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Cuando el bolsillo también duele

La prevención de enfermedades genera ahorro ante el costo de su atención, dice Rosa María Galindo;; la experta apoya la celebración del día contra el dolor para hallar soluciones.
sáb 23 octubre 2010 06:01 AM
Antes de gastar, primero hay que prevenir. (Foto: Photos to go)
salud (Foto: Photos to go)

¿Cuántas veces hemos escuchado "hombre prevenido vale por dos" y "más vale prevenir que lamentar"? Nunca demasiadas. En el caso de la salud -y del bolsillo del paciente- el lema es equivalente a ahorrarse mucho dolor y mucho dinero. Y eso no es poca cosa. Sucede que las enfermedades asociadas con el dolor, como la artritis reumatoide (AR), que afecta, a veces de manera irreversible, las articulaciones en mujeres de entre 40 y 70 años,  provocando rigidez que puede llegar a ser discapacitante, también generan una carga económica y social incluyendo el aumento en los costos de atención médica y la pérdida de productividad.

Un estudio reciente con 262 pacientes de AR en hospitales y centros privados de salud en cinco ciudades del país, calculó un costo promedio de 1,724 dólares por paciente al año. Asimismo, se estimó que el gasto de bolsillo anual de un paciente ocasionado por la AR es de 610 dólares, cifra que corresponde al 15% de su ingreso anual.

Hay más datos duros que reflejan el costo de esta enfermedad.

En México, el Departamento de Reumatología de Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán calculó, en 2005, que el gasto promedio anual de atender la enfermedad fue de 1,735 dólares por paciente.

Y en España, un estudio realizado a finales de la década de los 90, sobre los gastos médicos directos en un grupo de pacientes con AR, estimó que la enfermedad tenía un costo aproximado de 228 a 2,661 dólares por año, dependiendo de su gravedad y del nivel socioeconómico del paciente.

La AR no es la única enfermedad asociada con el dolor que resulta costosa. El Dolor Neuropático, que inicia en silencio y de no ser tratada a tiempo, termina siendo incapacitante, y la Fibromialgia, que al dolor se le añade ansiedad y depresión, son graves problemas de salud pública que sufren millones de personas en México en su cuerpo y en su bolsillo.

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La Neuropatía Diabética es una complicación silenciosa, pero el momento en que se presentan los síntomas, estos pueden ser incapacitantes. Más allá de analgésicos y antidepresivos que son comúnmente utilizados para combatir este mal, existen tratamientos que, de acuerdo con datos de instituciones de salud públicas en nuestro país, han representado ahorros netos al primer mes de 638.03 dólares; al año, de más de 7,000 dólares y a la década, de casi 80,000 dólares.

En el caso de la Fibromialgia, que en México provoca una discapacidad laboral total de 8.5%, existe una variedad de terapias no farmacológicas y farmacológicas, pero ninguna con capacidad resolutiva del padecimiento.

Y es que, como los recursos para atender la salud de la población son limitados, independientemente de la riqueza, es importante saber utilizar el presupuesto destinado de la mejor manera para maximizar los resultados de una buena salud.

El dolor es una enfermedad

Desde 2001, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el 18 de octubre como el Día Mundial contra el Dolor, cuyo objetivo es destacar la urgencia de encontrar un mejor alivio para el dolor de quienes sufren enfermedades como el cáncer, el SIDA y, por supuesto, la serie de males asociados con dolor crónico que padece la humanidad.

Según las estadísticas más recientes, una de cada cinco personas padece dolor crónico de moderado a grave, y una de cada tres no puede mantener un modo de vida independiente debido a las dolencias.

Se calcula, por ejemplo, que entre la mitad y las dos terceras partes de quienes sufren dolor no pueden hacer ejercicio ni dormir normalmente, además de que no siempre son capaces de desempeñar tareas caseras, conducir un auto, caminar, tener relaciones sexuales, ni participar en actividades sociales.

"El dolor crónico es uno de los problemas de salud más subestimados en el mundo de hoy pese a que tiene consecuencias serias en la calidad de vida de quienes lo padecen, y que supone una carga importante en los sistemas de salud del mundo occidental", en palabras de Harald Breivik, presidente de la Federación Europea de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP).

La conmemoración busca que el alivio del dolor sea reconocido como parte integral del derecho a la mejor salud física y mental posible, y que aunque los recursos de salud para atacar el dolor crónico son limitados en el mundo entero, ello no debe ser un impedimento para que los enfermos y sus familias tengan acceso a los tratamientos paliativos y de alivio del dolor.

*La autora es Gerente de Farmacoeconomía de Pfizer.

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