Skype: el niño prodigio que nadie quiso
null
Dado el alto precio que Microsoft ha pagado por Skype, es impresionante que la compañía de telefonía por Internet haya pasado gran parte de su corta vida cambiando de manos, como si fuera una botella de vino barato en Navidad. También es impactante el enorme nivel de deuda que Skype ha acumulado a lo largo de su vida: 686 millones de dólares.
Entre las muchas inversiones, ofertas y ventas de Skype, la compañía sigue siendo una de las grandes tecnológicas un poco desaliñadas. Pero su valuación ha seguido creciendo, y su muestra más grande llegó el martes pasado, cuando Microsoft anunció que pagará 8,500 millones de dólares en efectivo y deuda asumida por la compañía.
Skype fue fundada en 2003 por un par de creadores de software, Niklas Zennström y Janus Friiswhose, cuyo trabajo previo era ser dueños de Kazaa, un servicio para compartir archivos asociado, principalmente, a la piratería de música y películas.
En 2005, eBay compró Skype por 2,600 millones de dólares. La idea era que los compradores y vendedores dentro del servicio de subastas en línea de eBay se pudieran comunicar entre sí a través de Skype. Muy pocos lo hicieron, y después de cuatro años de no dejar de perder dinero, eBay - que nunca integró el servicio a su negocio de subastas - vendió el 70% de Skype a un grupo de inversionistas privados por 2,750 millones de dólares.
Entre esos inversionistas se encontraban Silver Lake Partners, Index Ventures, Andreessen Horowitz y Canada Pension Plan Investment Board . Aunque a eBay no le salieron bien sus grandiosos planes para el servicio, la popularidad de Skype (que no es lo mismo que sus ganancias) seguía creciendo bajo la propiedad de la compañía, y las apuestas por ella eran competitivas. Se dice que Google manifestó su interés, pero no concretó nada por miedo a molestar a sus socios de tecnología inalámbrica. Los fundadores Zennstrom y Friis también intentaron unir a inversionistas para hacer una oferta, pero tampoco se logró. La única oferta que logró competir en agosto de 2009 provino, al parecer, de Elevation Partners , la compañía de capital privado cofundada por el vocalista de U2, Bono.
Un año después, Skype solicitó hacerse pública , anunciando eventualmente que esperaba recaudar 1,000 millones de dólares. El mismo mes que solicitó su oferta pública inicial (agosto de 2010) salieron a la luz rumores de que Cisco y Google (otra vez) estaban haciendo sus ofertas para comprar a la compañía. Se dice que Google abandonó la carrera por preocupaciones antimonopolio. Este año, aún con planes de hacer la oferta pública inicial, los dueños de Skype aún esperaban que la compañía fuera comprada, a un precio de entre 5,000 y 6,000 millones de dólares.
La semana pasada, Reuters informó que Google (sí, otra vez) y Facebook estaban conversando con Skype, sobre una sociedad o una adquisición. No se había mencionado nada sobre Microsoft. Una de las fuentes de Reuters dijo que un acuerdo por Skype "podría estar valuado en entre 3,000 y 4,000 millones de dólares", uno de los pocos informes en la historia de Skype inferior a los informes previos de sus valuaciones reales. No fue ninguna sorpresa que resultara ser una valuación demasiado baja.
No se sabe si alguna de las valuaciones que se hicieron por Skype tuvieron sentido. No sólo está perdiendo dinero (sus pérdidas netas del año pasado fueron de 7 millones de dólares, aunque dijo haber tenido ganancias operativas de 286 millones de dólares en 800 millones de dólares en ingresos ), aún tiene 686 millones de dólares en deuda, que representan el 8% del precio adquisitivo de Microsoft. Y como dijo a Fortune Marc Andreessen, socio en Andreessen Horowits, "la única negociación real fue con Microsoft. No hubo ninguna otra compañía sometida al proceso. Ninguna otra compañía colocó una oferta sobre la mesa como lo hizo Microsoft".
Parece que la época de altas y bajas de Skype ya quedó en el pasado, gracias a los grandes planes de Redmond de integrar el servicio a todo lo que hace Microsoft. E incluso los amorfos planes de Microsoft a este punto lucen más concretos que cualquier cosa que eBay haya prometido hacer con la compañía. Sin importar lo que ocurra a partir de este punto, es poco probable que Skype vuelva a verse en el piso de las subastas, donde concursantes, pretendientes, dueños e inversionistas intentan descifrar cuánto deben pagar por una compañía que no tiene ganancias, y que una vez que las tenga, no sepa qué hacer con ellas.
Pero no es la primera vez que los 'skypers' escuchan esto.