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El temor a exportar, freno de empresas

Muchas firmas no contemplan expandirse internacionalmente, dice Cati Cerda; el idioma, las leyes de otros países y la cultura no deben ser limitantes, asegura la analista.
lun 26 marzo 2012 06:01 AM
Existe evidencia concreta de que las empresas en mercados más abiertos tienden a ser más productivas. (Foto: Thinkstock)
exportar (Foto: Thinkstock)

Por lo general, las empresas que operan en Bolsas internacionales producen mejores resultados financieros que aquellas enfocadas en mercados locales. Este es un incentivo adicional para los Gobiernos, los economistas y otros expertos que constantemente han afirmado que las exportaciones son tremendamente importantes para los países, especialmente en la difícil situación económica actual.

Sin embargo, aparentemente no se ha hecho mucho para convencer a los rezagados para que exporten. Aunque el 80% de las empresas que ya operan en mercados internacionales tienen planificado expandirse aún más, solo el 42% de aquellas que no operan fuera de sus mercados dicen estar planificando unírseles.

Las preocupaciones por la propiedad y las personas pueden explicar, al menos parcialmente, esta diferencia en las actitudes, la cual se reveló en una encuesta a 12,000 empresas de todo el mundo y que fue realizada por especialistas en espacios de trabajo flexibles de Regus. El 34% de las empresas afirman que "el mayor obstáculo para la expansión en el extranjero es el establecimiento de oficinas", mientras el 63% dice que los compromisos de propiedad asociados con las operaciones en el extranjero deben ser de "muy corto plazo" debido a que no se conoce la rapidez con que se desarrollarán las nuevas empresas.

Por otro lado, no existe un consenso en cuanto a si la administración de las operaciones en el extranjero deba realizarse desde el país de origen o el mercado local. Tampoco hay un acuerdo respecto a si es necesaria la fluidez en el idioma de las operaciones en el extranjero.

Esta discrepancia indica que el problema del idioma, en particular, puede ser un obstáculo fantasma y no uno real. Además, la conclusión de la encuesta que dice que la opinión sobre los obstáculos para la expansión en el extranjero concuerda en gran medida entre las empresas internacionales y aquellas que solo operan en sus propios países indica que no son insuperables.

Ciertamente, el abrumador lazo que existe entre el comercio internacional y el éxito financiero indica que vale la pena que las empresas se esfuercen por encontrar soluciones a los problemas que identifiquen. Diversos estudios han demostrado que el crecimiento basado en las exportaciones tiene gran importancia, no solo para los países individualmente, sino que para toda la economía mundial.

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Esto también ocurre en las economías BRIC de crecimiento rápido (Brasil, Rusia, India, China), y en las economías maduras de occidente que en la actualidad se esfuerzan por recuperarse de la ralentización de los últimos años.  Existe evidencia concreta de que las empresas en mercados más abiertos tienden a ser más productivas y experimentan un crecimiento más rápido.

Quizás el ejemplo más evidente de cómo las exportaciones pueden impulsar la economía de un país es el caso de China durante los años posteriores a su apertura económica a las leyes de mercado y a la inversión extranjera a fines de la década del 70.

Las exportaciones fuertes, que surgen de su papel como la fábrica del mundo, han llevado al país a emerger por sobre otras economías en desarrollo, entre ellas India, que esperó otra década para unirse al mercado abierto. El rápido crecimiento económico basado en el comercio en ambos países ha contribuido a sacar a millones de ciudadanos de la pobreza. Además, sus exportaciones se vuelven cada vez más sofisticadas y se alejan de la fabricación simple y de los servicios de administración y soporte con los que comenzaron. De hecho, el particular éxito de India con los servicios de TI puede ayudar a que su índice de crecimiento supere al de China en el futuro cercano.

Todo esto no significa que el comercio se dirige en una sola dirección. La idea de que existen grandes oportunidades para exportar desde todas partes del mundo se ve ilustrada en los resultados de la encuesta de Regus, donde las actividades internacionales , a excepción de los de China (que está creando un fuerte mercado local destinando gran parte de sus recursos a infraestructura) están obteniendo mejores resultados que sus compatriotas en términos de ingresos, utilidades o ambas.

Además, el hecho de que aprecian de tal manera el valor generado por esos mercados que desean invertir aún más en ellos, debería ser una llamada de atención para las empresas que solo operan en sus mercados locales. Después de todo, indica que se están perdiendo las recompensas de los mercados extranjeros y deberían cambiar su posición para mejorar sus resultados.

 

La mayoría de los productos o los servicios pueden venderse a otros lugares. El Barómetro de tendencias de la empresa privada de 2011, publicada por la empresa de contabilidad PwC, reveló que las empresas estadounidenses establecieron la ampliación de su base de clientes como prioridad en la lista de motivaciones para expandirse en el extranjero . Otros servicios incluyen un mejor servicio a los clientes globales, compensación del bajo crecimiento local, estar donde la competencia está y la disminución de la base de costos.

Entonces, ¿por qué tantas empresas se muestran reticentes a expandirse de este modo? Claramente, habrá obstáculos que superar. Pero la encuesta Ambition de 2011, de otra empresa de contabilidad, BDO Internacional, indica que estos obstáculos pueden ser solo una percepción y no una realidad. Afirma que la mayoría de las empresas actúan rápidamente una vez que deciden abrir una oficina en el extranjero. Un poco más de la mitad de los Directores Ejecutivos de Finanzas afirman que una vez que se ha tomado la decisión de abrir una oficina, ésta estará activa dentro de un año. Otro 26% afirma que estará abierta después de dos años de haber tomado su decisión y solo el 3% afirma que se demoraría más de 3 años.

El grado en el que abrir una oficina representa un obstáculo para el comercio internacional difiere mucho dependiendo del lugar del mundo: por ejemplo, el 58% de las empresas indias consideran que este es el mayor problema, en comparación con solo un 16% de los países bajos. Pero el promedio global del 34% demuestra la importancia de las soluciones de espacios de trabajo flexibles para las empresas que establecen operaciones en el extranjero o que expanden su presencia de oficina en el exterior. 

Durante los últimos años, muchas empresas se han visto estancadas por los compromisos inmobiliarios con oficinas inflexibles, incluso en sus mercados locales, ya sea debido a la fijación de costos inapropiados o la represión del crecimiento debido a la incapacidad de proyectar sus operaciones rápidamente.  Por lo tanto, no les entusiasma repetir la experiencia fuera de sus mercados locales.

La dotación de personal también es un tema importante. El 64% de las empresas en el mundo creen que es difícil reclutar personal desde los países en los que buscan establecer operaciones, sin embargo, 81% cree que es fundamental. Cuando se trata de directores senior, solamente un poco más de la mitad desea incorporar a alguien del país de origen mientras que el resto prefiere a los directores locales. Pero esta opinión dividida puede ser una coincidencia, un juicio basado en la personalidad y las habilidades de los directores disponibles o si la empresa tiene operaciones que están en línea con el control central o el otorgamiento local de poderes. Existen opiniones divididas en cuanto a si los directores deberían hablar el idioma del nuevo país y el grado en el que deben entender los aspectos culturales.

El informe de Regus informa que los requerimientos de dotación de personal y la fluidez en el idioma se verán determinados, en gran parte, por el nivel de interfaz directa del cliente que pretende tener la empresa.  Muchas empresas ingresan a mercados extranjeros a través de intermediarios, distribuidores, representantes y una cadena de abastecimiento extendida.  Estos necesitarán equipos locales para negociar los acuerdos y administrar y respaldar los canales de distribución.  Sin embargo, la fluidez del idioma, la Gerencia senior local y el amplio entendimiento cultural pueden ser menos importantes para una empresa que tratar directamente con los clientes.

Este mensaje no debe generar preocupaciones que se interpongan en el camino de la expansión. Por lo general, ver más allá de las fronteras del mercado local es beneficioso para una empresa en todo momento. Pero en una ralentización de la economía, también resulta beneficioso para el país y por lo tanto para la economía global como un todo.

*La autora es directora de Regus en México.

 

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