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Monterrey, de regreso a la época feudal

El miedo a la delincuencia está cambiando el diseño de los proyectos inmobiliarios de Monterrey; habitaciones de pánico, conjuntos cerrados y sistemas de fibra óptica son unas de las exigencias.
lun 09 mayo 2011 06:00 AM
Los pequeños conjuntos habitacionales cerrados son un referente en los compradores de vivienda de la Zona Metropolitana de Monterrey.  (Foto: Cortesía Archivo Chilango)
seguridad vivienda (Foto: Cortesía Archivo Chilango)

Rousseau Arquitectos diseñó un complejo inmobiliario amurallado que se construirá sobre un terreno de 200,000 m2 en Monterrey, Nuevo León . Tendrá 25 edificios de departamentos, áreas verdes, oficinas y comercios (como cines), para que la gente salga poco a la ciudad y reduzca la posibilidad de ser víctima de la delincuencia.

El proyecto muestra las exigencias que comienzan a surgir entre los habitantes de la capital neoleonesa y sus alrededores. Las estadísticas de robo en la Procuraduría General de Justicia del estado indican que en 2010 hubo 5,660 denuncias por este delito en casa habitación, 5,104 a personas, 6,656 hurtos en negocio y 15,493 en vehículos.

Enrique Rousseau, socio de la firma Rousseau Arquitectos, opina que la protección de las viviendas implica la instalación de sistemas ‘caros’, como computadoras, fibra óptica, accesos con huella digital y circuitos cerrados, a lo que hay que añadir el material necesario para construir ‘trincheras’ o bardas. Calcula que tanta seguridad aumenta los costos de producción en 15%.

Los regiomontanos prefieren vivir en colonias cerradas donde hay más seguridad, pues cuentan con “barreras, cercas y vigilantes” que resguardan su patrimonio, asegura Reducindo Mendoza, presidente del Colegio de Arquitectos de Nuevo León.

Ya en los extremos hay clientes que llegan a pedir habitaciones de pánico en lugares estratégicos de sus residencias. Estos espacios cuentan con una salida oculta de escape, muros dobles y sistemas de comunicación para pedir ayuda en caso de sufrir un ataque por parte de la delincuencia. A veces los clientes solicitan puertas y paredes blindadas.

La arquitectura cambió, pero el aumento de este nuevo mercado dependerá, tristemente, de los avances de la lucha contra el crimen, explica Mendoza.

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