Sony satisfecho con ventas en EU
La japonesa Sony Corp ve pocos o ningún signo de desaceleración en la demanda de los consumidores de Estados Unidos por sus productos electrónicos como televisores, cámaras y computadoras, pese al debilitamiento de la economía, dijo el martes un importante ejecutivo regional.
No obstante, Sony ha debido manejar la presión sobre sus márgenes producto del alza en los costos de la energía y las materias primas usadas en los aparatos tecnológicos. Además, ha debido enfrentar un incremento en los costos de producción por la depreciación del dólar, explicó el funcionario estadounidense.
"Ese es el problema", exclamó ante un grupo de periodistas el presidente y presidente de operaciones de Sony Electronics, Stan Glasgow, en referencia a las presiones sobre los márgenes de ganancias.
Glasgow aseguró que las empresas en Estados Unidos están haciendo todo lo posible por mejorar la cartera de insumos y por preferir las operaciones que facturan en dólares en lugar de otras monedas.
Esto incluye los esfuerzos por estrujar los ahorros de energía en las líneas de distribución y simplificar los empaques.
Sony ha desarrollado su línea electrónica M-series en México utilizando componentes de menor costo que los de Japón, apuntó Glasgow, la que está dirigida a consumidores que no compran bienes de lujo, lo que posibilita una nueva alternativa de ahorro de costos.
Sony goza de una oleada temporal de crecimiento en la demanda por televisores digitales y sus accesorios, incluidos los reproductores de video Blu-ray de alta definición, donde es el apabullante líder del mercado, lo que Glasgow no cree que vaya a amainar.
"No vemos señales claras de desaceleración", aseguró Glasgow.
"En los bienes de última generación es difícil mantener la demanda al máximo", estimó en referencia a los modelos más caros de sus televisores de pantalla plana.
La única categoría que ha disminuido sus ventas en los últimos meses son las cámaras de video digitales, porque, según Glasgow, son más sensibles a la demanda porque carecen del estatus de "lo que es una obligación tener" que sí poseen los televisores de pantalla plana entre muchos consumidores.