OPINIÓN: La diferencia entre los chistes sobre latinos y Donald Trump

Nota del editor: Dean Obeidallah, exabogado, es el conductor del programa semanal de SiriusXM, El show de Dean Obeidallah. Es un columnista para The Daily Beast y editor del blog de política The Dean’s Report . Además es el codirector del documental The muslims are coming!(Los musulmanes están llegando). Síguelo en Twitter: @TheDeansreport . Amy Schumer es una comediante estadounidense cuyos chistes acerca de temas controversiales la han puesto en el centro de una crítica mediática en EU. Las opiniones expresadas en esta opinión pertenecen exclusivamente a su autor.

(CNN) — La policía de lo políticamente correcto está de cacería nuevamente, esta vez con la extremadamente popular Amy Schumer, conductora del programa Inside Amy Schumer de Comedy Central. Además, es la protagonista de la nueva comedia de Judd Apatow, Trainwreck.

Pero en realidad, Schumer es más que solo una comediante exitosa. Muchos le han aplaudido por tocar temas controversiales a través de su comedia. Por ejemplo, en abril su serie tuvo una escena elogiada por su postura frente a la cultura de la violación . Algunos se han referido a Schumer como un “ icono feminista ” porque ha usado la comedia para hablar de temas que van desde el empoderamiento femenino hasta la positividad en la imagen corporal.

Y en una nota personal, yo pienso que Schumer es una gran comediante y buena persona. La conocí por primera vez hace cerca de 10 años cuando yo era el maestro de ceremonias de un espectáculo de talentos en un club de comedia en Nueva York donde ella se presentó. Lo que fue tan memorable sobre Schumer no fue que matara de risa a la audiencia, sino que aún como una nueva comediante su material era provocador, divertido e incomodó para algunas personas. Y con los años la he visto convertirse en una de las mejores comediantes en Estados Unidos.

Entonces, ¿por qué está molesta la policía de lo “políticamente correcto”?

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De acuerdo con un artículo reciente de Monica Heisey en The Guardian , Schumer tiene “un impresionantemente grande punto ciego alrededor de la raza”. Como prueba de esta acusación, Heisey señala un chiste hecho por Schumer cuando fue anfitriona de los MTV Movie Awards en el que se refería a las mujeres latinas como “locas”. Heisey escribe que el chiste “dejó a Jennifer Lopez tan poco impresionada como a la comunidad en línea”. (Porque como la mayoría sabe, “J.Lo” y la “comunidad” en línea son los verdaderos árbitros de la buena comedia”).

Heisey también criticó a Schumer por otros dos chistes. El primero es: “Nada trabaja el 100% del tiempo, excepto los mexicanos”. ¿Su segundo chiste? “Solía salir con chicos latinos… ahora prefiero [que sea] consensuado”.

Ahora, dos o incluso tres escritores criticando a un comediante normalmente no resulta en atención mediática a nivel nacional. (Piensen en cuántos artículos se escribieron acerca del supuesto abuso de Bill Cosby a lo largo de los años antes de que empezáramos a discutirlo a nivel nacional). Pero aparentemente desde que la carrera de Schumer es tan candente (o quizás por el desenfrenado sexismo contra las mujeres comediantes), numerosos medios nacionales han reportado las acusaciones.

El domingo, Schumer publicó una postura en Twitter que decía en parte: “Soy una comediante… Voy a bromear acerca de cosas que te gustan y acerca de cosas con las que no te sientes cómoda”.

Y añadió, “puedes llamarle ‘un punto ciego hacia el racismo’ o ‘pereza’ pero estás equivocado… Confía en mí. Soy una feminista devota y amante de todas las personas”.

Firmó el comunicado en su estilo típico: “Sinceramente, Amy (una sucia mitad judía)”.

Entonces, ¿los chistes de Schumer “cruzaron la línea”? No puedo decirles cuántas veces me han hecho esa pregunta acerca de chistes de comediantes.

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La pregunta se contesta claramente con las intenciones del comediante. Miren, todos sabemos la diferencia entre un comediante siendo juguetón y uno siendo odioso. Si el comediante está siendo juguetón, incluso acerca de raza, esos chistes son los que defendemos colectivamente. Y esa es exactamente la categoría en la que caen los chistes de Schumer.

Por otro lado, si un comediante está siendo realmente odioso, él o ella merece los resultados negativos de esto, incluyendo ser despedido de un programa de TV. Hay un precio que pagar por usar el escenario de la comedia para arrojar odio.

Por ejemplo, aunque Donald Trump no es un comediante —no intencionalmente—, NBC cortó sus lazos con él este lunes por los atroces comentarios que hizo la semana pasada acerca de los mexicanos en su evento de lanzamiento de campaña para presidente. Él dijo: “Están trayendo drogas. Están trayendo crimen. Son violadores” .

Despedirlo fue el resultado correcto.

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¿Por qué la diferencia con la que veo los chistes de Schumer acerca de los latinos? Dos cosas: en primer lugar, Trump no es un comediante diciendo chistes sobre raza que están diseñados para sobresaltarnos e incomodarnos con su atrocidad. Más bien, él es una persona con poder —que quiseira que los votantes le dieran más poder— haciendo comentarios serios demonizando a los mexicanos. Incluso lo racalcó con un tuit este martes después de que NBC lo despidiera. Decía “México no es nuestro amigo”, y llamó a “PELEAR”.

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En segundo lugar, esta no es la primera vez que Trump ha usado la raza para provocar miedo y jugar con los peores prejuicios de su “base”. Recordemos su implacable cuestionamiento de las cualidades del presidente Obama—desde sus afirmaciones de que Obama es musulmán hasta sus demandas de ver los diplomas universitarios del presidente. Este es un contexto importante cuando tratamos de entender las intenciones de Trump al hacer comentarios odiosos acerca de los mexicanos.

Espero que la policía de lo políticamente correcto se tome a pecho las líneas finales del comunicado en línea de Schumer: “Mi lucha es porque toda la gente sea tratada con equidad. Así que muévete con la siguiente persona que merezca más tu escrutinio y no la chica en tu esquina”.

Schumer tiene razón. El lugar correcto para la indignación no es contra los comediantes que claramente están siendo juguetones. Más bien, debería ser contra los payasos que verdaderamente esparcen el odio.