Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

OPINIÓN: Después de 'Irma', tenemos que construir ciudades mejores

Las comunidades afectadas por desastres naturales pueden reconstruirse de acuerdo con un estándar más adaptable a los eventos de clima intenso, apunta Michael Bociurkiw.
mar 12 septiembre 2017 11:36 AM
Prevención
Prevención Los gobiernos pueden comenzar por mejorar la preparación ante desastres futuros. (Foto: BRENDAN SMIALOWSKI/AFP)

Nota del editor: Michael Bociurkiw es escritor y experto en desarrollo; ha trabajado en emergencias en varios continentes y hace poco fue portavoz de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.

(CNN) — Parece que este año romperá récords en cuanto a eventos climáticos intensos en América del Norte .

A quienes niegan el cambio climático tal vez les cueste defender sus posturas porque se cree que gran parte del clima extremo es consecuencia de la calidez inusual de los océanos y de la sequedad del ambiente.

Según Practical Action , una ONG estadounidense, las inundaciones se han vuelto el desastre natural más común y afecta en promedio a unos 250 millones de personas al año.

Esas cifras podrían reducirse si todos coincidieran en que las áreas urbanas costeras tienen que adoptar la ideología que se promovió tras el terremoto y el tsunami del océano Índico en 2004: "reconstruir mejor".

Ese enfoque ha arrojado resultados increíblemente positivos en países que se vieron afectados por desastres naturales, tales como Pakistán, Filipinas y Sri Lanka.

Publicidad

Por ejemplo: en zonas propensas a los desastres, como Haití, ya tienen preparados suministros de emergencia, como vacunas y agua potable, en caso de que ocurra un desastre.

Esto significaría construir escuelas y hospitales adaptables que puedan soportar terremotos intensos y marejadas. Si se hace correctamente, las zonas propensas a desastres tendrán la capacidad y la experiencia —tanto en esa zona como en donde sean necesarias— para trabajar después de que el daño esté hecho.

Escuché el término " reconstruir mejor " por primera vez cuando trabajaba como asesor de comunicaciones de emergencia para la Unicef en Pakistán, después del terremoto que remeció el sur de Asia en 2005. La devastación que el terremoto causó fue tan grave que la mayor parte de la infraestructura gubernamental quedó destruida.

Lee: ¿Por qué se derrumbaron casas y edificios en Juchitán?

Aunque es difícil reemplazar la capacidad humana perdida de la noche a la mañana, se pueden reconstruir las comunidades de acuerdo con un estándar más adaptable a los eventos de clima intenso. Ese enfoque tiene que arraigarse en los lugares que quedaron devastados por el huracán Irma.

nullUna de las mejores políticas que se implementaron después del tsunami del océano Índico fue la reubicación de comunidades lejos de las costas vulnerables. Aunque es difícil convencer a la gente que depende económicamente de la pesca, el turismo o las actividades marítimas, es una política que sirve para salvar vidas durante las marejadas de tormenta y las rachas de vientos asesinos. Esta estrategia se implementó con éxito en las costas de Sri Lanka.

Claro que para "reconstruir mejor" se necesita más que construir infraestructura resistente a las inundaciones y reubicar a la gente lejos de la costa. ¿Cómo convences a las familias pobres de no cortar los árboles de las pendientes de las montañas que alguna vez absorbieron el agua e impidieron las inundaciones repentinas?

En 1991, fui testigo de la enorme devastación en la isla filipina de Leyte, después de que las inundaciones cobraran la vida de cientos de personas. En el punto más álgido de las inundaciones, las aguas subieron poco más de dos metros en 15 minutos, según un reporte que la División de Investigación Ambiental del Observatorio de Manila publicó en 1992.

Fue una escena desgarradora: cientos de cuerpos hinchados apilados en camiones de volteo. Resultó que tras años de tala ilegal, las montañas quedaron tan deforestadas que las lluvias intensas no encontraron resistencia, lo que permitió que se formara una ola inmensa.

La gran pregunta tras el paso de Irma es: ¿cómo convencemos a los propietarios de casas y negocios en zonas propensas a las inundaciones, como Miami Beach, de mudarse lejos de la costa? Al documentar las "inundaciones sin tormentas", el evangelista del cambio climático, Al Gore, ya demostró qué tan propensa a los desastres puede ser una zona como la de Miami si las aguas del océano suben.

OPINIÓN: Tenemos la obligación moral de hablar del cambio climático

Durante una visita reciente al condado de Miami-Dade (que en gran medida está a nivel del mar o un poco más alto), pude echar un buen vistazo a la infraestructura de alivio para inundaciones que se construyó con más de cien millones de dólares de los contribuyentes.

Los barrios acaudalados, como Sunset Islands en Miami Beach, tienen sistemas de drenaje nuevos y poderosos, además de calles elevadas. Sin embargo, las lluvias intensas crean lagos temporales y provocan el cierre de las calles. En un parque, a unos metros del Centro de Convenciones de Miami Beach, vi grandes estancamientos, perfectos para la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades.

Es un hecho que con la urbanización se ha pavimentado gran parte de las zonas de drenaje natural que solían existir en sitios como Miami y Houston, en donde hace poco hubo inundaciones graves a causa del huracán Harvey. Es necesario revertir esta tendencia.

OPINIÓN: Dos poderosos huracanes, una llamada de atención para Trump

A menos que los urbanistas y los gobiernos adopten un enfoque de "construir mejor" tras esta serie más reciente de desastres, es seguro que habrá más inundaciones, más pérdidas de propiedades y, tristemente, más pérdidas humanas.

Los gobiernos pueden comenzar por mejorar la preparación ante desastres futuros. ¿Por qué no invitar a las agencias de la ONU y a las organizaciones de asistencia a compartir las lecciones aprendidas en el campo con las dependencias locales, estatales y federales? ¿Por qué no ayudar a integrar sus hallazgos a las medidas de recuperación y reconstrucción en Estados Unidos?

Reconstruir mejor no solo es un lema optimista de las organizaciones de asistencia. Es una serie de principios sensatos de reducción de riesgos ante los desastres que las comunidades expuestas a los desastres tienen que incorporar inmediatamente… incluso en el mundo desarrollado.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad