Gobierno da el sí a drones pese a falta de regulación
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Nacional de Electricidad (CFE) utilizan drones como tecnología alternativa para ejecutar procesos de inspección de infraestructura o documentación de proyectos; sin embargo, el uso de estos vehículos no cuenta con reglamentaciones, certificaciones de pilotos o regulación del espacio aéreo en México.
En junio de 2014, la firma CONIISA llevó a cabo la inspección de documentación preliminar en puentes del sureste de México para la Secretaría de Comunicaciones con drones. El ingeniero encargado del proyecto, Víctor Flores, explicó que la decisión de usar esta tecnología obedeció a una cuestión de ahorro , pues usar una grúa para la verificación requería de una renta de un millón de pesos por unidad.
“De las cuatro o cinco compañías que compitieron en la licitación, todas excedían el costo por las grúas. Por esto la SCT empezó a buscar tecnologías alternas como los drones y nosotros ganamos la propuesta”, relató Flores en entrevista.
La inspección se realizó durante dos meses y a lo largo de 5,000 kilómetros por un costo de miles de pesos en vez de millones, según explicó Flores, quien no reveló el costo total del proyecto.
El ingeniero dijo que si bien esta tecnología es una buena opción para la industria, a medida que avance su adopción el Gobierno y las empresas deberán delinear una legislación o reglamento para su uso en este tipo de proyectos, pues hacen falta seguros de daños a terceros, certificaciones de piloto y reglamentos para no entorpecer el espacio aéreo cerca de aeropuertos.
El 19 de marzo, la institución encargada de controlar las políticas de aviación en Estados Unidos (Federal Aviation Administration, FAA) autorizó a Amazon para realizar pruebas de vuelo con drones enfocados a repartir productos .
Si bien en Estados Unidos no existe una legislación sobre el uso de drones, la FAA sí ha delimitado el vuelo de estos objetos lejos de aeropuertos y edificios gubernamentales para evitar incidentes. Incluso durante el Super Bowl en febrero de 2015 se publicó un aviso de restricción de vuelo con drones, para no interferir con el evento. Los drones de Amazon no podrán volar por encima de los 400 pies de altura.
Flores dijo que en 2015 se espera otra licitación de inspección para la SCT en la que se espera la propuesta del uso de drones para llevarla a cabo. En Conagua, en 2014, también llevaron a cabo un proyecto en el que la inspección de presas en Texcoco se hizo con drones.
El ingeniero dijo que a pesar de que no esté regulado su uso para proyectos, los drones han abierto un abanico de opciones en el campo de la exploración, el cual ve con potencial en sectores como el minero, energético o de entretenimiento.
“Yo creo que casi todas las dependencias de Gobierno necesitan de alguna manera los drones. Algunos ya lo hacen, documentan de cierta manera los trabajos que se hacen por parte de empresas”, dijo.
Otros miembros de la comunidad, que empujan el uso de está tecnología en México, como el director de Manufactura de la firma de drones 3D Robotics, Guillermo Romero, opina que el mercado tiene mucha oportunidad como artículo de consumo, pues advierte que aunque el Gobierno puede beneficiarse de este negocio, “se ha mantenido muy al margen y ausente en algo que les interesa”, dijo.
3D Robots, empresa méxicoestadounidense de Tijuana, manufactura cerca de 10,000 drones mensualmente, con los que crea empleo y busca elevar el alcance de esta industria en los próximos cinco años.
“Ahora son algo muy útil pero la premisa en cinco años va a ser bajar los costos de producción en 50%”, dijo Romero.
A nivel mundial, la venta de drones para múltiples sectores se estimó en 6,762 millones de dólares al cierre de 2014, y se espera que crezca hasta poco más de 10,000 millones de dólares para 2020, según datos de Markets & Markets.
Los drones de uso militar y para consumo o entretenimiento serán los que tengan mayor impacto económico, según estimaciones de Radiant Insights.