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OPINIÓN: En los Estados Unidos de Trump, los comediantes lideran la resistencia

Los comediantes tienen el poder de llegar a públicos más amplios y de decir la verdad como los políticos no pueden.
lun 08 mayo 2017 01:35 PM
comediantes
¿El dedo en la llaga? Hace días Jimmy Kimmel hizo un ruego para conservar la cobertura para padecimientos preexistentes en la propuesta de ley de atención médica de Trump. (Foto: ABC/"Jimmy Kimmel Live")

Nota del editor: Dean Obeidallah fue abogado; conduce el programa The Dean Obeidallah Show, que se transmite diariamente por la estación estadounidense SiriusXM, además de que es columnista del sitio The Daily Beast. Síguelo en Twitter como @deanofcomedy . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(CNN) — En la era de Trump, los demócratas no son los que encabezan el movimiento de oposición, sino los comediantes.

Ciertamente los demócratas del Congreso estadounidense están votando y oponiéndose a propuestas del presidente Donald Trump, tales como la de servicios de salud, pero pocos pueden acaparar los titulares de los diarios estadounidenses o lograr que un video se vuelva viral.

Lee: La Cámara de Representantes aprueba ley de salud de Trump

Los comediantes, por otro lado, son quienes están en posición de tocar temas de formas que dominan las redes sociales y tienen efectos en el diálogo político en general. Vimos un ejemplo de ello esta semana con el emotivo ruego de Jimmy Kimmel para conservar la cobertura para padecimientos preexistentes en la propuesta de ley de atención médica de Trump. Kimmel puso el dedo en la llaga, ya que el video de su lloroso ruego se difundió ampliamente.

Aunque la propuesta republicana se aprobó en la Cámara de Representantes el jueves 6 de mayo y los expertos coinciden en que podría debilitar la cobertura de padecimientos preexistentes, el video de Kimmel tuvo un impacto en la discusión. Su ruego logró que más gente cobrara consciencia del tema y puso a algunos políticos bajo mayor presión.

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Vimos una prueba de ello en el senador republicano por Louisiana, Bill Cassidy, quien manifestó en CNN que tenía reservas respecto al plan de atención médica de Trump e invocó directamente el ruego sincero de Kimmel: "¿Un niño nacido con una enfermedad cardiaca congénita podrá recibir toda la atención que necesitaría en el primer año de vida? Quiero que pase la prueba de Jimmy Kimmel".

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También está Stephen Colbert, el líder de la resistencia cómica a Trump en la televisión nocturna. Los índices de audiencia de Colbert se han disparado desde que ataca a Trump noche tras noche. Su chiste de esta semana sobre Trump y Putin, que indignó a algunos miembros de la derecha (irónicamente, la gente que se opone a la corrección política quiere que los comediantes sean políticamente correctos cuando se burlan de Trump), tuvo un par de efectos positivos.

El chiste les recordó a los estadounidenses de que es posible que el equipo de campaña de Trump haya estado coludido con los servicios rusos de inteligencia para influir en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos. También reforzó la presencia de Colbert como comediante implacable que no tendrá reparos al atacar a un presidente que, en su opinión, está fallando como líder.

Kimmel y Colbert siguieron los pasos de otros comediantes que acapararon los titulares por atacar directamente al actual presidente de Estados Unidos. Hassan Minhaj, del programa The Daily Show, se presentó en la Cena de Corresponsales de la Casa Blanca, en donde usó la comedia para recordarles a los estadounidenses la prohibición a la inmigración de ciertos países mayoritariamente musulmanes.

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Samantha Bee recurrió a la comedia en su episodio especial en TBS para recordarnos que Trump tiene antecedentes de machismo y de que le cuesta decir la verdad; dijo bromeando que los reporteros merecen un reconocimiento por comprobar los antecedentes de Trump "como si algún día fuera a avergonzarse".

Y desde luego, el programa Saturday Night Live no ha dejado de presentar versiones fantásticas de Trump y su administración. El Trump de Alec Baldwin ha desquiciado a Trump al grado de que una semana antes de que tomara posesión como 45º presidente de Estados Unidos estaba hablando en Twitter de su indignación por la actuación de Baldwin.

La función de SNL en la resistencia cómica se ha visto recompensada con los índices de audiencia más altos en varias décadas. Además, Melissa McCarthy conducirá el programa del sábado 15 de mayo, así que es probable que veamos su siguiente versión satírica de Sean Spicer, el secretario de Prensa de la Casa Blanca.

A todo esto hay que sumar a Seth Meyers, a John Oliver y a Trevor Noah, quienes han contribuido enormemente a la resistencia cómica a Trump. No puede subestimarse la intervención de estos comediantes. Sus chistes también son vitales para evitar que Trump se vuelva lo normal.

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La comedia suele recordarnos que Trump explotó el fanatismo, el machismo y la xenofobia para llegar a la Casa Blanca. Los demócratas ahora están concentrados en combatir las políticas de Trump y no le dedican el tiempo suficiente a recordarle a la opinión pública que Trump trafica con los prejuicios. Sin embargo, los comediantes pueden hacerlo y lo hacen.

Los comediantes, a quienes suele llamarse bufones en la literatura, han usado el humor desde hace mucho para decir verdades incómodas. En las obras de Shakespeare, el bufón podía hablar de realidades sociales y políticas como pocos personajes principales podían y se escudaba detrás del humor.

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Aun antes de Shakespeare, el escritor holandés Erasmo de Rotterdam escribió que el bufón "puede decir la verdad e incluso insultar abiertamente y lo escucharán con un placer positivo; ciertamente las palabras que le costarían la vida a un sabio son sorprendentemente disfrutables si las dice un payaso".

¡Así que salud por los bufones! Que sigan usando su ingenio y su humor sin temor para resistir a Trump. Y a los partidarios de Trump que se ofenden con sus chistes les digo que es hora de que dejen a un lado sus sensibilidades supremacistas y maduren, porque estos comediantes apenas están empezando.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión
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