Las empresas en un entorno competitivo
Una preocupación constante de los empresarios es mejorar la competitividad de sus compañías, por ello, año con año son consistentes en cuanto a sus prioridades y estrategias para alcanzar este objetivo.
La encuesta Perspectivas de la Alta Dirección en México 2013 de KPMG ofrece sus puntos de vista y proyecciones para el futuro.
Es en este estudio que en su octava edición aporta la visión de más de 600 directivos de diferentes giros industriales y comerciales de nuestro país se plasman las principales estrategias empleadas por las organizaciones para mejorar su competitividad, como reducir los costos y maximizar las capacidades, incrementar la satisfacción del cliente y/o la calidad, mejorar los procesos y el desempeño, e innovar y desarrollar nuevos productos, mientras que apenas un poco más de la mitad de las empresas contempla expandirse a nuevos mercados para conseguir este objetivo.
Por otra parte, es notable el optimismo de los empresarios cuando se les preguntó acerca de sus expectativas de crecimiento para 2013. 75% espera lograr un crecimiento de entre 1% y 9%.
En cuanto los factores para contribuir a que las organizaciones generen mayores utilidades, los ejecutivos en su mayor parte mencionan un incremento de la demanda, una mejora en la capacidad de innovación, mejor uso de los activos con los que ya cuentan y, en menor grado, mejoras en las Tecnologías de la Información (TI).
Factores menos favorecidos son la incursión en mercados emergentes, contar con menores costos laborales, un incremento de la disponibilidad de proveedores de bajo costo y el outsourcing de diversas actividades.
También hay que destacar que la crisis financiera global de 2008-2009 mostró la capacidad de respuesta de las empresas mexicanas para adaptarse a un entorno adverso con imaginación y creatividad. Las estrategias fueron diversas y, por lo que sabemos a partir de los resultados, efectivas.
Es relevante que a la par de las estrategias para aumentar su competitividad y eficiencia, la mayoría de las compañías cuenta con una estrategia concreta para la reducción de costos.
Sobre los factores que podrían impulsar las utilidades en el corto plazo, las respuestas tampoco muestran grandes cambios respecto de los años previos: el aumento de la demanda sigue siendo el preferido entre los ejecutivos. Se puede entender que muchas empresas han hecho inversiones, mejorado procesos y reducido márgenes, y aun así el mercado no les ha respondido, como sucede claramente en el sector automotriz, que el año pasado tuvo ventas internas por debajo de lo esperado.
Los siguientes temas señalados son la mejoría en temas de innovación, lo que también significa creatividad e inversiones; utilización de activos y mejoras en las Tecnologías de la Información. Este último asunto debe leerse con cierto detalle, porque es un hecho que en los últimos años, negocios grandes y medianos han tenido avances considerables y mejorado su posición mediante aplicaciones informáticas avanzadas, ligadas a la nube (Cloud Computing), movilidad y servicios en Internet y smartphones.
Grandes sistemas empresariales del tipo de ERP (Enterprise Resource Planning), dan a las empresas y a sus directores una gran visibilidad sobre lo que ocurre en el negocio, en tiempo real. Estos avances tecnológicos no corresponden con la oferta de infraestructura.
Los factores de competitividad que reciben pocos votos en la encuesta son la incursión en mercados emergentes, costos laborales, proveedores de menor costo y el outsourcing de actividades no estratégicas. En el caso de los nuevos mercados, pareciera que los empresarios no se sienten seguros de ir a mercados internacionales fuera de sus plazas tradicionales, pero también se resiente la falta de promoción y apoyos para hacerlo.
Cinco estrategias en las que las empresas dirigirán sus esfuerzos para mejorar su competitividad en los próximos tres años:
Fuente: Perspectivas de la Alta Dirección en México 2013, KPMG en México, 2013
El autor es Socio a Cargo de Industrias y Mercado de KPMG en México*
