Ley telecom cierra talleres de ‘flexeo’

De vez en vez se pueden observar sus anuncios en paredes de los vagones del metro de la Ciudad de México, en bardas en diferentes avenidas e incluso en plazas en las que se venden y reparan aparatos tecnológicos; la oferta es vasta.

“Se flexean y desbloquean celulares”, anuncian comúnmente estos locales.

Desbloquear un celular significa liberar su sistema de passwords y flexearlo se refiere a romper el código que lo enlaza a determinada operadora telefónica, como Telcel, Movistar o Iusacell, para que pueda ser utilizado con cualquier compañía, nacional o extranjera.

Por años esta práctica no era permitida por las operadoras, pues sus equipos sólo podían ser utilizados con chips de su servicio, lo cual se convirtió en un nicho de oportunidad para los locales que ofrecían su conocimiento técnico y realizaban el servicio por un cobro.

Sin embargo, a partir de que entre en vigor la nueva ley de telecomunicaciones, dichos locales ya no tendrán sentido. En el artículo 191, fracción XI y XII, la legislación aprobada el miércoles por legisladores prevé que las operadoras telefónicas desbloqueen los equipos por ley, una vez terminado el contrato de plan, y si es de prepago, 24 horas después de la adquisición.

“Va a llegar un momento en el que ya dejemos de hacer desbloqueos y flexeos porque las operadoras ya lo hacen. Claro que nos pega en el negocio pero está bien, finalmente lo que queremos es que los teléfonos estén libres para todos”, dijo Sandra, encargada del local ABDelValle, dedicado a la reparación de celulares en el Distrito Federal ubicado en Gabriel Mancera y Xola, al sur de la capital.

Este local es uno de los 8,265 que se dedican a la reparación y mantenimiento de teléfonos celulares en el país, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), los cuales se verán afectados por la nueva ley.

Mientras que para los usuarios el desbloqueo obligado es un beneficio, para estos negocios representa una pérdida.

El modelo y la marca del equipo es proporcional al cobro que hacen estos negocios por el servicio de desbloqueo y flexeo; puede ir desde 300 o 500 pesos por un equipo sencillo que no sea inteligente, hasta 1,000 o 1,500 pesos por un smartphone como iPhone 5.

“Sin duda estos pequeños locales se verán afectados por esta medida. Cuando las operadoras lo comenzaron a hacer se vio una baja en estas ofertas pero ahora creo que será mucho más marcado. Aunque no van a desaparecer”, dijo en entrevista el analista en telecomunicaciones del Tecnológico de Monterrey, Rogelio Bustamante.

Al preguntar por las diferencias entre hacer el desbloqueo en su local o directamente con la operadora, Sandra comenta que no hay ninguna diferencia en el proceso, el valor agregado radica en el tiempo de espera.

“Los dos vamos a hacer lo mismo. Si vas al centro de atención puedes exigir que te lo hagan, es un derecho, pero te van a poner todas las trabas posibles”, dijo la encargada.

En el local de Gabriel Mancera, el tiempo de espera tampoco es corto; no obstante, no hay obstáculos para realizar el trámite. Basta con pagar y esperar entre tres y cinco días hábiles.

“No nos quedamos con el teléfono. Nos lo traen, lo revisamos, vemos que no tenga adeudos. Nos tardamos de tres a cinco días y le marcamos cuando esté listo; sólo hay que ponerle código de desbloqueo y ya quedaría. Cuando lo traen nos tardamos como dos horas”, explicó.