'Alvin', un submarino con medio siglo de viajar por los océanos
En la oscuridad, una atmósfera serena rodea a los dos científicos y al piloto, quienes ocasionalmente dejan sus pensamientos para apreciar las chispas eléctricas de fluorescencia que emanan de animales bioluminescentes mientras el submarino pasa a su lado. La radio crepita a medida que el piloto navega hacia la zona de inmersión con la dirección de los sistemas de Atlantis, el navío de investigación que flota en la superficie.
Mientras inician su acercamiento final al fondo del mar, empieza la actividad en el submarino mientras las poderosas lámparas de yodo-cuarzo y halogenuro metálico interrumpen la intensa oscuridad y los lastres son arrojados para disminuir la velocidad del submarino. El equipo aprecia su entorno y maniobra el vehículo hacia la zona de inmersión, lo que finalmente da inicio al día laboral en el histórico sumergible Alvin.
Iniciando la investigación en el océano
Dirigido por el Instituto Oceanográfico Woods Hole, el vehículo tripulado de propiedad de la Marina de EU ha estado recorriendo los océanos del mundo durante medio siglo, revelando los misterios de las profundidades con cada expedición.
"Sospecho que en cada inmersión que hemos hecho, probablemente hemos encontrado algo que nadie ha visto jamás", dice Bruce Strickrott, el líder de la expedición en Alvin. "No solo es valioso (Alvin), es una gran experiencia. No hay una sola persona que viaje en el submarino que no lo recuerde por el resto de sus vidas".
Él añade que Alvin jugó un papel fundamental en demostrar que las fumarolas hidrotermales en el océano son capaces de albergar organismos vivos.
"Desde un punto de vista científico, Alvin fue una pieza fundamental para llevar a las personas a las zonas hidrotermales y encontrar vida, particularmente por las Islas Galápagos en los años 1970", dice. "Desde finales de los años 1960 hasta los años 1970 Alvin empezó a funcionar más como una herramienta, y creo que fue cuando llevaban personas hacia las fumarolas y podían ver la vida marina del lugar, que su valor realmente despegó".
La búsqueda de una bomba de hidrógeno desaparecida
Hoy en día, está equipado con tecnología de vanguardia, incluyendo brazos robóticos y cámaras de video. Además, luego de varias reconstrucciones a lo largo de las décadas, el submarino puede llevar a los científicos de forma segura 4,500 metros bajo la superficie.
Durante el tiempo de vida del submarino, éste se ha embarcado en fascinantes aventuras, entre ellas la búsqueda de una bomba de hidrógeno que se perdió frente a la costa de España en 1966, luego de que un B-52 de la Fuerza Aérea y un avión cisterna colisionaran durante un reabastecimiento de combustible en el aire, dejando caer una bomba de hidrógeno sin detonar en el mar Mediterráneo. Alvin pasó tres meses buscando la bomba en el fondo del mar antes de localizarla y permitir que fuera recuperada por un sumergible operado a control remoto.
Alvin también hizo una inspección del RMS Titanic en 1986, e investigó las secuelas del derramamiento de petróleo de Deepwater Horizon en 2010 y las implicaciones ambientales relacionadas al incidente. Puede tener 50 años de edad, pero Strickrott cree que podría seguir explorando los océanos durante otro medio siglo.
"El próximo año estará alrededor de Sudamérica, llegará a Barbados y se dirigirá al Atlántico Medio".
Él añade: "Si consideras todas las inmersiones de la historia, aún hay una gran cantidad de posibilidades. Hay mucho por hacer afuera, de lo que todavía no tenemos conocimiento. La ciencia es lo que nos motiva, pero debemos tener el deseo de ir ahí".