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La indiferencia de los hijastros, una 'batalla' para las madrastras

Una madrastra comparte su lucha contra sus sentimientos por la falta de reconocimiento de su hijastra en este día especial
lun 09 mayo 2011 12:01 PM
madrastra indiferencia hijastra
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Rachelle Katz es una terapeuta matrimonial y familiar con licencia que ejerce de manera privada en Nueva York. También es autora de Happy Stepmother: Stay Sane, Empower Yourself, Thrive in Your New Family .  

El Día de la Madre es una ocasión feliz para muchos , pero no para  madrastras que tienen hijastros menores de 18 años.

A medida que se acerca, me recuerda lo decepcionada y herida que solía sentirme cuando mi hijastra no me reconocía en ese día. Desde que me case con mi esposo cuando mi hijastra tenía sólo 4 años de edad, siempre sentí que ella me miraba como la esposa de él y no como una madrastra.

Esta distinción puede ser aceptable para las mujeres que se casan con hombres que tienen hijos mayores, pero me molestaba porque durante años he pasado dos fines de semana al mes jugando con ella, cocinando para ella, y haciendo cualquier otra actividad de una cuidadora maternal . Realmente traté de desarrollar una estrecha relación con ella, pero sentí que nunca sucedió.

Ser ignorado es menor en comparación con la hostilidad y el abuso emocional que experimentan muchas otras madrastras, pero mi sensación de fracaso crecía cada vez que trataba de acercarme más a mi hijastra y era rechazada.

Mi marido inadvertidamente agravaba mi malestar cada Día de la Madre cuando me preguntaba qué clase de regalo quería.

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Su gesto de bondad me hacía sentir que me ofrecía un regalo por haber reprobado una clase, lo cual aumentaba mis sentimientos de vergüenza en lugar de alegría. Además, odio fingir, y yo sentía que él me estaba presionando para aceptar su visión de unidad de nuestra familia feliz.

Él no estaba dispuesto a reconocer mi percepción de que mi relación con mi hijastra era amigable pero superficial, y no tan íntimo como yo esperaba que fuera dado el tiempo que pasábamos juntas. Sentí que valoraba sus propios sentimientos más que los míos, y me enojé por que mis sentimientos no recibían la misma importancia que los suyos.

Que mis amigos y mis padres me desearan un feliz Día de la Madre también se sentía mal. ¿Cómo podía aceptar sinceramente sus considerados comentarios cuando mi hijastra no reconocía o apreciaba mis esfuerzos en esta área? Me sentí fraudulenta como madrastra.

Afortunadamente, mis sentimientos han cambiado y, ahora estoy en un mejor lugar donde acepto y comprendo por qué mi hijastra no me felicita en el Día de la Madre. Sólo deseo que otras madrastras no tengan que pasar por dificultades emocionales similares o peores.

Si las madrastras no fueran tan infelices, las tasas de divorcio para los segundos matrimonios, de 60% a 75%, podrían reducirse. Permíteme compartir mi viaje contigo.

Cuando me convertí en madrastra, estaba sorprendida de que fuera tan difícil porque mi hijastra siempre había sido bien educada, inteligente y respetuosa. No importaba lo duro que tratara de acercarme a ella, me sentía como un pariente lejano.

Me pregunté si mi experiencia fue única o similar a la de otras madrastras, así que comencé un sitio web ( stepsforstepmothers.com ) que cuenta con una sala de chat en línea y un cuestionario para que las madrastras puedan llenar.

Casi instantáneamente, se formó una vibrante comunidad de madrastras que se dio apoyo y consejos en los momentos difíciles. En menos de dos años desde la creación del sitio web, más de 3,000 mujeres respondieron mi cuestionario y compartieron los desafíos que enfrentan.

A partir de estos medios, obtuve mucha información acerca de los problemas específicos que enfrentan las madrastras. Y lo más importante, he recibido el apoyo necesario de mujeres que comparten experiencias similares. Esto me ayudó a superar mis sentimientos de insuficiencia y aislamiento.

Aunque estas mujeres no podían (y no deberían) resolver mis problemas específicos, validaron mis sentimientos. Aunque a mi familia y amigos les importaba que yo no fuera feliz, realmente no entendían lo que me estaba molestando.

Estas otras madrastras sabían intuitivamente cómo me sentía, y eso me hizo sentir mucho mejor, aunque mi situación no ha cambiado realmente.

Estas mujeres también me ayudaron a entender que mi deseo de ser reconocida por mi hijastra en el Día de la Madre no era irracional, pero podría ser demasiado pedir para ella. Ellas me ayudaron a comprender el dilema que enfrentan muchos hijastros en esa fecha.

Su lealtad puede estar con su madre, y creen que ella se sentirá ofendida si ellos felicitan a su madrastra. Yo respeto el amor de mi hijastra hacia su madre.

Por lo tanto, he trabajado en el desarrollo de una piel más gruesa para protegerme de las heridas.

Después de hacer algunas investigaciones, también descubrí que sólo el 20% de los hijastros se sienten cerca de sus madrastras. Por mucho que quiera una estrecha y amorosa relación con mi hijastra o con cualquier otra persona para el caso, me di cuenta de que no se puede obligar a nadie a que me ame o a siquiera a que le caiga bien.

Mi hijastra tiene derecho a seleccionar a la gente que quiere en su círculo íntimo de familiares y amigos. Lo que puedo hacer es apreciar a las personas en mi vida que quieren estar cerca de mí y nutrir esas relaciones.

Al cambiar mi enfoque a los aspectos positivos de mi vida en lugar de los negativos, estoy ahora más contenta.

Aunque que mi marido solía animar a mi hijastra para que me deseara un feliz Día de la Madre, ella es un adulto, y no puede controlar sus acciones. Tanto él y yo trabajamos duro para aceptar el hecho de que la mayoría de las familias reconstituidas no son perfectas, y la nuestra puede no serlo jamás.

Qué alivio es saber que puedo ser feliz, incluso si todos los aspectos de mi vida no son perfectos .

Este año estoy esperando la celebración del Día de la Madre con mi madre y trataremos de hacerla lo más especial para ella como sea posible. He aprendido que cuando concentro mi energía en ella, me siento bien.

Esto funciona para una gran cantidad de madrastras que optan por pasar el día festivo con sus madres o con las mujeres por las cuales se interesan profundamente. Muchas también se obsequian un masaje o flores, o comen con amigas ese día.

Al optar por realizar actividades positivas en esta fecha, nos hacemos responsables de nuestra felicidad.

Espero que mi experiencia pueda ayudar a otras madrastras a que tengan un más agradable Día de la Madre.

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