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OPINIÓN: Los bonos estadounidenses anticipan problemas en el horizonte

Ahora que el bono estadounidense está en la parte alta de su canal, se sugiere extrema cautela con los mercados financieros que pintan para seguir muy volátiles.
jue 14 julio 2016 08:47 AM
La relación entre el bono y el Dow Jones ha empezado a reaccionar desde 2012 pudiendo implicar un nuevo ciclo favorable al bono en contra de la Bolsa.
Dow Jones La relación entre el bono y el Dow Jones ha empezado a reaccionar desde 2012 pudiendo implicar un nuevo ciclo favorable al bono en contra de la Bolsa. (Foto: Rick Gershon/Getty Images)

Nota del editor: Roberto A. Ruarte es asesor en mercados financieros. Síguelo a través de Facebook.com/RobertoARuarte. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(Expansión)— Tanto el bono estadounidense de 30 años como el de 10 años acaban de registrar nuevos máximos históricos desde 1981. La tasa de rendimiento de estos bonos se colocaron en niveles nunca vistos de 1.36% el de 10 años, debajo de los registrados en 2012, y el de 30 años perforando el piso del año pasado que se ubicó en niveles de 2.18 %.

Recordemos que el bono es la inversa de la tasa, por lo tanto, la caída de la tasa ha implicado una gran subida en el valor y cotización de los bonos. El bono de 30 años, aquel que implica prestarle al Estado estadounidense a 30 años, alcanzó un máximo valor de 177.40 dólares. En 1981, este bono valía algo más de 50 dólares, implicando un gran crecimiento en cotizaciones y una caída de tasas que en 1981 valían más del 15% para pasar a niveles de 2.18% en los niveles mínimos de días atrás. La euforia para los tenedores de Bonos es mayúscula, del mismo modo lo está siendo que la Bolsa estadounidense alcanzara en los últimos días nuevos máximos históricos. En esta oportunidad nos ocuparemos del análisis del bono y las posibles implicancias hacia el futuro.

Lee: La búsqueda de seguridad lleva a mínimos los bonos de EU

Desde el punto de vista técnico para remarcar sobre los bonos estadounidenses, lo interesante son 3 cuestiones:

  1. El alto nivel de bonos comprados, tanto en los de 10, como 20 y 30 años.
  2. El bono ha alcanzado el techo del canal alcista en fuerza desde el 2000 y también desde 1981.
  3. La relación entre el bono y el Dow Jones ha empezado a reaccionar desde 2012 pudiendo implicar un nuevo ciclo favorable al bono en contra de la Bolsa como ocurriera en los períodos 2000-2002, 2007-2008, épocas de grandes caídas en Wall Street.
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Empecemos por el primer punto: los indicadores COT (Commitment of Traders), que muestran la cantidad de grandes especuladores comprados o vendidos en el mercado de futuros o derivados, ha marcado niveles récord históricos de largos o comprados en las últimas semanas de este año. Adicionalmente, indicadores de sentimiento que miden el pensamiento de los pequeños especuladores, la opinión en más del 90% es positivo para los bonos, lo que indica que los especuladores están dentro del mercado con bonos comprados y al estar todos adentro las probabilidades de un techo o pico que haya sido o sea visto en el corto plazo para todos los bonos estadounidenses es alto. Techo de bonos implica piso de tasas.

Si la tendencia cambia y empiezan a caer los bonos y subir la tasa, los especuladores que sólo les interesa la tendencia huirán agresivamente de sus posiciones largas, produciendo una gran caída de los precios de los bonos y gran subida de tasas. Al estar tan comprado el mercado y todos queriendo salir al mismo tiempo, la caída de los mismos y la subida de la tasa, puede ser rápida y dramática.

El segundo punto que trataremos está en la misma línea de pensamiento. El bono tiene un claro canal alcista desde 1981, cuando empezó a subir el bono y bajar la tasa. Este canal es mucho más evidente desde el último piso importante del bono de 1998-1999 y se ha mantenido con alta fiabilidad para proyectar grandes tendencias del bono.

Este canal alcista ha tocado en la parte alta en este año; observé en oportunidades anteriores cuando tocó la parte de arriba del canal, vino un ajuste en los bonos y subida de las tasas de interés. Esto puede implicar que empieza un período de subida de tasas de interés tanto en las referenciales de 10, 20 y 30 años de EU y esto puede tener fuertes implicancias para el mercado mundial e inferir que la FED efectivamente subirá su tasa de referencia en este año afectando a todos los mercados de riesgo.

Una tasa para arriba en EU, puede generar que México también se vea afectado en el comportamiento de sus bonos largos como el M24, M38 (bonos soberanos). Estos bonos han sido bendecidos por los inversores internacionales de largo plazo que tienen altas tenencias en su portafolio, pero si los bonos largos estadounidenses empiezan a caer y subir la tasa, creemos que esto puede afectar a los bonos mexicanos, empujando para arriba la tasa en dólares de rendimiento, y con ello la de pesos también tenderá hacia arriba, no siendo un evento que pasará desapercibido para México.

Lee: Los capitales amenazan con volar de México

El último punto, quizás el más preocupante para 2016, y en línea con las advertencias de cautela que venimos publicando tanto en reportes a clientes como por este espacio, es la situación clave y crítica del mercado estadounidense que se puede apreciar en la relación histórica entre el bono de 30 años y el Dow.

El año 1999 marcó el nivel más bajo de Dow, necesario para comprar un bono de 30 años, lo que ponía fin a una tendencia bajista desde 1981. Si uno hace el ratio de lo que vale el bono con el Dow en 1999, ese ratio fue de 0.0079 y desde allí esta relación ha tenido una relación cíclica con armonía perfecta de Fibonacci.

Desde 1999 al 2002, el ratio se expandió por tres años de Fibonacci, donde había que tener bonos y no Bolsa estadounidense, ello se tradujo en la gran caída bursátil del Nasdaq del 2000 al 2002. Desde 2002 al 2007, el ratio nuevamente se redujo e implicó la conveniencia de tener Dow Jones en lugar de bono de 30 años, ello fue por cinco años de Fibonacci.

En 2007 y 2008 abruptamente tuvimos una fuerte subida del ratio en donde éste se expandió, reflejando la conveniencia de tener bonos en lugar de Bolsa estadounidense. Desde 2009 al 2012, por tres años de Fibonacci el ratio nuevamente se expandió a favor de la Bolsa estadounidense representada por el Dow y en contra del bono, para llegar en 2012 al mismo nivel de 1999. Desde 2012, el ratio favorece al bono y no a la Bolsa estadounidense, y si el ciclo continúa se puede extender por cinco años hasta 2017. Así estaríamos en este 2016-2017, en escenarios similares al 2007 al 2008 y del 2000 al 2002, etapas que implicaron grandes caídas bursátiles.

nullSin embargo, ¿en este caso la situación es peor? ¿Por qué? La respuesta es simple: el bono está en la parte alta de su canal e históricamente cuando ha llegado allí ha bajado. Si el ratio es favorable al bono y este va a bajar y subir la tasa, entonces quiere decir que el Dow lo hará mucho más severamente.

Ello implicaría algo distinto para este 2016-2017, si las tasas van para arriba con una gran minusvalía en bonos de 10, 20 y 30 años en EU y el Dow cae aún más severamente, los dos grandes activos estadounidense bajando fuerte, tanto el mundo como México lo sentirán gravemente.

Ojalá esta apreciación esté equivocada, y si no, que Dios nos tome confesados.

Extrema cautela es sugerida en la actual euforia en los bonos y la Bolsa estadounidense porque el cambio de tendencia puede estar a la vuelta de la esquina, es mejor perder una oportunidad que dinero en los mercados financieros que pintan para seguir muy volátiles y con altos riesgos de cambios los meses que siguen.

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