La mezcla de heroína con alcohol; cómo provoca la muerte
Dejar de respirar es uno de los principales y letales riesgos para las personas que mezclan heroína y alcohol, como ocurrió con el actor Cory Monteith el fin de semana pasado, dijo el corresponsal médico en jefe de CNN, Sanjay Gupta.
La heroína (un derivado de la morfina) y el alcohol juntos implican el riesgo de que el cuerpo de la persona que las consume deje de realizar funciones básicas que hace automáticamente, como respirar o, en el caso del corazón, latir, dijo Gupta en entrevista con Wolf Blitzer, de CNN.
El médico Sanjay Gupta comparó esta situación con la causa de la muerte de Michael Jackson, quien falleció en junio de 2009 tras una sobredosis de medicamentos de prescripción para ayudar a conciliar el sueño.
La muerte por sobredosis accidental de drogas (incluyendo medicamentos de prescripción) es "un escenario muy común" en Estados Unidos, donde una persona muere cada 19 minutos por esta causa, detalló Gupta.
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A esto se suma como agravante que "la heroína es una de las sustancias más adictivas del planeta", añadió.
Cory Monteith, de 31 años, fue hallado muerto el sábado pasado en su cuarto en el Hotel Fairmont Pacific Rim, de Vancouver, donde había ingresado días antes.
El Servicio Forense de Columbia Británica confirmó este martes que la muerte del actor canadiense se debió a "una toxicidad de drogas mezcladas, involucrando heroína y alcohol" .
“Es increíblemente difícil recuperarse de esta adicción (a la heroína) solo una fracción de las personas que reciben tratamiento realmente lo logran”, dijo Gupta.
Según Gupta, solo entre el 20 y 30% de quienes se someten a rehabilitación logran la abstinencia tras algunos años.
El médico añadió que "es muy difícil" darse cuenta de que las víctimas se encuentran bajo los efectos de la heroína. Se pueden notar que dejen de comer o algunos cambios en su actitud, pero físicamente no es muy notorio, dijo.
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El Servicio Forense de Columbia Británica indicó que la investigación por la muerte de Monteith continuará, y que hasta el momento "no hay evidencia que sugiera que la muerte fue otra cosa que un accidente de lo más trágico”.
La muerte de Monteith, quien interpretaba al popular mariscal de campo Finn Hudson en la serie Glee, producida por Fox, conmocionó a su equipo de trabajo y a personalidades de la televisión y el cine en Estados Unidos.
El actor había luchado contra su adicción a las drogas, que empezó a consumir desde que tenía 13 años, según dijo en una entrevista con la revista People.
En otra entrevista, con la revista Parade, dijo sobre su futuro que buscaba casarse, tener hijos y "vivir feliz para siempre".