Investigadores piden que los gobiernos acerquen la tecnología a la gente
Investigadores y académicos lanzaron un llamado a usar la tecnología para beneficio de la vida cotidiana y en las actividades productivas del país.
En la Semana de la Ciencia y la Innovación 2012 en el Palacio de Minería de la Ciudad de México, el académico Luis Miguel Beristáin Hernández, advirtió que existen fallas en el modelo de educación científica nacional, por lo que recomendó su replanteamiento.
“La tecnología ya existe en México, lo que falta es llevarla a quien puede aplicarla de forma eficaz”, dijo el investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Ejemplificó esa situación con el caso de uno de sus alumnos que implementó un tipo de maquinaria en Veracruz para las colectas de maíz en el estado que superaron las nueve toneladas por año, mientras que en otros países es de apenas 3,500 kilogramos.
Un agricultor “lo que necesita primero es desarrollar habilidades y conocimientos orgánicos para manejar las nuevas formas de tecnología agrícola y aumentar la rentabilidad de sus tierras sin destruir el ecosistema”, dijo Beristáin.
Hizo énfasis en la necesidad de capacitar a la población en el manejo de nuevas tecnologías para evitar caer en el desempleo, pues dijo que en México existen campos en crecimiento como el ecoturismo, las energías limpias y la agricultura biológica.
Sobre este último tema presentó su ponencia Rosalía González Bayón, del Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical de Cuba, en la que hizo votos porque el uso de la biotecnología en la agricultura no se quede en la academia, sino que se emplee según las necesidades de cada región.
“No debe quedarse solo en resultados académicos de investigación, sino transformarse en tecnologías socialmente aceptables y fáciles de adoptar por los agricultores”, expuso en una de las mesas de discusión.
La investigadora dijo que en Cuba se utilizó la técnica biotecnológica de cultivo de tejidos a fin de rescatar la producción de plátano que es atacado por plagas con buenos resultados.
Por su parte, el secretario Ejecutivo de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados, Reynaldo Ariel Álvarez-Morales, resaltó la importancia de no depender de otros países en materia de tecnologías que suministran los alimentos básicos .
“Un buen gobierno sabe y se apoya en la investigación y el desarrollo científico tecnológico”, expuso, además de que comparó a la biotecnología con una caja de herramientas en la que se pueden encontrar instrumentos útiles para las naciones.
Y como ejemplo de la investigación científica en la vida cotidiana, la investigadora María Eugenia Gutiérrez expuso que los niños son un “censor” para medir la calidad del aire, pues basta observar los cambios de su conducta para saber qué está pasando en el ambiente.
La experta del Instituto Politécnico Nacional indicó que la mayor parte de la población en la Ciudad de México está expuesta a agentes tóxicos, pero son los niños, las mujeres en gestación y los adultos mayores quienes sufren las consecuencias del problema de la polución.
“Los niños son un censor en el que hay que trabajar y estarlos observando para ver cambios en su conducta. Ellos son una idea muy clara de lo que está pasando en el medio ambiente: si sufren asma, si se deprimen, si les duele la cabeza, si tienen afecciones respiratorias”, explicó en entrevista.
Gutiérrez Castillo recordó que en la década de los 90, la Ciudad de México fue considerada como una de las más contaminadas del mundo, de ahí que se tomaran acciones inmediatas para evitar problemas como la hiperactividad que sufrían los niños atribuida al plomo de la gasolina que hay en el aire.
El objetivo del Congreso es que personalidades del campo académico, empresarial y gubernamental reflexionen sobre los retos que enfrenta la capital mexicana a fin de proponer soluciones con base en la ciencia, la tecnología y la innovación.
En las actividades de esta edición está programado que cuatro premios nobel , y dos galardonados con el Premio Príncipe de Asturias, realicen exposiciones magistrales en el Palacio de Minería que da acceso gratuito a las exposiciones de académicos e investigadores.