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¿Qué esperar del tipo de cambio tras la decisión de la Fed?

La primera semana dio una muestra de lo que espera la moneda mexicana en 2016; opina Roberto Ruarte; la relación dólar-peso dependerá de 4 variables: las Bolsas de EU y China, el yuan y el petróleo.
vie 29 enero 2016 05:01 AM
Los inversores parecen menos preocupados por las tensiones en Ucrania. (Foto: Reuters)
mercados

En los últimos meses, escribíamos en este espacio que este año podríamos ver niveles de 20 pesos por dólar o inclusive superiores, si se presentaba la tormenta financiera que proyectamos para 2016, año denominado Fibonacci.

La primera semana tuvimos una muestra de lo que esperamos para todo este año:  un coctel peligroso de Bolsa estadounidense y china cayéndose fuertemente, debilidad en los precios del petróleo y devaluación del yuan contra el dólar.

Todos estos elementos afectan en forma directa a las monedas emergentes en general y al dólar-peso en particular.

Días atrás, el dólar-peso interbancario tocó niveles máximos de 18.80 pesos por dólar; para cotizar al escribir la presente nota en niveles de 18.35 pesos por dólar.

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La última semana de enero y especialmente con la decisión de la Fed de dejar sin cambios las tasas y relajar las expectativas de una subida en marzo, los mercados se tomaron un respiro.

De hecho, el petróleo recuperó posiciones desde los alicaídos niveles de 27.60 dólares que alcanzara el WTI para su contrato marzo para cotizar en niveles de 33.50 y los niveles de 1,813 puntos que tocara el S&P500, principal indicador de Wall Street.

Lo que podemos esperar para la relación dólar-peso mexicano depende en mucho de lo que nos muestren estas cuatro variables: la Bolsa estadounidense, la Bolsa China, el yuan y el valor del petróleo.

La Bolsa estadounidense está intentando, a través de su índice S&P500, edificar una recuperación.

Creemos que dicha recuperación puede ser contratendencial e íntegramente retrocedida en los próximos días. Este indicador alcanzó niveles de 1,916 puntos, resistencia importante, y si bien no descartamos ver niveles de 1,940-1,960 puntos, hay alto riesgo que el rebote sea engañoso y que el S&P500 intente ir a perforar los niveles de 1,813 puntos registrados el miércoles 20 de enero.

En el caso del petróleo, el rebote alcanzó su objetivo mínimo de recuperación de 34.85 dólares por barril y si bien podemos ir a la zona de 35.50 a 38.50, también el mismo puede ser contratendencial. Ya dijimos que el petróleo y la bolsa estadounidense se mueven en sincronía, por lo tanto si el S&P500 falla en su rebote, el petróleo también puede hacerlo.

El yuan ha encontrado su soporte en niveles de 6.60 contra el dólar y es el nivel a vigilar si la depreciación se acelera y el dólar supera 6.60, iremos a niveles de 6.90 y es el nivel a vigilar.

Mientras que la Bolsa china perforó los pisos de agosto 2015 y mientras no logre recuperarse arriba de los 2,844-3,000 puntos, la caída puede acentuarse.

El dólar-peso necesita que el S&P500 supere 1,960 puntos, el petróleo 38.50 dólares, el yuan se mantenga por debajo de 6.60 yuanes y la Bolsa china vuelva a niveles por encima de 3,000 puntos para pensar en un período de relajación a niveles de 17.10-16.80.

Si los riesgos que los rebotes sean engañosos terminan convirtiéndose en certezas y el S&P500, el crudo, la Bolsa china y China vuelven a caerse, el tipo de cambio dólar-peso no podrá volver debajo de los 18 pesos y apuntará a buscar el tan temido objetivo de 20 pesos por dólar.

El dólar es visto como una cobertura en tiempos de caídas bursátiles y de commodities. Así lo mostró durante 2015 y también el primer mes de 2016. Si esto continúa en febrero, el dólar nuevamente estará pedido y veremos niveles por encima de 18.80 acercándonos a la zona de los 20 pesos.

Si febrero nos da un respiro para las Bolsas estadounidense y china, y el petróleo y elyuan , el peso encontrará el escenario para relajarse.

El año Fibonacci: 2016, pinta mal, toda vez que el primer día del año ha sido malo, la primer semana malo y el primer mes malo en año eleccionario, la probabilidad es alta que el año sea malo para Wall Street.

2016 es un año de elecciones: enero está cerrando en terreno negativo, como también cerró negativo la primera semana del año y su primer día. La última vez que ello ocurrió fue en el año también Fibonacci y también de elecciones de 2008.

Sería bueno repasar lo que pasó en 2008, para ver lo que nos espera en este 2016, aunque no hay que ir tan lejos ya que la primera semana de este año puede ser una muestra del balance del año.

Todas las tendencias bajistas tienen rápidos y fuertes rebotes; en este caso lo vemos como una oportunidad de salida para evitar un escenario probablemente similar a 2008. Veremos.

*El autor es director/editor de Ruarte’s Reports y analista de Infosel.

Twitter:  @RuarteReports

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