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¿Cuál es el futuro de las Pymes?

El menor crecimiento económico en México puede golpear a pequeños negocios, dice Gustavo Rodarte; es necesaria una reforma financiera que fortalezca la administración de riesgos en las pymes.
jue 08 agosto 2013 06:00 AM

Es probable que la presente moderación económica del país influya en el corto plazo sobre los planes de gasto de las empresas y de los consumidores, además de que mantendrá la cautela sobre los indicadores económicos de EU en el tercer trimestre del año.

No obstante lo anterior, diversos analistas confían en que la segunda mitad del año representará para México la oportunidad de un mejor comportamiento económico y por ende un mejor crecimiento. Respecto a ello, la Secretaría de Hacienda no modificó su perspectiva y mantiene en 3.1% su pronóstico para el cierre del año, que si bien es mayor al consenso de los analistas, demuestra cautela ante la incertidumbre de que se acelerarán los motores en la segunda mitad de 2013.

En caso de concretarse un crecimiento de 3% se mantendrá con ello un escenario estable , pero no un mejor desempeño respecto a 2012, año en que el PIB nacional creció 3.9%. No debe olvidarse que México necesita crecer más que eso y elevar el PIB a por lo menos seis puntos porcentuales.

Bajo este contexto, surge la inquietud sobre el crecimiento de las empresas en el entorno económico actual, tema que el IMEF ha decidido abordar por la trascendencia económica, política y social que tienen la mayoría de las organizaciones en México: las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

De acuerdo al INEGI , las Pymes representan la mayoría de los empleadores del país y por ello preocupa que un entorno de poco crecimiento haga menos fácil el desarrollo o sobrevivencia de las mismas. De hecho, algunos sectores ya tienen dificultades y no propiamente son Pymes, nos referimos a las empresas del sector vivienda que cotizan en la BMV y que en días recientes reportaron serias pérdidas.

Pero enfoquémonos en las Pymes, donde la mayoría de los empleos seguirán concentrándose y por ello la pregunta: "¿Por qué no orientar apoyos específicos a las mismas?" Es de todos sabido que en el Congreso de la Unión se analiza la Reforma Financiera , misma que promete apoyar a la pequeña y mediana empresa, lo cual es plausible pero debe acelerarse el proceso. El tiempo apremia y con seguridad 2014 verá los primeros resultados de los cambios que apruebe el Poder Legislativo... Difícilmente 2013 contabilizará el beneficio que pudiera generarse por este concepto.

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Estamos ciertos que dicha iniciativa mejorará la penetración del crédito en nuestro país, pero es necesario que vaya de la mano del fortalecimiento de la administración de riesgos, es decir, deberá regirse por un marco regulatorio de control y vigilancia para que logre su objetivo principal de ser el motor de crecimiento para México. 

Hoy es momento de diseñar y echar andar apoyos inmediatos para emprender nuevos negocios con visión de largo plazo, debemos propiciar que los proyectos se cristalicen y que las Pymes estén preparadas para enfrentar con éxito el entorno económico actual.

Xavier Mendoza, profesor de la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (Esade) de España, ha señalado en versiones periodísticas que la receta del éxito, seguida  por empresas españolas que han logrado sortear la aguda crisis del país, ha sido la internacionalización, la prudencia financiera y el desarrollo en tecnología e innovación.

Debemos tomar conciencia de que en México nos favorece la situación macroeconómica. Ante la crisis europea, algunos países de Latinoamérica -entre ellos nuestro país-, representan un atractivo para la inversión debido a sus finanzas públicas sanas, a su sólido sistema financiero y a sus perspectivas de crecimiento.

Algunos analistas consideran que estamos ante un cambio de era, donde hay un desplazamiento del poder hacia Asia y concretamente hacia China, y no solo del poder económico sino también del político y cultural, lo cual dejos de ser una amenaza, nos exige estar atentos a las oportunidades que esto representa.

La pequeña y mediana empresa nacional debe estar preparada para ello y hoy es el momento de sentar las bases de un crecimiento sano y bien planeado, donde simultáneamente se fortalezca el mercado interno y se aprovechen aquellos nichos de mercado poco explotados, siempre rigiéndose con prudencia financiera y la apuesta por la tecnología y desarrollo del talento.

*El autor es Consejero Nacional del  Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas  (IMEF), grodarte@quimica-apollo.com.mx 

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