OPINIÓN: Como propósito de Año Nuevo, elimina correos electrónicos

Nota del editor: Ryan Holmes es el director general de  Hootsuite , una plataforma de redes sociales que utilizan millones de personas, además de las empresas líder en el mundo para gestionar sus perfiles sociales. Síguelos en @ invoker  y @ hootsuite .

(CNNMéxico) - Según reportes, un deprimente 88% de los propósitos de Año Nuevo terminan en fracaso. En otras palabras, de cada 10 promesas que hacemos para ejercitarnos más, encontrar un mejor equilibrio vida-trabajo o comer menso, solo una se mantiene.

Pero para los individuos enfocados aquí está un propósito que podrías mantener este año. La recompensa es inmediata y, en mi experiencia, tiene consecuencias de largo alcance en productividad y eficiencia en la oficina.

En 2015, declara la bancarrota del correo electrónico.

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¿Qué significa esto? La bancarrota del correo electrónico; no como la bancarrota financiera en principio, involucra aniquilar toda tu ‘deuda’ existente de correo electrónico. En pocas palabras, borras todos los correos electrónicos no leídos de tu bandeja y comienzas de nuevo con una pizarra completamente limpia.

Debido a la enorme cantidad de tiempo que ahora pasamos leyendo correos electrónicos en el trabajo, la bancarrota de correo electrónico podría ser tu única oportunidad de vaciar tu bandeja con impunidad y obtener un comienzo verdaderamente fresco. El profesor de leyes y sensación de TED, Lawrence Lessig, lo hizo en 2004, al igual que el capitalista de riesgo Fred Wilson en 2007. También me ha funcionado de maravilla en el pasado.

¿Aún necesitas convencerte de disparar el gatillo? Aquí hay algunas estadísticas convincentes: el empleado promedio ahora revisa el correo electrónico 36 veces cada hora, pasando 13 horas completas leyendo, borrando, enviando y arreglando correos electrónicos. Y cada vez que nos distraemos con un correo electrónico, toma 16 minutos (sí, 16 minutos) reenfocarnos en la tarea que hacíamos. La realidad es que nuestras bandejas de entrada, que alguna vez fueron un depósito privado de mensajes importantes, fácilmente pueden convertirse en algo que te quita el tiempo en el trabajo.

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Sé de primera mano cuán abrumadora puede ser la carga de correos electrónicos. Como el CEO de una empresa global de redes sociales con 10 millones de clientes y más de 700 empleados, recibo cientos (a veces miles) de correos electrónicos al día. Si estoy en una junta ese día, regreso para ver páginas y páginas de correos electrónicos no leídos, todos pidiendo mi atención. Y no hablemos sobre la última vez que tomé unas vacaciones de una semana: literalmente me tomó días salir de la avalancha de correos electrónicos sin abrir en mi bandeja.

Así que si estás cansado de tus correos electrónicos y quieres comenzar el año con una bandeja fresca y limpia, considera darle una oportunidad a la bancarrota de correo electrónicos. No se trata de ser flojo o incompetente. Es admitir francamente que los correos electrónicos se te salieron de control, así como un compromiso para gestionar tus comunicaciones más efectivamente en 2015.

Por supuesto, no te sugiero que hagas que la bancarrota de correo electrónico sea un hábito regular, o seas negligente para responder correos electrónicos porque sabes que eventualmente vas a borrarlos en conjunto de todos modos. Declarar bancarrota de correo electrónico obviamente es algo que solo puede hacerse cada ciertos años (en su mayoría) o va a ser contraproducente y dañar tu reputación. También ayuda añadir un aviso a tu firma de correo electrónico, por ejemplo: “Perdón si no respondí tu último correo electrónico. Para convertirme en un mejor comunicador en 2015, recientemente declaré bancarrota de correo electrónico”.

Pasar menos tiempo buscando viejos correos electrónicos en el trabajo significa que tendrás más tiempo para enfocarte en tus responsabilidades laborales actuales. ¿Quién sabe?: Podrías salir de la oficina e ir al gimnasio, tachando otro propósito en tu lista.