Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Qué hacer cuando tu hijo está completamente fuera de control

Algunos especialistas recomiendan técnicas que pueden utilizar los padres cuando sus hijos se comportan muy mal
mié 06 noviembre 2013 01:26 PM

El padre del niño de 9 años que infamemente se coló en un vuelo de Minneapolis a Las Vegas el mes pasado rompió en llanto durante una conferencia de prensa, consternado por los problemas de conducta de su hijo y desesperado por la inutilidad de sus esfuerzos para corregirlo.

"Soy un padre, no soy perfecto", dijo el hombre, quien vestía una sudadera con capucha y una gorra para proteger su identidad.

El padre explicó que, antes de volar solo a Las Vegas, el niño había robado una furgoneta y un oficial de policía lo había llevado a su casa. El padre pidió al policía que entrara en su casa para que viera cómo disciplinaba a su hijo: "Le dije, 'Por favor, señor, ¿podría subir conmigo y ver cómo le doy nalgadas?' (Pero) el oficial de la policía me dijo: 'Si lo veo pegarle a su hijo, tendremos que encarcelarlo'.

"¿Qué puedo hacer?", preguntó el padre, visiblemente agitado. "Si azoto a mi hijo, termino en la cárcel. Si lo dejo continuar como está, me meto en problemas. Alguien, por favor, por favor, ayúdeme".

Varios especialistas, psicólogos y trabajadores sociales que trabajan con padres e hijos indican que este padre ciertamente no está solo; otros también se sienten perdidos sobre lo que deben hacer y tienen muchas más opciones a su disposición de las que creen.

Los niños que se comportan mal necesitan "una buena charla"

Publicidad

"Muchas veces, los padres van directamente al castigo y omiten el paso más importante, que es la comunicación", dijo el psicólogo Carl Pickhardt, autor de 15 libros sobre crianza, entre ellos Sobreviviendo a la adolescencia de tu hijo.

"Tienes que sentarte y hablar con tu hijo para ayudar, en este caso, ayudarlo a escuchar por qué (escabullirse en un vuelo) no fue seguro, por qué va en contra de la ley y cómo perjudicó a otras personas, y luego analizar las consecuencias".

La trabajadora social Devra Renner dijo que incluso si un niño ha hecho algo atroz, los padres deben tener un "periodo para reflexionar" antes de hablar acerca del mal comportamiento.

Hay que esperar cinco minutos o cinco horas, dependiendo de las circunstancias y de si "las emociones son altas", dijo Renner, coautora del libro Culpabilidad de mami: aprenda a preocuparse menos, enfocarse en lo que importa más y a criar hijos más felices.

Le decimos a nuestros hijos "No hagas esto" o "No hagas aquello", después de que hicieron algo mal, dijo Renner.

"Pero el 'No', no les dice a dónde dirigirse. No los hace avanzar. Les dice que se detengan. Así que diles lo que quieres que hagan".

Los psicólogos recomiendan comunicarles las consecuencias de su mal comportamiento. Pickhardt dice: "La mejor consecuencia no es la privación, sino la reparación (...) Ya que hiciste lo que no deberías haber hecho, tendrás que hacer cosas para contrarrestarlo".

Por ejemplo, si un adolescente roba dinero de un hermano, la reparación podría ser que realice trabajos extra en el hogar durante las próximas dos mañanas de sábado, dijo Pickhardt. "Mientras están trabajando, están pensando sobre por qué están trabajando".

Pickhardt cree en hacer que el niño que se comportó indebidamente enmiende el daño. En el caso del adolescente que robó dinero a un hermano, esto podría ser escuchar cuánto daño hizo a su hermano, pagarle lo que le robó y pasar tiempo de calidad con él para reparar el daño que le hizo a la relación.

"Estar fuera de control no es un problema, es una realidad"

"Estar fuera de control no es un problema, es una realidad (...) Lo que hace la adolescencia es desilusionar a los padres", dijo Pickhardt. Los padres creen que tienen el control sobre su hijo y luego se dan cuenta de que no es así. Pero sobre lo que sí tienen control es su propia conducta, dijo.

"Tendemos a saltar a internet e investigar todo lo que podamos o preguntarle a cinco millones de personas lo que deberíamos hacer, y se convierte en parálisis por análisis", dijo.

"Que (los padres) intenten una cosa y sean consistentes con ella. Que se mantengan tranquilos con ella. Que sean comprensivos con ella".

También es crucial tener un comportamiento adecuado, dijo. "Siempre decimos que tenemos que enseñar a los niños (...) pero también debemos estar conscientes como adultos que los niños nos ven todo el tiempo".

¿Hay que pegar?

De acuerdo con los psicólogos, se ha demostrado que golpear a los niños no es una medida beneficiosa.

Un estudio reciente publicado en la publicación Pediatrics descubrió que los niños de cinco años a quienes se les disciplinaba físicamente continuaron con los problemas de comportamiento en la escuela primaria, a diferencia de los niños a quienes no se les azotó.

"Los azotes enseñan a pegar, así de simple (...) Si no obtienes lo que quieres y eres más grande que yo, puedes pegarme para obtener lo que quieres. Esa es la lección de los azotes", dijo Pickhardt.

A pesar de los informes a través de los años de que los azotes no sirven para nada, parece que muchos padres todavía lo hacen. "No voy a demonizar a cualquier padre que pegue a sus hijos", dijo Renner. "¿Creo que es lo más efectivo? No, no lo creo. Creo que hay otras herramientas que podemos utilizar”.

Cuándo traer a los expertos  

Algunas veces, la corrección de los hijos necesita de la intervención externa, pero, ¿cómo saber cuándo buscar ayuda?

Primero, si un niño es un peligro para sí mismo, o para otros, un padre debe buscar ayuda inmediatamente, dijo Renner. Si no existe un peligro o amenaza inmediata, hay que ver qué tanto de nuestro día a día se ve afectado por lo que sucede con su niño, agregó.

"¿Tienes que salir temprano del trabajo? ¿Entrar a trabajar tarde? ¿Tu hijo falta a la escuela? (...) Si tu hijo tiene referencias disciplinarias, sus calificaciones están bajando o sus amigos ya no vienen a casa, son señales de que el mundo de tu hijo está cambiando", dijo Renner. "Los grandes cambios en su mundo pueden ser un indicativo de la necesidad de una tercera parte objetiva".

Disciplinar al acosador  

En vista del reciente arresto a dos niñas de 12 y 14 años en el caso de cyberbullying por una niña que se suicidó en Florida, ¿cómo debería un padre disciplinar a un niño que está acosando a otros niños?

"Si puedes conseguir que la víctima acceda, haz que el acosador se reúna con el niño víctima del acoso y que el bully (...) escuche lo que se siente estar del otro lado", dijo Pickhardt. "Intenta que el acosador pida disculpas y haga algo para cambiar esa relación".

Renner dice que los padres deben responsabilizar a sus hijos, de manera que si los descubren utilizando la computadora o el teléfono para hacer bullying, los padres deberían quitárselos, dice.

El objetivo del padre de un niño que acosa o que está fuera de control (como el que se escabulló en un vuelo) es comprender qué motivó el comportamiento en primer lugar.

"No creo que debemos concentrarnos en castigar a un niño por acosar . Debemos averiguar por qué ocurre ese comportamiento", dijo Renner.

"¿Están comunicando que no tienen voz? ¿Están comunicando que quieren ser populares? ¿Están comunicando que se sienten impotentes o abrumados, o simplemente se meten con alguien porque pueden hacerlo?"

"Intentan decir algo", dijo.

No te pierdas de nada
Te enviamos un correo a la semana con el resumen de lo más importante.

¡Falta un paso! Ve a tu email y confirma tu suscripción (recuerda revisar también en spam)

Ha ocurrido un error, por favor inténtalo más tarde

Publicidad
Publicidad