OPINIÓN: El exespía detrás de los memorandos sobre la infiltración rusa

Nota del editor: Nick Dowling fue director de personal del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos durante la presidencia de Clinton y preside IDS International, una empresa de servicios gubernamentales dedicada a la investigación, la capacitación, a los servicios expedicionarios y a la seguridad cibernética. David Handley fue alto funcionario del gobierno británico y es experto en inteligencia y seguridad nacional. Es miembro de la Más Distinguida Orden de San Miguel y San Jorge . Handley fue colega de Chris Steele cuando estuvo al servicio del gobierno británico y lo conoce desde hace más de 20 años. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a los autores.

(CNN) — Hasta ahora, CNN no había dado el nombre del exagente de los servicios de inteligencia que recopiló los memorandos sobre Rusia, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump y las elecciones en Estados Unidos. Sin embargo, muchas organizaciones noticiosas de Estados Unidos y Reino Unido han dado su nombre y detalles considerables sobre él y sus actividades. Algunos exagentes de los servicios de inteligencia lo están defendiendo, como se muestra en el siguiente artículo. Por esta razón, CNN publicará ahora su nombre.

Chris Steele, el agente retirado de los servicios de inteligencia británicos, cuyo informe lleva a nuevas alturas la investigación sobre la presunta influencia de Rusia en las elecciones de Estados Unidos para beneficiar a Donald Trump, aprendió su oficio de los mejores.

Al igual que en los servicios de inteligencia estadounidenses, la verificación de antecedentes, la capacitación, el adiestramiento y la preparación del veterano agente de los servicios de inteligencia británicos fue resultado de un extraordinario proceso de selección.

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Todo comienza con estándares educativos altos y estrictos y pasa por una serie de entrevistas y un día de trabajo competitivo y bajo mucha presión, además de someterse a pruebas psicométricas, de cultura general y de pensamiento analítico junto con varios candidatos más.

Antes de someterse al prolongado proceso de revisión de antecedentes por parte de las mismas agencias de inteligencia, hay que pasar por una evaluación individual final y a varias pruebas de criterio. Aunque ningún sistema es infalible, esto genera un flujo de personas brillantes y muy motivadas a actuar con integridad para resolver los problemas a los que se enfrentan los servicios de inteligencia en la actualidad.

nullUna de las cuestiones clave es que esta selección y el adiestramiento subsiguiente no solo consisten en aprender el oficio de investigador al mismo nivel que los mejores del mundo, sino que también se inculca un pensamiento crítico acerca de las fuentes y la información: duda de las fuentes, pero protégelas.

Cuestiona la información nueva. Valida los informes con fuentes independientes. Siempre busca algo alterno. Toma en consideración las explicaciones alternas. Mantén una perspectiva objetiva e independiente. Y sobre todo, nunca dejes que la política o los prejuicios influyan en tu análisis.

Como conocemos a Chris Steele profesionalmente desde hace más de 20 años, sabemos que no hay que dudar de su integridad, de su excelencia ni de su diligencia en sus labores de inteligencia. Conoce a Rusia excepcionalmente bien y tiene suficientes relaciones y experiencia en ese país como para respaldar esta clase de análisis.

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Por razones obvias, asumimos que no puede dar el nombre de sus fuentes, pero no dudamos que aplicó a este estudio el mismo rigor profesional que aplicó en su trabajo en los servicios de inteligencia.

¿Significa eso que todo lo que contiene el informe de Chris es cierto? No. La recopilación y el análisis de la información de inteligencia siempre están sujetos al error y al rango de opinión, incluso entre los colegas más experimentados. Tras mayores investigaciones podría demostrarse que ciertos aspectos del informe son incorrectos.

No obstante, la única conclusión a la que podríamos llegar en este punto es que el informe contiene acusaciones graves, que es obra de un profesional serio y creíble y que los servicios de inteligencia estadounidenses revisaron el material y consideraron que valía la pena ahondar en las investigaciones, por lo que optaron por incluirlo en la información que se entregó al presidente Barack Obama y al presidente electo, Donald Trump .

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Sin embargo, hay puntos que causan preocupación. El primero es que las afirmaciones del informe son bastante graves. Si se corroboran, indicarían que el alcance y la influencia de Rusia en la política estadounidense no solo son más profundos de lo que se sospechaba, sino que tienen el potencial de activarse en forma de influencia directa sobre el presidente electo y otros funcionarios electos.

El segundo (que probablemente indique lo que preocupa al mismo Trump) es que hemos visto que el equipo de Trump ha reaccionado con excesiva sensibilidad y agresión desde que se empezó a hablar del informe.

En vez de restarle importancia y simplemente mostrarse confiados en que la investigación de los servicios de inteligencia servirá para demostrar que todo es falso, la primera reacción del equipo de Trump fue atacar a la primera organización noticiosa que dio a conocer la noticia (CNN), al sitio web que publicó el informe completo (BuzzFeed) y a los servicios de inteligencia por haber tomado la decisión de incluir una parte del material en el informe para el presidente.

nullEl presidente electo incluso llegó a decir que CNN da "noticias falsas" y a provocar al reportero de CNN que intentaba hacerle una pregunta en la conferencia de prensa del miércoles 11 de enero. Esta clase de ataque político total contra los medios respetados que publican algo que critique a Trump es una respuesta autocrática preocupante.

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De igual forma, el que Trump asuma que los líderes de sus propios servicios de inteligencia desmentirán estas acusaciones e informes en su contra indica que existe una disposición a politizar a los servicios de inteligencia para que sirvan a los intereses del próximo presidente. La conclusión de que Vladimir Putin ordenó que se influyera en las elecciones estadounidenses no es la invención de los líderes, sino la conclusión de los analistas de las diferentes agencias de recopilación de inteligencia.

Sin embargo, Trump ha señalado a los líderes y dijo que si el presidente no está de acuerdo con la información, rodarán las cabezas de los directores de los servicios de inteligencia. Esta es una receta para el desastre porque generará desconfianza entre los servicios de inteligencia y la administración de Trump.

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También existe el riesgo de que se distorsionen las evaluaciones de estas agencias con el fin de evitar la furia de la desaprobación política. Todas estas son debilidades características de los servicios de inteligencia poco profesionales, como los que suelen encontrarse en las dictaduras, no en Estados Unidos.

Los medios de comunicación y los servicios de inteligencia no deben ceder ante la inmensa presión política y las amenazas de represalias de parte del equipo de Trump. La integridad y la independencia de ambos son clave para proteger la democracia de Estados Unidos.

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