El buen sueño está a una brisa primaveral de distancia
La respuesta: No hay nada como el vigoroso aire de la primavera flotando a través de una ventana abierta. De hecho, podrías incluso argumentar que te ayuda a dormir mejor... y estarías en lo cierto.
Eso es por que cuando se trata de dormir, nuestros cerebros simplemente prefieren hacerlo en climas más templados, dice Natalie Dautovich, académica de la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos.
“El aire fresco puede tener un efecto de enfriamiento y sabemos que el ambiente fresco en el dormitorio es esencial para obtener un buen sueño por la noche”, dijo a The Huffington Post. “También sabemos que hay muchas asociaciones positivas entre el aire fresco y la relajación, y cuando nos sentimos relajados y cómodos en nuestro ambiente, es más probable que nos sintamos adormilados”.
Un ligero descenso en la temperatura corporal también puede provocar cansancio, dice Dautovich. Una habitación más fresca ayuda a imitar o propiciar ese descenso, lo que puede indicar a nuestro cerebro y cuerpo que es momento de abrazar la almohada. La temperatura ideal para dormir está entre 15.5 grados centígrados y 20 grados centígrados.
¿Pero qué sucede si estás en una ciudad ruidosa y el ambiente de tu vecindario no te permite dormir? La Fundación Nacional del Sueño de EU sugiere usar una máquina de ruido blanco o tapones para los oídos para silenciar los sonidos a tu alrededor. Si la ventana abierta nada más no es lo tuyo, Dautovich recomienda poner un ventilador o aire acondicionado para transformar tu dormitorio en un refugio del sueño.
“A veces no nos damos cuenta de la relación entre los cambios de estación, los cambios de temperatura y los cambios en nuestro descanso”, por lo que es mejor tener un ambiente consistente y confortable que promueva el descanso óptimo, explicó.
Personalmente, somos fanáticos de la brisa que nos arrulla a dormir. Y dado que no podemos escaparnos a las montañas cada noche para poder descansar, le deseamos larga vida a la ventana abierta.
