OPINIÓN: Segundo Informe, las transformaciones por realizar
Nota del editor: José Luis de la Cruz es director General del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
(CNN) – El segundo informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto mandó el mensaje sobre un futuro promisorio para México basado en las reformas aprobadas. Desde su perspectiva la capacidad transformadora de los cambios institucionales abre la posibilidad de que el país alcance un nivel de desarrollo superior al exhibido en los últimos 30 años. En su mensaje delineó que el siguiente paso es implementar políticas públicas que construyan el andamiaje necesario para que los beneficios de las reformas lleguen a todos los hogares y empresas del país.
Al mismo tiempo el presidente anunció los primeros cambios en su política social, el programa Oportunidades se transformará en Prospera, en donde el nuevo diferencial radica en buscar que las transferencias de dinero sean acompañadas con programas productivos, financiamiento, capacitación, entre otros aspectos, que permitan generar un desarrollo productivo en las comunidades pobres del país.
De igual forma se anunció el inicio y continuidad de grandes obras de infraestructura. El nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, la ampliación del Metro en el área metropolitana y de la capacidad portuaria, y el aumento de la red carretera, son algunos de los aspectos que se pueden resaltar fuera del ámbito energético. Evidentemente que en materia de gas, petróleo y electricidad radica la mayor esperanza de inversión y crecimiento que puede propiciar la presente administración federal, y a ello también se dedicó parte del mensaje.
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El desafío para el marco descrito es transformar una realidad adversa que afecta la vida de 60 millones de mexicanos en pobreza por ingreso y de más de 3 millones de pequeños negocios que adolecen de baja productividad y una limitada esperanza de vida. De igual forma se debe solucionar el problema del bajo crecimiento económico y la inequidad.
Sin lugar a dudas el mensaje presidencial buscó plantear el inició de una nueva etapa en la vida económica y social de México, sin embargo existieron algunas ausencias que deben citarse.
La primera se refiere a garantizar que las empresas tengan la capacidad transformadora suficiente para aprovechar el escenario potencial de menores precios de energéticos. Generar valor agregado implica elevar la innovación tecnológica y de procesos a la producción, una realidad que escapa a la mayor parte de las empresas, particularmente a las más pequeñas.
Un segundo elemento es el generar planes de desarrollo regional y sectorial que sean pertinentes a la realidad económica y social del país. Los desafíos y rezagos son diferentes a lo largo y ancho del país y cada uno de ellos reclama una solución distinta.
El combate a la corrupción así como la reforma a la administración pública es un tercer aspecto ausente. Difícilmente se podrá tener éxito si no se asegura un manejo transparente y eficaz de los recursos.
No puede soslayarse un cuarto elemento, la reforma educativa no llega a los niveles técnicos, de media superior, superior y de posgrado, en donde se encuentra la verdadera capacidad innovadora y de transformación que ha generado el éxito de las economías asiáticas, europeas y de Estados Unidos.
Finalmente se tiene al compromiso con los resultados, actualmente hay reformas como la financiera y la laboral que ya se pueden comenzar a evaluar. Certificar el cumplimiento de su cometido es vital, de otra manera la esperanza puesta en ellas puede ser distinta a la realidad, algo que no es conveniente cuando se ha apostado todo a las mismas.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a José Luis de la Cruz