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‘Un día sin mexicanos’ amenaza a Arizona

Los estragos económicos por la Ley SB1070 serán medibles a mediano plazo, dice Sergio Garcilazo; los hispanos migrarán, dejarán de prestar servicios y pagar hipotecas, y hará falta personal.
lun 17 mayo 2010 06:04 AM
Los camioneros hispanos acordaron no trasladar mercancías desde y hacia Arizona. (Foto: Reuters)
arizona

La Ley SB1070 fue promulgada el pasado 23 de abril de 2010, por las autoridades del estado de Arizona, la cual pretende criminalizar la residencia en el estado sin documentos y otorga facultades discrecionales a las autoridades estatales y locales encargadas de la aplicación de la justicia, para detener a cualquier persona con base en su perfil racial, si existe un sospecha razonable de que la misma sea un migrante indocumentado; castiga a quien oferte su trabajo en la calle y permite que los ciudadanos demanden a los oficiales o autoridades de Gobierno en caso de que no cumplan con dicha Ley.

Esta ley va en contra del espíritu de los Estados Unidos de América (EUA), el cual se ha formado y nutrido de la migración durante toda su existencia , y para ello la muestra que su presidente actual es hijo de una familia de inmigrantes afroamericanos, y también se muestran los grupos radicales que existen en los EUA, que a través del establecimiento de este tipo de leyes pretenden llevar a cabo un discriminación racial, hacia aquellos que fundamentalmente los apoyan en una serie de labores o actividades productivas que ellos no están dispuestos a llevar a cabo, tales como en la industria de la construcción, labores del campo, servicio doméstico, meseros, cocineros, lavatrastos, jardineros, chóferes, veladores y un sin número de otras actividades en que los inmigrantes trabajan.

Uno de los primeros efectos que está teniendo esta ley, es la migración de inmigrantes legales hacia otros estados de la Unión Americana, y por ende el abandono de casas y trabajos que tienen en este estado, lo cual va a generar un problema de falta de personal que atienda algunos servicios que hace esta fuerza laboral, un problema de viviendas y por ende el pago de las hipotecas, efectos que de inmediato no se sienten pero en el mediano plazo se manifestaran.

Otro de los efectos que se verá a mediano plazo, es el de todos los empresarios hispanos que apoyando los llamados de los grupos de apoyo a los migrantes están proponiendo dejar de hacer negocios con el estado y muchas de sus actividades dependen de lo que compran o les venden ellos. Así mismo, se dejaran sentir los efectos de los mexicanos que acuden frecuentemente a Arizona para hacer sus compras personales, esta derrama económica afectará los ingresos de los comercios de Tucson y Phoenix, que son dos de las ciudades más importantes del estado, y no se diga de Nogales, Arizona.

Si bien las autoridades mexicanas han manifestado su inconformidad por el establecimiento de esa Ley, pero no pueden hacer nada, debido a que el estado de Arizona es libre y soberano de establecer las leyes que ellos quieran en su territorio, y ni el propio Gobierno de Barack Obama puede ordenarles la derogación de esa ley, se tendrá que hacer un trabajo político en el Congreso de los EUA, y recomendarle a los empresarios mexicanos, evitar hacer negocios con empresas establecidas en este estado, y cumplir hasta su conclusión aquellos contratos firmados con ellos, para evitar posibles demandas por incumplimiento.

A manera de conclusión, esta ley fue creada con el objeto de atraer votantes de cierto segmento de la población de Arizona, pero considero que no midieron el efecto mediático que esto iba a tener, y que ha rebasado sus expectativas y que se puede revertir en su contra el resultado final esperado.

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*El autor es coordinador de Investigación de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana, Campus Ciudad de México.

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