Samsung y Sony van por más pantallas
Las empresas tecnológicas Samsung Electronics y Sony podrían invertir unos 1,900 millones de dólares (mdd) en una nueva línea de producción de pantallas planas, según comunicó el martes una fuente en Samsung.
La noticia es la última de una serie de anuncios de fabricantes y vendedores de pantallas planas que remarcan las buenas perspectivas para las pantallas de cristal líquido (LCD), conforme aumenta la demanda por televisores elegantes y cada vez más baratos.
La semana pasada, Sony anunció que compraría un tercio de una nueva planta de fabricación de pantallas LCD proyectada por Sharp y valorada en 3,500 millones de dólares en total.
Al día siguiente, una fuente de Samsung, la socia surcoreana de Sony en negocios de LCD, indicó que ambas empresas estaban en la última fase de negociaciones para establecer una nueva línea común de producción, calmando los temores de que su alianza pudiera estar en peligro.
"Las negociaciones están en la fase final y serán publicadas pronto", indicó el martes la fuente de Samsung, que declinó ser identificada por no estar autorizada a hablar con los medios.
"El tamaño de la inversión será ese, aproximadamente", dijo la fuente cuando se le preguntó sobre un artículo anterior del diario de negocios Nikkei que afirmaba que ambas empresas barajaban una inversión en torno a los 190 millones de dólares.
La fuente de Samsung no quiso concretar la fecha o el volumen estimados de producción. "No debería ser muy tarde, pero primero tendremos que ver la situación del mercado", agregó.
La nueva planta de Sharp y Sony empezará a funcionar en el 2010.
Los ambiciosos planes de los fabricantes de LCD contrastan con las últimas noticias sobre los fabricantes de paneles de plasma, una tecnología rival que dominaba el mercado de televisiones planas hace tan sólo dos años.
Pioneer, por ejemplo, tiene previsto detener su producción de pantallas de plasma, según anunció el martes una fuente del sector, que añadió que probablemente se las comprará a Matsushita.
El plasma, que en el 2006 se consideraba la opción más barata y disponible en el mercado de televisiones planas de 40 pulgadas, ha sido superado por el LCD ante la escalada de producción a gran escala de pantallas de cristal líquido, que ha desplomado los precios.