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Eyaculación precoz: no tan rápido

El tratamiento es más caro que una caja con 3 pastillas por 440 pesos, dice Roberto Marmolejo; los expertos consideran que se requiere terapia para abatir esta disfunción.
sáb 20 febrero 2010 06:00 AM
La Cofepris insta a los consumidores a realizar denuncias sobre reacciones adversas ocasionadas por medicamentos y suplementos alimenticios. (Foto: Cortesia SXC)
pastillas (Foto: Cortesia SXC)

"Sí, pero a mí no me pasa", parece ser el mantra de cada uno de los hombres -amigos cercanos- a los que les he cuestionado con "¿sabes qué es la eyaculación precoz?" Y me pregunto si las encuestas y datos de los organismos oficiales mienten.

Según la Organización Mundial de la Salud 1 de cada 3 hombres padece de eyaculación precoz (EP). ¡Un tercio de nosotros! Entonces parece que es realmente un problema: otras encuestas sobre vida erótica, como el Informe Durex de Bienestar Sexual  07/08 y la Encuesta Pfizer 2009 : Satisfacción y Actitudes Sexuales en el Mexicano confirman que no somos los amantes de Récord Guinness que alardean en los vestidores del gym o en el bar con los amigos.

Y no es que tampoco debamos romper marcas de tiempo. La eyaculación precoz no es tema de "aguantar" mucho o poco, sino de sensibilidad. Tony García Ramos, una buena amiga sexóloga, me comenta: "La eyaculación es un reflejo parcialmente controlado por la voluntad: el hombre es capaz de identificar las sensaciones previas y retrasarla; el que sufre esta disfunción no logra identificar la inminencia eyaculatoria, es decir, el momento cuando ya es inevitable".

Y entonces se acaba el goce y la pareja se frustra porque, entre otras asimetrías hombre-mujer, la respuesta sexual de ellas es más lenta y cadenciosa, necesitada de mucho estímulo y posterior al orgasmo, los hombres pasamos por el periodo refractario en el que no podemos comenzar un nuevo encuentro erótico. En síntesis: disparamos sin querer y cuando todavía ni comienza la balacera.

En este momento, es importante recordar la palabra "disfunción" porque es la clave para entender la eyaculación precoz. No es una enfermedad; es una disfunción que puede deberse a múltiples causas: desde miedo o nerviosismo hasta problemas de salud. En este caso, influye mucho el entrenamiento que tenemos los varones desde adolescentes para llegar rápidamente al orgasmo y la eyaculación por miedo, prejuicios o ansiedad. No subsistían problemas orgánicos por debajo de la EP...

Hasta ahora, que me cuenta el Dr. Jorge Jaspersen -urólogo coordinador de la Clínica de Disfunciones Sexuales del Hospital General de México- que se han descubierto alteraciones en los neurotransmisores cerebrales que agudizan la poca percepción de la inminencia eyaculatoria.

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De allí la pertinencia de una píldora para la EP como la recientemente puesta en farmacias por el laboratorio Janssen-Cilag. Se llama Priligy y aseguran algunos estudios publicados en revistas arbitradas, que alarga el tiempo anterior a la eyaculación.

Tony García Ramos, una convencida de la eficacia de la terapia de resensibilización para estos casos, no está de acuerdo. Para ella, la nueva terapia farmacológica no supera las bondades del trabajo terapéutico y si causa molestos efectos secundarios: náusea y vómito. ¿Quién quiere llegar así a su cita ardiente?

A mí me viene a la mente que puede ser un caso de disease mongering o de la invención de una enfermedad para expandir mercados farmacéuticos (no será la primera vez). Un hombre con EP no es un enfermo ni peligra su salud -al menos la física; la mental puede sufrir algunas averías por la situaciones a las que te expone.

La mayoría, me confirma la sexóloga, mejora con la terapia y no requiere de medicamentos de ningún tipo; pero tendrías que invertir más de los 440 pesos que cuesta una caja de tres pastillas en la farmacia.

Aunque si Priligy ayuda en ciertos casos (y eso sólo lo puede decidir un médico competente), bienvenida. Un erotismo deficiente no mata a nadie, pero una buena práctica de la sexualidad hace que disfrutemos más de estar aquí en este mundo.

* El autor es editor de salud y nutrición de la revista Balance.

Sígueme en : http://twitter.com/Fctosecundario

 

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