Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

OPINIÓN: Trump le está haciendo la vida imposible a Theresa May

Conforme se acercan las elecciones en Reino Unido, la primera ministra de ese país tiene que lidiar con las consecuencias de los ataques de Trump en Twitter contra el alcalde de Londres.
mar 06 junio 2017 04:00 PM
Trump - Khan
Ataque Para cuando Donald Trump perpetró su más reciente ataque verbal, Sadid Khan (izq.) ya se había vuelto el líder moral de Londres. (Foto: ODD ANDERSEN ATEF SAFADI/AFP)

Nota del editor: Kate Maltby es conductora y columnista en Reino Unido. Escribe una columna semanal sobre política y cultura en el diario británico The Financial Times y es crítica de teatro para el Times of London. Fue miembro del equipo fundador del grupo de estudios reformista conservador Bright Blue y está terminando un doctorado en Literatura del Renacimiento. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

(CNN) — Donald Trump, presidente de Estados Unidos, está teniendo una semana difícil… y apenas es martes.

El Decreto Presidencial 13769 va rumbo a la Suprema Corte; los abogados de Trump argumentan que no es una "prohibición a la inmigración", así que el presidente perjudicó inmediatamente a su propio equipo tuiteando que es justo eso. Sarah Huckabee Sanders, subsecretaria de prensa, repitió la frase "prohibición a la inmigración" en una conferencia de prensa el lunes 5 de junio.

OPINIÓN: El principal enemigo de Donald Trump

Ha habido varias filtraciones en días recientes acerca de que Trump está en desacuerdo con gran parte de su personal de alto rango porque supuestamente está haciendo, deliberadamente, todo lo contrario a lo que le aconsejan, como si fuera un niño berrinchudo. El exdirector del FBI, James Comey, declarará ante una comisión del Senado estadounidense a finales de esta semana. Tal vez era inevitable que Trump buscara una distracción.

nullLo que escogió para distraerse es desafortunado para todos, tanto británicos como estadounidenses. Muy temprano por la mañana, tras los atentados del sábado en Londres, Trump decidió revivir su vieja pelea con Sadiq Khan , el alcalde de Londres.

Publicidad

Khan exaspera a Trump por la misma razón por la que exaspera a sus abogados: cuando Trump insultó públicamente por primera vez a Khan, hace unos meses, fue por sus críticas al Decreto Presidencial 13769. En ese entonces, Khan era nada más y nada menos que el político más popular de Reino Unido y el musulmán que ocupa el cargo de elección popular más alto en el país.

Para cuando Trump perpetró su más reciente ataque verbal, Khan ya se había vuelto el líder moral de una ciudad que está de luto. Y no es cualquier ciudad, sino la capital de uno de los aliados más importantes de Estados Unidos. Imagínense si Theresa May, la primera ministra de Reino Unido, hubiera reaccionado al atentado homófobo del año pasado en Orlando, Florida, con un ataque sostenido contra las políticas del alcalde de Orlando, Buddy Dyer.

Lee: Trump retoma sus ataques al alcalde de Londres

En un nivel muy básico, los tuits de Trump son de muy mal gusto. También dan la impresión de que son racistas. Hace dos semanas, los terroristas también atacaron en Manchester, una ciudad británica que tiene un alcalde del Partido Laborista de Khan.

Aunque los trabajadores de los servicios de emergencias hayan hecho un trabajo menos eficiente que los de Londres, las consecuencias de ese ataque han sido mayores: se dice que los familiares no recibieron información sobre sus seres queridos desaparecidos. Pero lo raro fue que Trump no atacó en Twitter al alcalde de Manchester, Andy Burnham.

¿Será porque Burnham es blanco con raíces católicas, o simplemente porque Khan ha tenido la audacia de enfrentar a Trump cuando le dijo "es ignorante del islam" e insinuó que les estaba dando a los terroristas lo que querían? En entrevista con el conductor británico Piers Morgan, en mayo, Trump refunfuñó como capo de la mafia y dijo, sobre las críticas de Khan: "Francamente, díganle que recordaré esas declaraciones, esas declaraciones tan maliciosas".

OPINIÓN: Los musulmanes, clave contra el terrorismo extremista

Si eso es lo que está detrás de su oleada de ataques en Twitter del lunes, evidencia el peor estilo de gobierno que prioriza una vieja rencilla sobre las relaciones diplomáticas con un Estado aliado que está de luto.

El regalo de Trump a Sadiq Khan

Si lo que Trump quería era perjudicar a Sadiq Khan, está equivocado. Que la exestrella del programa The Apprentice te tilde de enemigo es la forma más segura de hacerte popular en Reino Unido, después de organizar tú solo un reencuentro de One Direction. Por otro lado, la gente a la que Trump perjudicará son sus supuestos aliados conservadores en Reino Unido. Se dice que Theresa May, la primera ministra, está exasperada.

May pertenece al Partido Conservador, al que está encabezando en una campaña electoral contra el Partido Laborista de Sadiq Khan. Por ello, deberían ser oponentes, pero Khan no es el presidente del Partido Laborista y ha usado la alcaldía de Londres para consolidar su independencia tanto del gobierno federal como del líder de su partido, Jeremy Corbyn.

Esto no es inusual para los alcaldes y gobernadores a ambos lados del Atlántico: gracias a su trabajo en Londres, Khan puede ser un líder cívico responsable y evitar contaminarse con los juegos políticos del Parlamento nacional. Como alcalde no tiene una figura oficial de oposición con quién pelear y no se va a reelegir en este ciclo. Pero May sí va por la reelección y la están presionando mucho para que se deslinde del presidente de Estados Unidos.

Lee: El alcalde de Londres no quiere a Trump en Reino Unido

Eso es, desde luego, diplomáticamente imposible, aunque las autoridades británicas hayan tomado la decisión de dejar de compartir información de inteligencia con Estados Unidos temporalmente luego de que ciertos datos confidenciales sobre los atentados de Manchester se publicaran en la prensa estadounidense.

El lunes 5 de junio, en una conferencia de prensa, la primera ministra tomó la inusual decisión de alabar al alcalde de otro partido cuando le preguntaron sobre los comentarios de Trump. Les dijo a los reporteros que Khan estaba "haciendo un trabajo excelente como alcalde" y subrayó que estaba colaborando totalmente con él para supervisar en conjunto las operaciones antiterrorismo en Londres.

Sin embargo, no condenó explícitamente los tuits de Trump con la esperanza de que este lío desapareciera. ¿Cómo la recompensó Trump? Redoblando sus ataques en Twitter, tres horas después, al acusar a Khan de dar "excusas patéticas" para justificar que no pudo prevenir los actos terroristas.

¿El peor momento posible?

Este es el peor momento posible para May. Los atentados terroristas suelen desembocar en un aumento en el apoyo a los partidos conservadores que dan la impresión de dar prioridad al Estado de derecho. El atentado del sábado, ocurrido tan solo cinco días antes de las elecciones generales, podría tener ese efecto. Sin embargo, a los británicos no les gusta que los vean ceder ante el miedo.

Lee: El tuit sobre el ataque en Londres que desató la ira en Reino Unido

A pesar de que Corbyn, el líder laborista, apoyó a grupos terroristas de extrema izquierda hace años, considera que la intensificación del extremismo es una excusa para atacar la política exterior de Reino Unido y la alianza con Estados Unidos. Muchos se la están creyendo: la forma más fácil de dar impresión de virtud en Reino Unido después de Tony Blair es atacar la guerra en Iraq o al gobierno estadounidense.

Hay precedentes para esto. En Madrid, en 2004, España vivió el atentado terrorista más letal en Europa después del atentado de Lockerbie, en 1988. Ocurrió tres días antes de las elecciones generales y dio un giro total a la narrativa política. El pueblo español votó abrumadoramente en contra del gobierno porque habían enviado soldados españoles a Iraq igual que Estados Unidos, cosa que daba la impresión de haber exacerbado el sentir islámico.

OPINIÓN: Después de Londres, el miedo no debe dictar las políticas

No sabemos con certeza cuál habrá sido la influencia de los acontecimientos de esta semana en la política electoral británica hasta que se hayan contado los votos. Pero una cosa es segura: el impopular Donald Trump haría bien en mantenerse al margen.

Cada ataque suyo en Twitter contra Sadiq Khan solo fortalece a la izquierda británica. Irónicamente, eso perjudica un poco a Khan: retrasa el colapso de la actual dirigencia laborista y, por ende, el viejo plan de Khan de tomar el control. Pero dudo que eso consuele mucho a Theresa May.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad