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Que el pánico financiero no afecte tus inversiones

La economía de China y las tensiones en Oriente podrían tentarte a vender y salir de los mercados; el experto Axel Christensen dice que esta decisión debe basarse en un plan previo.
lun 18 enero 2016 06:00 AM
Los mercados actuaron a favor durante el día, en espera del anuncio de la Fed (Foto: AFP)
AFP-Mercados-Asia

Vaya comienzo de año para los mercados financieros. Ya sea por los temores sobre la economía de China , explosiones subterráneas en Corea del Norte o la escalada de tensiones en Medio Oriente , los primeros días de 2016 no han sido nada fáciles para los inversionistas. Parece que lo único que ha funcionado es mantener el dinero en efectivo. La tentación de hacerle caso a la vocecita que sugiere “vender todo” parece ser irresistible.

Probablemente  el mejor consejo financiero que le puedan dar para 2016 es que se resista y si tiene un plan de inversiones, sígalo, y si no, haga uno. Curiosamente, los mercados financieros parecen ser los únicos que cuando los precios son de liquidación, los clientes salen del mercado. Si bien ante tantos titulares que hablan de crisis es entendible la urgencia por salirse, esto suele no ser una buena idea.

La mayoría de las personas –salvo las que trabajan en la industria de servicios financieros– raramente le prestan atención a cuánto cerró el IPSA (Índice de Precio Selectivo de Acciones) o el cobre cada día . Y probablemente está bien que no lo hagan. Pero las cosas cambian bastante cuando hay una fuerte caída en los precios . Esos días las personas no solo se fijan en éstas u otras variables financieras; las suelen consultar varias veces durante el día. Tampoco ayudan mucho los titulares acerca de lo que podría ser la próxima crisis financiera.

Lo anterior suele llevar a que muchas personas desarrollen  sentimientos negativos respecto a los mercados financieros y suelen revisar sus inversiones con altos grados de ansiedad, sobre todo si han perdido dinero, a pesar de que muchas veces sea solo en papel, porque no han vendido. Esa negatividad puede llevar, precisamente a salir de posiciones, probablemente en el peor momento para hacerlo.

La evidencia es bastante contundente en señalar que una cartera accionaria bien diversificada, por ejemplo, tiende a registrar una muy buena rentabilidad en plazos largos de tiempo, superando ampliamente alternativas más “seguras” como un depósito a plazo. Al mismo tiempo, exhibe  una mayor volatilidad en el día a día (o incluso de un año a otro).

Un profesor de finanzas nos diría que precisamente por esa mayor volatilidad es que recibimos un mayor retorno: es el premio por asumir mayor riesgo (en este caso, el riesgo se expresa como volatilidad). Es a lo que la sabiduría popular se refiere cuando señala que “el que no se arriesga, no cruza el río”, suponiendo que hay algo valioso al otro lado.

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La clave en tener esos altos retornos de largo plazo es esencialmente no hacerle caso a las fluctuaciones de corto plazo. Sin embargo, hay bastante evidencia de lo difícil que nos resulta a las personas seguir una regla tan sencilla como “comprar barato y vender caro” y solemos caer precisamente en lo contrario, arrancar (salir a vender) cuando los precios son de liquidación (baratos) .

Más que dejarse llevar por los vaivenes de corto plazo de los mercados financieros, las decisiones de compra o venta debiesen ser acordes a un plan previamente establecido. La mayor parte del tiempo estaremos comprando (invirtiendo), al destinar parte de nuestros ahorros a ello. El tiempo para vender (desinvertir) vendrá dado para el momento que necesitemos el dinero, para comprar una casa o auto, o para hacer frente a un gasto no esperado. Lo recomendable, por sobre todas las cosas, es que no sea el pánico nuestro asesor financiero.

*Axel Christensen es director de Estrategia de Inversión para América Latina e Iberia de BlackRock

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