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OPINIÓN: Donald Trump rompió todas las reglas

El republicano alteró el orden natural de la política aplicando una cantidad abrumadora de confianza en sí mismo e ignorando a la mayoría de los que le pidieron actuar de una manera más mesurada.
mié 09 noviembre 2016 11:30 AM
Presidente 45 de EU
Presidente 45 de EU En Nueva York, Donald Trump se dirigió a sus partidarios tras las elecciones que le dieron el triunfo a la presidencia. (Foto: TIMOTHY A. CLARY/AFP)

Nota del editor: Michael D'Antonio es el autor del nuevo libro "The Truth About Trump". Las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad del autor.

(CNN) – Donald Trump rompió todas las reglas del mundo de la política en su búsqueda por la presidencia… y ganó.

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Trump comenzó a buscar la presidencia hace 19 meses con una diatriba contra los inmigrantes indocumentados mexicanos a quienes calificó de asesinos y violadores. Y ante la repulsa de los políticos más convencionales de su propio partido, Trump insultó a individuos como el muy venerado senador John McCain y a grupos enteros como todos los musulmanes del mundo. Y mientras más protestaban las mujeres y los hombres decentes -Mitt Romney entre ellos- más fuerte se hacía Trump.

Aun cuando el candidato Trump sugirió que su oponente sería sometida a juicio político si ella ganaba, y él mismo se negó a decir que aceptaría el resultado de las elecciones, el país sí reconocerá su victoria en las urnas.

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Trump siempre ha dependido de la decencia básica de aquellos a quienes enfrenta, y es una estrategia que funciona. De hecho, al exceder los límites y las normas habituales de la política, demostró su propia brillantez táctica y consumó su afirmación de que entiende lo que los estadounidenses quieren mucho mejor que los políticos ordinarios.

Detectó la enorme ansiedad entre los votantes de la clase trabajadora en el mundo industrializado, evidenciada en junio en el voto británico por el brexit. Su instinto para el populismo conservador resultó cierto.

En el proceso, echó por tierra las creencias más arraigadas en Washington:

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La unidad del partido es clave

Ningún candidato en la historia ha sido una figura más divisiva dentro de su partido que Trump. A lo largo del proceso de las primarias que dominó, Trump hizo saltar las alarmas con el trato que dio a sus compañeros republicanos. Desde un "Jeb sin energía” a un “Ted mentiroso” los hizo caer bajo el poder de la ira de los votantes contra el establishment en Washington.

Después de ganar la nominación del partido, Trump ni siquiera hizo el “giro” esperado de moderar sus puntos de vista para ganar el apoyo de los veteranos del partido.

La fama no basta

Ser un “nombre conocido” nunca ha sido considerado suficiente para ganar una nominación a la presidencia. Si así fuera, hace tiempo que hubiéramos elegido a Jennifer Aniston. Sin embargo, Trump comenzó a hablar de su aspiración presidencial en un momento en que era más conocido por protagonizar un reality show.

Esta fama resultó ser el trampolín perfecto, ya que la personalidad que presentó en la campaña coincidía con la que ofrecía en "The Apprentice" y los votantes la consideraban auténtica y valedera.

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Comprar tiempo aire en los medios es esencial

Trump se negó a gastar el dinero requerido para comprar tiempo en televisión y radio a un nivel que igualara a su oponente Hillary Clinton. La saturación publicitaria ha sido durante mucho tiempo un elemento básico de las campañas. Trump, que prefiere las plataformas de redes sociales como Twitter, decidió dirigirse directamente a sus seguidores a través de plataformas que no le costaron un centavo.

Acercarse a diversos votantes es clave

Trump desafió la "autopsia" del partido republicano de 2012, adoptada por el presidente del partido Reince Preibus, que concluía que el partido tenía que acercarse a los votantes latinos, afroamericanos, y a las mujeres.

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En cambio, Trump se concentró en reconstruir gran parte de la coalición Reagan, que incluía a muchos votantes blancos de la clase trabajadora que se esperaba votarían por los demócratas. Trump creyó que había suficientes votantes con este perfil en los estados clave y se le unirían. Así pasó.

Debes tener una robusta infraestructura de campaña

El exestratega de Obama y actual analista de CNN David Axelrod ha dicho que las actividades de "las bases" que llevan a los votantes a las urnas pueden dar el margen de victoria para un aspirante presidencial.

Trump evitó este tipo de organización, tampoco empleó los esfuerzos más modernos que se hacen desde Internet para animar a votar. Apostó que su carisma y popularidad personal bastarían para motivar a sus partidarios, y tenía razón.

Las encuestadoras y los profesionales importan

Durante las primarias Trump y su novato jefe de campaña Corey Lewandowski compitieron contra un ejército de profesionales consolidados. Cuando Lewandowski dejó la campaña a raíz de una polémica, ni siquiera entonces Trump reclutó a operadores de renombre para ayudarlo.

En su lugar, colocó a un grupo básico, a quienes ignoró la mayor parte del tiempo, y mantuvo el control de la toma de decisiones en sus propias manos. Trump estaba seguro de que él era más inteligente que todos ellos, y tal vez tenía razón.

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En general, Trump alteró el orden natural de la política estadounidense aplicando una cantidad abrumadora de confianza en sí mismo e ignorando a la mayoría de los que le pidieron actuar de una manera más mesurada. Demostró que no tenía que actuar como otra persona para ser elegido. Ahora, cuando afronta la tarea de fungir como presidente, veremos si se ciñe a todas esas convenciones que esperamos guíen a nuestro jefe ejecutivo y comandante en jefe.

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Un día antes de la sorpresiva victoria de Trump, el veterano estratega republicano Frank Luntz publicó un llamado a la conciliación política porque "el país más grande en la historia de la civilización se ha vuelto peligrosamente incivilizado". La victoria de Trump sugiere que Luntz no escuchará pronto ese son de armonía que anhela, sugiere más bien la perturbación de la política pacífica y el triunfo de la ira y el resentimiento.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión
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