Twitteros, radioaficionados del siglo 21
Este domingo tuvimos en la política latinoamericana una muestra del poder que puede tener un nuevo, creciente y veloz medio de comunicación: el Twiter.
Mientras los portales de los medios de Honduras estaban bloquedos (primero por el tráfico de visitantes y luego por los cortes de luz), había un canal en la Red que nunca dejó de transmitir el pulso de la captura del presidente Manuel Zelaya y de las siguientes situaciones que se dieron en la ciudad de Tegucigalpa.
“Necesito un reportero en Honduras”, pedí en Twitter a las 9:30 horas. No bastaron pocos segundos (sí, segundos) para que me llegara una lista de ‘’twitteros’ hondureños que estaban relatando en vivo y en directo lo que ocurría en su país.
Cuando aún los periódicos no tenían fotos, varios ciudadanos subían su colección de imágenes inéditas y exclusivas a la web vía el portal Flickr.
Ni el Poder Ejecutivo, ni el Ejército ni el Tribunal Superior Electoral de Honduras habían tomado en cuenta que con 140 caracteres, sus ciudadanos estaban reporteando sin parar al resto del planeta.
Primero, como ocurre en otras situaciones como ésta, había caos y la frase “Golpe de Estado” se repetía entre esta comunidad de miniblogs. Luego los mismos twitteros se ratificaban, con más pudor y humildad que muchos medios locales e internacionales narrando cómo iba cambiando el escenario político.
“¿Les digo algo? Jamás creí que Twitter me fuera tan útil, por aquí nos mantuvimos informados de todo, gracias por su apoyo”, dijo a la tarde del domingo @alex_cerrato, uno de los twitteros de Honduras que más alimentó a la red con noticias.
Adelantó el destino al que iba a ser llevado Zelaya y también el toque de queda que impuso el nuevo gobierno a partir de las 21 horas.
Otros ‘periodistas de a 140 caracteres’ que no pararon de reportear este domingo fueron @claudiog, @Crazthonfry, y @MasterLenus.
Al mejor estilo de los radioaficionados (o radios de banda ciudadana) que fueron muy activos en las décadas del 60 y 70 -primero como red social y luego como red solidaria entre miles de desconocidos que se hacían cuates por radio-, los twitteros de hoy se pasaron tips –por ejemplo dónde conseguir queroseno en Tegucigalpa- y se volvieron una red solidaria y con muchas ganas de contar lo que pasaba en su país.
Los poderes, los Estados y los funcionarios van a tener que empezar a convivir con medios nuevos a los cuales no le cabe ni la censura ni el toque de queda.