan hasta tres o cuatro años en realizarse.
"No sabemos cuántos créditos se pueden originar por esta vía, pero creemos que tiene un gran potencial", señala Adrián Aguirre, director de nuevos productos.
En tanto que, hacia el cliente, el programa se dirige a tres segmentos: informales o trabajadores que no pueden acreditar ingresos fijos (gasolineras, meseros); personas que son ‘buenos pagadores' pero sin hábito de ahorro; y gente sin experiencia crediticia.
El dinero acumulado por el ahorrador en ese lapso se puede usar para el pago de gastos de originación de crédito (hasta 5% del valor del inmueble), los honorarios notariales (hasta 12%) o el enganche de la hipoteca solicitada (10% del valor del inmueble).
Respecto al riesgo de incrementar la cartera vencida con esta estrategia, Aguirre señaló que "ésta es una forma incluso cautelosa de entrar al crédito al sector informal".
Argumentó que México no tiene el riesgo de generar una crisis hipotecaria, pues "no tenemos una escalada desmedida (hasta 5% mensual) de incremento en los precios de la vivienda. En México no tenemos escaladas de esas magnitudes".