La experiencia, metodología y el perfecto manejo del inglés, lo hacen un aliado incondicional para vivir nuevas aventuras.
Atreverse a realizar experiencias que sorprendan y crear nuevas fórmulas de aprendizaje no es exclusivo de un adolescente, se trata de un pasaporte al futuro para todo aquel que busque algo nuevo en la vida. Dentro de esos sueños o proyectos está el estudiar inglés en el extranjero. Hoy mucha gente comienza a visualizarse dentro de un campus universitario en Estados Unidos o Reino Unido, preparándose para una certificación internacional. Tampoco faltarán aquellos a quienes se les abran los ojos porque no se habían dado cuenta de que la forma de dominar el inglés de negocios es practicándolo en un ambiente laboral real. Tiempo atrás, el proyecto de estudiar en el extranjero era algo lejano de cumplir; actualmente, lo cierto para todo el mundo es que embarcarse en la aventura de aprender el inglés fuera del país de origen representa una puerta de entrada a oportunidades que antes podían percibirse como imposibles. Se trata de un verdadero pasaporte al futuro.
Vivencias inolvidables
En la vida de un joven o incluso de los adolescentes, realizar un viaje al extranjero marca un momento de autoconocimiento acelerado, de adaptación a no solamente un nuevo entorno, sino a nuevas condiciones: tomar conciencia del cuidado que deben tener, ver por sus necesidades de forma autónoma, socializar desde cero y sin antecedentes comunes, entre otros retos. Pero con los retos también llegan grandes satisfacciones, las más perceptibles e inmediatas son las aventuras que no se irán nunca de su memoria, los increíbles lugares que tendrán el privilegio de conocer a fondo y los amigos de todas partes del mundo son solo algunas de ellas. Además, en una capa a mayor profundidad se cimientan las raíces de un aprendizaje mucho más robusto en el campo académico al que se le haya dado enfoque: un curso de verano estudiando idiomas o cursar un año fuera del país, suelen ser las opciones más buscadas para este grupo demográfico.
Mejor vida académica
En México, los estudiantes de preparatoria o universidad suelen pensar en estudiar en el extranjero como una experiencia híbrida durante la cual es posible expandir horizontes, tanto personales como académicos. Vivir por un tiempo formando parte de una cultura diferente expande la mente, brindando amplitud de criterio y permitiendo tomar conciencia sobre los distintos tipos de pensamiento que existen alrededor del mundo. De esta manera, convivir con gente de diversos países incrementa la cultura general y fortalece valores como el respeto, la inclusión y la pluralidad.
Al mismo tiempo, los académicos de educación superior tienen un interés especial por estudiar en otro país por las ventajas que ello representa a nivel académico. Es difícil pensar en una mejor manera de prepararse para un examen que certifique el manejo del inglés a nivel internacional , que haciéndolo en un centro especializado en el tema y en un país en el cual el idioma sea el de habla nativa. También es del conocimiento general que distintas regiones en el mundo se destacan por tener un enfoque a mayor profundidad o especializarse en determinadas disciplinas de estudio; en estos casos, los estudiantes comprenden que la inversión de emprender un proyecto de este tipo tiene prácticamente garantizada su óptima rentabilidad.
La búsqueda de excelentes oportunidades
No es ninguna novedad que en México el mundo profesional se ha convertido en un aguerrido campo de batalla en el que solo sobreviven los más fuertes, o dicho de otra forma, sobresalen quienes se adaptan mejor a las condiciones, que hoy por hoy cambian de forma completamente acelerada dentro del entorno global.
En el pasado, la preparación a nivel nacional representaba una ventaja competitiva, ya sea por medio de especializaciones, posgrados u otro tipo de formaciones avanzadas. Actualmente estas han cruzado fronteras. Por ello, quienes buscan destacar para subir en la escalera corporativa, ponen su mira en adquirir experiencia internacional, ya sea de naturaleza académica o realizando prácticas laborales que les ayuden a desarrollar dentro de un contexto real las habilidades adquiridas.
No obstante, el tiempo y dinero invertidos son dos de los factores de mayor importancia para los jóvenes profesionistas que deciden realizar algún tipo de estudios en el extranjero, pues si no logran negociar con sus empleadores el que les sean cubiertos los gastos implicados en esta capacitación, son ellos mismos quienes deciden utilizar el dinero de su bolsillo para estudiar fuera del país en los periodos vacacionales que sus empresas les permitan. Debido a esto, los tipos de programas elegidos por este grupo suelen ser los intensivos de negocios , y aquellos que les permitan tener un acercamiento del tipo “hands on” o de un aprendizaje mediante la práctica misma.
Ante este panorama, queda claro que, aunque cumplan objetivos diferentes, todo tipo de personas pueden disfrutar de los beneficios de realizar algún tipo de estudio en el extranjero. Así, la lista de opciones es verdaderamente amplia y se adapta a las necesidades específicas de cada individuo de acuerdo a sus metas.
Este pasaporte permite a quienes lo adquieran, llegar a un futuro en el que las oportunidades se multiplican exponencialmente.