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OPINIÓN: Menos frases bonitas y más propuestas de los candidatos

Es difícil poder ver propuestas claras del qué y del cómo trabajarían en favor del electorado en caso de que estos sean favorecidos
vie 17 abril 2015 12:24 PM

Nota del Editor: Édgar Guillaumin tiene estudios de Licenciatura y Maestría en Derecho Corporativo, cursa un Doctorado en Planeación Estratégica y Políticas de Desarrollo en la Universidad Anáhuac. Cuenta con más de 10 años de experiencia en relaciones gubernamentales e institucionales. Síguelo en su cuenta de Twitter:  @guillaumin

(CNNMéxico)— El territorio nacional está tapizado de propaganda política, en plena campaña electoral para los 300 diputados federales de mayoría relativa (200 plurinominales), 9 gobernadores, más de 640 congresistas estatales y 993 presidentes municipales, los ciudadanos nos encontramos con publicidad de los partidos políticos y sus candidatos en revistas, periódicos, televisión, radio, cine, espectaculares, folletos, en fin, en todas partes.

Pero más allá de la amplia, amplísima cobertura de la propaganda electoral, lo importante y trascendental está en el contenido de los mensajes, y aquí me parece que dejan mucho que desear la mayoría de las campañas, se perciben mensajes superficiales con slogans que se escuchan bonito pero no tienen fondo.

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Es difícil poder ver propuestas claras del qué y del cómo trabajarían en favor del electorado en caso de que estos los favorecieran con su voto. El objetivo no debe ser vender por vender, el fin se debe concentrar en construir desde el día una de las campañas con propuestas serias y viables.

Con el afán de poder posicionarse como el o la mejor opción, he visto a lo largo del país propuestas que rayan en los absurdo e incongruente, los candidatos deben estar consientes de la gran responsabilidad que implica generar compromisos y promesas de campaña, afortunadamente la sociedad civil tiene memoria, estoy seguro que a los candidatos electos en cualquiera de los puestos de representación popular tendrán un permanente recordatorio de cuáles fueron sus compromisos y estarán bajo un escrutinio público para que sean cumplidos cada uno de estos.

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Las campañas de desprestigio no han quedado en el pasado, todos los días vemos como salen a la luz pública las descalificaciones entre unos y otros partidos políticos, dejando en un segundo plano las propuestas claras y responsables. Los ciudadanos hemos cobrado mayor conciencia de la vida pública de México, sabes quienes son los buenos, malos y re-malos de la película, lo que la sociedad quiere escuchar son propuestas.

El mayor enemigo a vencer en este proceso electoral, como ya lo he venido diciendo, es el abstencionismo. Existe una estrecha correlación entre la calidad de las campañas políticas y la afluencia de votantes,  como lo señala Sarah Birch en su libro Full Participation: A Comparative Study of Compulsory Voting. Por tal motivo, tanto partidos políticos como candidatos tienen que generar mensajes que despierten el interés del electorado, y solo será a través de propuestas responsables y menos frases bonitas.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Édgar Guillaumin.

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