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Lo que Google necesita es + apertura

La firma insiste en sólo aceptar identidades verdaderas en su red social para garantizar seguridad; pero olvida que la creación de personalidades alternas es un atractivo inherente del Internet.
jue 06 octubre 2011 06:01 AM
Google rechaza los seudónimos en su red social, aunque eso fue lo que hizo a Facebook exitoso. (Foto: Cortesía Google)
google red social (Foto: Cortesía Google)

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Cuando el presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, salió al escenario en la conferencia anual f8 de la compañía este mes y empezó a hablar de identidades, provocó muchas risas entre la multitud. "Quiero empezar enfocándome en las cuestiones clave", dijo en un ritmo rígido y cohibido. "La primera es la importancia de la identidad auténtica".

Fue cómico porque el supuesto Zuckerberg en sudadera no era otro que Andy Samberg, cuya imitación del CEO de Facebook en Saturday Night Live es una versión más excéntrica, cursi y de mala pinta que el verdadero. Pero también provocó risas porque Samberg -y Facebook- se estaban burlando de Google.

Hace unos meses, Google finalmente lanzó su respuesta a Facebook: Google+ , sólo para acabar envuelto en una controversia acerca de las identidades en línea. Google comenzó a borrar perfiles que sentía que no eran auténticos: nombres escritos con puntuaciones demasiado lindas, seudónimos, incluso apodos. A medida que los usuarios protestaban, la definición de lo que era y no era aceptable parecía volverse cada vez más turbia. La conclusión parece ser que Google sólo quería identidades auténticas en su red social.

Facebook tiene sus propios problemas con la identidad (y con quién es compartida esa identidad), pero el rechazo de Google a los seudónimos es contrario a lo mismo que hizo de Facebook un éxito en primer lugar: crear un servicio y luego dejar a los usuarios decidir cómo harán uso de él. Google está tratando de hacer lo contrario, diciendo a sus usuarios cómo se supone que deben usar el servicio . Por supuesto, Google tiene razones para estas exigencias - ¿cómo puedes enviar anuncios a un personaje inventado?-, pero pasa por alto la realidad de que, en Internet, un sitio se construye a través de la conversación de dos vías con la audiencia.

En vista de ello, lo que Google quiere no es razonable: Que la gente se comporte en línea como lo hace en el mundo real. En la realidad, tú puedes tener lo que los psicólogos llaman identidades múltiples -siendo padre, pero también hijo o hija, empleado, cónyuge o amigo- pero todos estos roles se ajustan cómodamente bajo el mismo 'paraguas'. Y con la capacidad de Google+  de organizar fácilmente todos tus amigos, familiares, compañeros de trabajo y conocidos en 'círculos' ajustables, ¿qué necesidad podría haber para que alguien quiera una segunda cuenta falsa?

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Ésta también es una pregunta bastante razonable, pero pasa por alto otro asunto peculiar acerca de la web: que está cambiando la forma en que nos presentamos y nos vemos a nosotros mismos. Es el lugar donde, como es sabido, nadie sabe que eres un perro . O, por el contrario, en el que puedes ser un peluche. En línea, la identidad tiene el potencial de volverse compleja, inestable y creativa. Incluso hace posible que las personas tengan muchas más identidades de las que tienen en la vida real: inventadas, bajo seudónimos o de otra manera.

Hay muchos ejemplos de personas que se conectan y pretenden ser alguien que no son en la vida real. Los casos más notorios implican algún tipo de intención fraudulenta : estafadores nigerianos que se hacen pasar por gente honesta en un momento de necesidad, los que envían spam desde cuentas de Twitter, o abusadores envalentonados por el anonimato.

No hay duda de que la duplicidad puede ser perjudicial en Internet, pero mucho más comunes -aunque mucho menos discutidos- son los casos de personas que no están actuando de manera fraudulenta ni tampoco falsamente. Muchas personas que rechazan la política anti-seudónimo de Google apuntan a activistas que sólo pueden decir la verdad bajo el poder del anonimato.

Sin embargo, muchas identidades alternas y bajo seudónimo han sido adoptadas por personas que no están necesariamente luchando contra la censura, sino que simplemente se expresan en nuevas formas. Hay blogueros como Tyler Durden y Fake Steve Jobs que descubrieron su voz detrás de un velo. Second Life, fundada hace casi ocho años antes del día en que Google+ fue lanzada, puede haber fracasado pero muchas personas pasaron por la prueba y error de tener alter-egos en línea. Los juegos de rol masivos de multijugadores en línea han prosperado donde Second Life fracasó, convirtiéndose en un negocio de miles de millones de dólares. Solamente World of Warcraft tiene más de 12 millones de jugadores activos.

Google parece hacer caso omiso de la amplia evidencia que muestra que las identidades alternativas inocuas son a menudo algo bueno. Existe evidencia en la historia. Desde los Documentos Federalistas hasta Mary Anne Evans y la Historia de O, el anonimato y los seudónimos han permitido el florecimiento de la cultura.

También existen estudios realizados por psicólogos que sugieren que tener muy pocas identidades puede conducir a la depresión y a la neurosis, o que las identidades múltiples que no entran en conflicto entre sí pueden aportar bienestar psicológico. En la literatura psicológica, el término técnico de 'identidad' se reduce a estrechos roles sociales, pero la web con toda probabilidad cambiará este concepto.

En otras palabras, ¿quién es Google para decir que la web no debe ser una plataforma para que los sucesores de George Eliot se encuentren a sí mismos? ¿O que un viudo jubilado no debería evitar la soledad al crear una nueva identidad en línea?

Para ser justos, Google ha ofrecido (entre otras explicaciones contradictorias) la defensa de que Google+ no está completamente horneado. Y una vez que lo esté, tendrá en cuenta el tipo de sutilezas que sus críticos están exigiendo. El vicepresidente de productos de Google, Bradley Horowitz, dijo en una entrevista con Wired :

"Google cree en tres modos de uso: anónimo, seudónimo, e identificado, y tenemos un espectro de productos que utilizan los tres... Gmail y Blogger son seudónimos: puedes ser captainblackjack@gmail.com. Pero con productos como Google Checkout, estás haciendo una operación financiera y tienes que utilizar tu nombre real. Por ahora, Google+ cae en esa última categoría".

Eso hace eco de algo que Horowitz escribió en su página de Google+ cuando la polémica estaba totalmente encendida: "Por favor, no malinterpreten el producto tal y como existe hoy en día (a menos de 4 semanas desde que entró en pruebas de Campo) como el ‘estado final'". Y también existe una entrevista donde otro ejecutivo de Google, Joseph Smarr, expuso un fuerte argumento de que Google sólo quiere hacer que su software coincida con los matices más profundos de la interacción social: "No queremos hacerlo mal, así que preferimos esperar hasta que lo hagamos bien".

En otras palabras, Google podría sólo estar manteniendo Plus en el nivel de 'identificación' hasta que pueda hacer que los perfiles seudónimos funcionen a la perfección. Hasta entonces, la función de Círculos de Google+ sigue siendo un buen complemento. Permite a los usuarios crear grupos de amigos en línea que reflejen múltiples roles en sus vidas reales: en el trabajo , en la escuela y en casa. Para muchas personas, eso será suficiente. De hecho, para muchas personas, la idea de crear un ser inventado en Internet nunca será atractiva.

Pero sin la libertad de experimentar con perfiles seudónimos, muchos podrían ser alejados por Google+; lo cual podría ser un problema, ya que Google ve a Plus como el pegamento social que une a todos sus otros servicios. No es de extrañar que las quejas sobre Google+ hayan provenido de personas que están profundamente involucradas en la web, y que tienen un instinto más fuerte de cómo está evolucionando.

Y cómo nos está cambiando a su vez. Al igual que Internet ha cambiado nuestra forma de interactuar y comunicarnos, tiene el potencial de cambiar cómo nos vemos y nos presentamos a nosotros mismos. Todavía no sabemos exactamente cómo nuestra personalidad en línea emergerá de manera distinta a nuestra personalidad diaria. Pero eso sólo lo sabremos a través del ensayo y error. Sólo que en Google, al menos por ahora, no será permitida la experimentación.

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