Mercado de Rungis exporta su saber hacer
El modelo del famoso mercado internacional de Rungis rompe sus fronteras. Su empresa gestora, Semmaris, participará en la localización, definición, organización, concepción y explotación de mercancías al por mayor en numerosos países, en concreto en China.
El mercado internacional de Rungis (el MIN, como lo llaman los conocedores), situado en la puerta sur de París, es desde hace 40 años la plataforma más importante agroalimentaria del mundo. Este mercado al por mayor registró 7,600 millones de euros de cifra de negocio en 2007. Reúne unas 1,200 empresas y da empleo a más de 12,000 personas. De sus 232 hectáreas este año han salido 1,508,380 toneladas de productos alimentarios dirigidos a 18 millones de consumidores de la región de París.
Rungis es una buena muestra de que los mercados al por mayor no están obsoletos. Este mercado, en continua transformación, se adapta constantemente a las evoluciones de las normas así como del consumo. La renovación de las cámaras frías de su pabellón de carne o su nuevo pabellón del mar se parecen más a laboratorios de alta tecnología que a las ferias campestres. "El plan director del mercado, ‘perspectivas de ordenación', se prolongará diez años, pero será renovado cada año para adaptarse a las necesidades", explica Vincent Isnard, director de inversiones de Semmaris, empresa gestora del mercado, encargada de construir, gestionar y comercializar.
Así, no resulta sorprendente que la notoriedad y el éxito del mercado internacional de Rungis cree demanda en el extranjero. "No sólo construimos, también exportamos nuestro saber hacer. Somos consultores, jefes de obra y analistas. Identificamos el problema de la distribución agroalimentaria, estudiamos la localización, sugerimos la organización, que está concretada en el ‘plan masa' y facilitamos la construcción de edificios prefabricados, con funciones adaptadas. Trabajamos tanto con poderes públicos, gestores, promotores, constructores, etc. Nuestra tarea también tiene un componente cultural y psicológico apasionante. Hay que adaptarse al contexto, a los proveedores del lugar", explica Vincent Isnard. El toque diplomático y sutil se necesita para cada momento.
Semmaris tiene relaciones en cada continente, para saber dónde es oportuno situarse. A través de su departamento Rungis Consultores, la empresa ha intensificado el desarrollo internacional desde hace tres años. Su principal objetivo es China. La empresa ha creado y organizado el nuevo mercado al por mayor de Shanghai, de unas cien hectáreas, con 40,000 metros cuadrados de pabellones y almacenes, ahora en construcción. En Shenzhen se ha firmado un contrato con SZAP, número uno en China de explotación de mercados al por mayor. El acuerdo prevé la creación de una joint-venture dirigida a los mercados de Shenyang y Nanning.
Semmaris colabora en la finalización del proyecto de Pinghu, al norte de Shenzhen, con el objetivo, imposible a primera vista, de abrir 200,000 metros cuadrados de pabellones y almacenes en una superficie de 25 hectáreas. En otro gran proyecto en Tianjin, cerca de Pekín, la empresa está buscando un terreno para sus socios.
China representa un gran potencial en un sector protagonizado por las grandes metrópolis. No obstante, Semmaris también trabaja en otros 15 países en vertientes muy diferentes. En India, la empresa finaliza tres proyectos de montaje, uno de ellos al norte de Nueva Delhi. En Moscú se ha firmado otro acuerdo para la reestructuración de una plataforma logística ya existente. En Tokio, la empresa podría sumarse a uno de los equipos que participan en el concurso de arquitectos. En Ucrania (Kiev y Odessa), está eligiendo terrenos. La empresa también tiene "una importante misión de identificación" en Kazajstán y se prepara para firmar un contrato en Ho Chin Min (Vietnam), para un proyecto de 300 hectáreas. En Lima (Perú), Semmaris ha llevado a cabo "una pequeña consulta" para definir la organización y el "plan de masa" del nuevo mercado al por mayor al norte de la ciudad.
Para Marc Spielrein, presidente de Semmaris, "la modificación de la organización de circuitos de distribución de los productos alimentarios es una gran baza para numerosos países preocupados por las exigencias de seguridad alimentaria y por la incidencia del incremento de los precios en el nivel de vida de los habitantes. La creación de mercados modernos al por mayor, respetando la cadena de frío y ofreciendo una organización logística eficaz, es una de las mejores oportunidades para incrementar la eficacia global de estos circuitos". El desarrollo internacional del mercado de Rungis parece prometer un buen futuro.
