La Galaxy Note 8.0 queda a deber
Si la iPad mini fue la respuesta de Apple a la moda de la tablet pequeña, entonces la Galaxy Note 8.0 es la contrarrespuesta de Samsung.
Esta liviana y delgada pizarra ofrece algunas especificaciones impresionantes que dejan atrás a la iPad mini: un procesador Exynos de cuatro núcleos a 1.6 GHz, 2 gigabytes de RAM y una pantalla de 1280 x 800 píxeles.
Sin embargo, no son estas características las que hacen que la Galaxy Note 8.0 sobresalga. Su gran punto a favor es la productividad, la firma asiática ha equipado al dispositivo con su sensible lápiz S-Pen y soporte para doble ventana, lo que nos permite ejecutar dos aplicaciones a la vez.
Con un lápiz y varias aplicaciones ejecutándose al mismo tiempo, Samsung cree que podemos recuperar algo de la velocidad y la eficiencia que se obtiene de un ordenador portátil. Al menos eso es lo que Samsung piensa.
El lápiz S-Pen es sin duda una pieza sólida de hardware que funciona como promete. La pieza es extremadamente precisa y sensible. Todas las apps responden muy bien. También tiene una función hover view que puede detectar tu lápiz sin tocar la pantalla, brindándote una vista previa del contenido en algunas aplicaciones.
¿Pero el uso del lápiz mejora la experiencia de la tablet de una manera significativa? En realidad no.
Es divertido cuando haces bocetos y dibujos, pero nunca reemplazará la sencillez y comodidad del lápiz y el papel para hacer notas y dibujos aleatorios.
La herramienta hover view es interesante, pero hace que la función sea más complicada en lugar de simplemente tocar para entrar y salir de las pantallas de aplicaciones. Y aparte de unas pocas aplicaciones nicho, no optimiza ninguna aplicación que no esté relacionada con el dibujo.
Del mismo modo, la función multi-ventana de la Galaxy Note 8.0 es un concepto muy interesante, pero no ofrece una calidad superior a lo que ya conocemos.
Al elegir entre una docena de aplicaciones que tienen compatibilidad con la multi-ventana, puedes ejecutar dos programas simultáneamente, y mediante un control deslizante cambias el espacio de pantalla que deseas que ocupe cada uno. Es muy similar a la herramienta Snap Widgets de Windows 8 de Microsoft.
Ciertamente es muy práctico poder buscar algo en Google Maps o Chrome mientras envías un correo electrónico, pero a diferencia de Snap Widgets, aquí casi no hay ninguna restricción en cuanto al espacio que quieres reservar en la pantalla para una aplicación.
Algunas aplicaciones, como la S-note de Samsung, no están bien optimizadas para adaptarse a un minúsculo espacio en la pantalla (sobre todo en el modo landscape), y por lo general no hay mucho espacio para la interacción inteligente entre dos aplicaciones.
Tampoco ayuda que haya una cantidad limitada de aplicaciones compatibles con esta función, la gran mayoría procede de los propios servicios de Samsung, pero si la empresa realmente se aplica para mejorar su modo multi-ventana, tiene el potencial de ser una herramienta muy buena.
La experiencia básica al usar esta tablet es bastante buena en su mayor parte. Es rápida, la batería es impresionante, la pantalla es nítida, luminosa y vibrante, aunque a 1280 x 800 no tiene las mismas cualidades alucinantes de la pantalla del Nexus 10 de Google. Las cámaras dan un buen servicio, decente para una tableta.
No hay nada revolucionario o trascendente sobre el uso de la Galaxy Note 8.0, pero sin duda no se queda atrás en su segmento.
Es una tablet muy buena aún sin el lápiz o los trucos de software: es lo suficientemente versátil para funcionar como un lector electrónico cuando viajamos o como una segunda pantalla en la sala de estar, y lo suficientemente potente como para manejar cualquier tarea que le des.
Pero si estás esperando que la Galaxy Note 8.0 ofrezca una productividad tan cómoda y fácil como la de un ordenador portátil, tal vez te decepcione un poco.