Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

OPINIÓN: ¿Ayudar a los inmigrantes? háganlos ciudadanos, no solo jurados

La Asamblea del estado de California aprobó una propuesta para permitir que los no ciudadanos participen en los jurados
mar 14 mayo 2013 11:42 AM
jurado eu california
jurado eu california jurado eu california

Nota del Editor: Ruben Navarrette es colaborador de CNN y columnista que vende sus escritos a diversas publicaciones nacionales con el Grupo de Escritores del Washington Post. Síguelo en su cuenta de Twitter:  @rubennavarrette

(CNN) — Algunos integrantes de la izquierda proinmigrante están confundidos. No pueden decidirse sobre la ciudadanía estadounidense. ¿Es un lujo o una necesidad?

¿Es de vital importancia para vivir una vida plena o se puede vivir sin ella? ¿Debe respetarse y atesorarse o rechazarse y trivializarse?

No esperen que California sea de gran ayuda para resolver este problema. Cuando se trata de crear políticas públicas, especialmente sobre los asuntos delicados, mi estado puede ser sentimental, egoísta y errático.

La Asamblea estatal aprobó la propuesta AB 1401, con la que se permitirá que los no ciudadanos funjan como jurados si se encuentran legalmente en el país. El voto ni siquiera estuvo reñido: 45 a 26.

Todos los votos a favor provinieron de los demócratas. Eso no es sorpresa. El lograr que los no ciudadanos lleguen a los jurados es el primer paso para ir a donde los demócratas quieren llegar: lograr que voten, al menos en elecciones no federales. En noviembre de 2010, los electores de San Francisco sometieron a consideración una propuesta con la que se habría permitido que los padres de los niños de todas las escuelas de la ciudad votaran en las elecciones de las directivas de las escuelas, fueran ciudadanos o no. La propuesta fue rechazada, pero lo sorprendente es que se hubiera propuesto siquiera.

Publicidad

No obstante, si el Senado del estado aprueba la propuesta y el gobernador, Jerry Brown , la ratifica, California sería el primer estado del país en el que se prescindiría del requisito de ser ciudadano para servir en un jurado.

¿Qué hay de malo con esto? ¿Qué pasó con todo lo que se ha dicho en el debate sobre la reforma inmigratoria integral acerca de que los defensores no se conformarán con que los indocumentados obtengan solo un estatus legal porque la "ciudadanía" es tan maravillosa y valiosa? Solo que no es esencial para los actos de participación cívica, como fungir como jurado.

Los simpatizantes dicen que quieren incrementar la disponibilidad de los posibles jurados y ayudar a los inmigrantes a integrarse a la sociedad estadounidense. También afirman que los jurados deberían ser reflejo de las comunidades como son, lo que significa incluir a los no ciudadanos en la ecuación.

Esos son sentimientos adorables. Pero si la gente quiere ayudar a que los inmigrantes "se integren", deben ayudarlos a volverse ciudadanos estadounidenses. No es tan difícil. Lo difícil es dejar de ser "inmigrante ilegal" y volverse "residente legal". Comparado con esto, la transición de "residente legal" a "ciudadano estadounidense" es pan comido.

De hecho, de acuerdo con los abogados expertos en inmigración y otros especialistas en la materia, con frecuencia la única razón por la que cada vez más personas interrumpen el proceso de volverse ciudadanos es que están renuentes a romper el lazo romántico que los une a su tierra.

La inmigración es un tema complicado que ha confundido a California durante más de 25 años. De hecho, hay dos letreros en la frontera entre México y California, a unos 16 kilómetros al sur de San Diego: "No invadir" y "Se solicita ayudante". La mitad del tiempo estamos tratando de deshacernos de los inmigrantes; la otra mitad, tratamos de conseguir más.

Nuestras autoridades electas solo empeoran la confusión. Por un lado, Brown aprobó la legislación en la que se permite que los estudiantes universitarios indocumentados soliciten ayuda financiera al estado . Por el otro, vetó una propuesta con la que se habría reducido la intervención de la policía local para ayudar a las autoridades de inmigración de Estados Unidos a acorralar a los inmigrantes que se encuentren en el país ilegalmente.

Así, en la California de Brown, la policía local puede ayudar a cazarte si no cuentas con estatus legal. Pero, si logras evadirlos, puedes ir a la universidad a costa del erario.

Hemos visto esta clase de inconsistencias en otras ocasiones. En 1986, el senador Pete Wilson ayudó a promover la Ley de Reforma y Control Inmigratorio, con la que se legalizó a más de 3 millones de inmigrantes ilegales.

El republicano lo hizo para complacer a sus benefactores en el sector agrícola , quienes entienden que su negocio fracasaría si no fuera por los indocumentados. En 1994, Wilson —quien para entonces ya era gobernador de California y buscaba reelegirse— cambió diametralmente y respaldó la Propuesta 187, una iniciativa de ley absurdamente cruel con la que se pretendía negar a los inmigrantes ilegales y a sus hijos el acceso a las escuelas públicas, a las prestaciones de asistencia social y a los servicios de salud de emergencia.

Esa iniciativa respaldada por los republicanos, que más tarde se rechazó en los tribunales federales por ser anticonstitucional, fue lo que provocó que California cayera en picada políticamente.

En un estado en el que el 38% de la población es latina y en el que los latinos representan más de la quinta parte de los electores, la guerra de los republicanos contra los inmigrantes se volvió una misión suicida. Gracias —en parte— al apoyo de los votantes latinos, los demócratas ahora tienen "supermayorías" en ambas cámaras de la legislatura estatal. Esto significa que las propuestas de ley se aprueban sin necesidad de un solo voto de los republicanos. Piensen en las consecuencias.

Personas que no tienen la ciudadanía fungiendo como jurados. ¿Quién lo habría imaginado?

Bienvenidos a la vida en la Costa Oeste. Así es como funciona California. Actúa por impulso y con base en un equivocado sentido de la justicia social. Comete errores que toma años corregir. Su espíritu optimista convence de que se pueden hacer grandes cosas, pero nunca se detiene a preguntarse si podría ocasionar un gran daño.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Ruben Navarrette.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad