Un bebé orangután estuvo en una jaula para pollos por un año
Budi, un adorable bebé orangután, está en camino de recuperarse después de que un refugio de animales lo rescató en Indonesia.
El orangután de 15 meses de edad estaba al borde de la muerte después de vivir en una jaula para pollos y solo recibir leche condensada como alimento en el primer año de su vida. Budi era una mascota en Ketapang, dijeron sus cuidadores.
Ahora, Budi está mejor y ya puede comer por su propia cuenta, caminar y trepar.
“Después de varias semanas de fisioterapia, tratamiento médico y una dieta nutritiva, los músculos de Budi se desarrollan bien”, informó la organización International Animal Rescue, con sede en Gran Bretaña.
Pero el crecimiento de Budi aún es lento debido a la malnutrición en extremo que tuvo, dijeron sus cuidadores.
El orangután estuvo en cuarentena por un tiempo, dijeron, pero se relaciona con otro bebé orangután, Jemmi, rescatado por otro refugio.
Ninguno de los dos primates tuvo relación con otro animal desde que fueron separados de sus madres después de su nacimiento, y se miran uno a otro con curiosidad.
Cuando Budi llegó al centro de International Animal Rescue en Ketapang, su condición era crítica. Su cuerpo estaba hinchado de líquidos debido a la falta severa de proteínas. Sus extremidades deformadas porque nunca fue alimentado correctamente.
Los ojos de Budi “se llenaban de lágrimas cada vez que lo llevábamos con el médico y gritaba de dolor”, dijo la médico Karmele Llano Sanchez, directora del programa de International Animal Rescue en Indonesia. “En verdad es asombroso que Budi haya sobrevivido tanto tiempo”.
Es incierto cómo Budi se convirtió en mascota de alguien, dijo la médico Ayu Handayani. El propietario del orangután dijo que tuvo miedo de darle frutas al animal y creyó que la leche condensada era suficiente, dijo Handayani.
Con el tiempo, cuando Budi esté más fuerte, será liberado en la naturaleza, según sus cuidadores.
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